La Gran Sultana

Llegada a Estambul

Jessica miro su teléfono por ya quinta vez y suspiro cansada de aquel fatigador viaje. El aeropuerto Atatürk en Estambul, Turquía estaba repleto. Era temporada de turistas y abarrotaban el lugar hablando en cientos de idiomas diferentes, gente caminaba de aquí para allá. Hombres con traje hablando por sus teléfonos con pinta de enojados con el mundo, parejas con niños muy inquietos que intentaban mirar y tocar todo, chicos normales que venían de vacaciones o a estudiar y preguntaban a las personas que pasaban alguna dirección, ella misma había tenido que responder en ya varios idiomas a personas que le pedían la dirección

Sabiendo que si su padre se retrasaba por más de media hora significaba que había olvidado venir a buscarla, Jessica se levantó y tomo el mango de su maleta, caminando hacia la salida del abarrotado lugar para intentar ir a su casa, que sinceramente, estaba algo lejos. Afuera del estacionamiento también estaba lleno y ya imaginaba que tendría que irse caminando hacia la casa de su padre cuando un taxi se detuvo justo frente a ella sin que tuviera que pedirlo y sonrió al ver quien lo conducía

- ¡Yusuf!- sonrió con mucha alegría\, el chico que conducía aquel taxi le sonrió de vuelta

Yusuf Çelik había sido su mejor amigo durante su infancia cuando vivía en Estambul. Después de que sus padres se separaron y Jessica comenzó a vivir en Estados Unidos, se comunicaban por videollamadas para no perder el contacto, pero no era lo mismo, cada uno había hecho su vida

- Pero si es la pequeña cazadora- sonrió Yusuf abriendo la puerta del lado del copiloto de su taxi- Venga Jessy\, entra

- Te debo la vida Yu- Jessica guardo su maleta en el asiento trasero del auto y se subió\, agradeciendo a los dioses por tener tan buen amigo

y con auto

- ¿Como te va la vida Yu?

- Pues trabajo medio tiempo en este buen cacharro- dijo con cariño acariciando el salpicadero- Y por las mañanas voy a la Universidad ¿Y tú Jessy? ¿Como es volver a tus raíces?

- Extraño New York

Jessica se había mudado a New York con 13 años junto a su madre cuando se separó de su padre, un país nuevo y raro con otro idioma diferente, pero se acostumbró rápido y gracias a su nombre y apellido, nadie noto que era turca, al menos después de que su acento turco se fue

- ¿Has hablado con tu padre? - pregunto Yusuf con la vista en la carretera\, pero ligeramente preocupado por su amiga

- Si\, cuando le avise que pasaría las vacaciones aquí "Se tranquila\, no hagas ruido\, no rompas nada\, no toques nada y bla\, bla\, bla..."

Yusuf la miro con preocupación en sus ojos negros, ambos sabían que el padre de Jessica, Jack Hunter, era un hombre gruñón y cascarrabias que no prestaba atención a nada más que no fuera historia del antiguo Imperio Otomano. Era un historiador muy respetado y profesor en la Universidad de Estambul

Por desgracia fue esta obsesión en su trabajo que hizo que su familia se alejara de él. Jessica aún no entiende como su mamá (Una mujer alegre, risueña y muy activa) se pudo enamorar y casar con un hombre tan antipático. Tal vez fue el hecho de que tenía raíces americanas (Los Hunter solo llevaban 4 generaciones en Estambul) y eso le llamo la atención

Hundida en su pensamiento, apenas se dio cuenta cuando llego al lugar que había sido su hogar hasta que cumplió 13 años, ahora con 21 volvía y seguía con esa aura misteriosa y mágica

Con un suspiro, se despidió de Yusuf dándole las gracias y se encaminó hacia su querida casa, apenas piso el tapete y quería volver a Estados Unidos