CAPÍTULO IV

Maldito como se atrevió a decir cada una de esas palabras tan hirientes y reales. 

Limpio con rabia las lágrimas que ruedan por  mis mejillas, todo esto me pasa por intentar rescatar del abismo de la soledad a una persona tan fría y miserable.

Llamó la atención de la mayoría de los estudiantes presentes—Hey tu rizitos—escucho una voz chillona, no me detengo y sigo mi camino.

Un grupo de porristas pasan empujándome lo suficiente para hacerme tambalear—¡Oye!—les grite, voltean a verme con esas estúpidas sonrisas más falsas que su cabello.

—Te lo merecías por meterte con mi novio—hablo la rubia oxigenada del centro.

—Qué has dicho—preguntó incrédula.

—Que te alejes de Bastian O´Conner es mi novio—dice recalcando la última palabra.

—Cuántas veces te tengo que decir que tu y yo no somos nada Bethany—Bastián aparece en mi derecha—deja en paz a la chica—dice y sigue su camino.

Su sonrisa se borra de inmediato, que estupida se veía cuando Bástian negó su relación el imbécil no tiene amigos que va a tener novia, ni que llovieran diamantes.

—Lo escuchaste el no es tu novio—la corrijo y pasó rozando nuestros hombros.

—¡Maldita!—la escucho gritar.

Me voy a regresar para partirle su cara de niña buena pero unas manos en mi cintura me lo impiden—¡Suéltame!—exigí.

—Eso eres una ¡Zorra!—grita, nunca debío decir eso, trato de liberarme pero quien me sostiene es mucho más fuerte. 

—¡Loca!—le grite molesta—Suéltame—exclamó en voz baja—la persona que me sostenía me rodeó con sus brazos apegándose más a su cuerpo y comprobé algo es un hombre.

—Tranquila—la virgen de los chocolates, esa voz—Quieta Becca—puedo sentir su susurro caliente en mi oído.

Con mucha más rabia corriendo por mi sangre le doy un pisotón con toda mi fuerza—Te dije que me sueltes maldito gilipollas—me liberó, su mirada refleja dolor y confusión.

—Que diablos paso contigo niña—pregunta entre gruñidos.

—Que pasa conmigo enserio—mis ojos pican—¡Que pasa contigo es la pregunta correcta,  me tratas como una mierda en el cuarto de mantenimiento y ahora te vienes a dar de buen samaritano que te jodan!—dijo lo ultimo gritando.

—Que esta pasando aqui—la burbuja se rompió cuando la voz del director se hizo presente—A la dirección ahora—nos señala a Bástian y a mi.

La reunión de la dirección fue lo más incómodo todo se quedó como una típica discusión de pareja que llegó a los gritos y adivinen que yo soy la loca enamorada, o bueno eso fue lo que dijo el imbécil a mi derecha para que no nos suspendan.

—Tiene buena suerte de tener al señor O'Conner de pareja—dice el brillantísimo director.

Le muestro la sonrisa más falsa que  las calificaciones de mi hermano—No se imagina cuanto—salgo azotando la puerta.

Reviso mi reloj ya he perdido todas mis clases, con un dia de los mil demonios por terminar salgo de aquella construcción que lo único que me provoca es no regresar.

Ya en el autobús me siento en la última fila junto a la ventana, siento vibrar mi celular pero no lo saco de mi pecho. 

Azoto mis zapatos contra el suelo, me quitó mi ropa y me dejo caer en ropa interior en mi cama.

Reviso mi celular y hay un nuevo mensaje.

^^^Sé que cometí un error al hablarte de esa manera, pero te pido que me perdones porque tu indiferencia me está mortificando. ^^^

^^^Att:B.O .^^^

Este chico en definitiva tiene problemas mentales.

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