Capítulo 18

NARRADOR

Al ver a Cyra, Mira no tuvo duda alguna de que esta era la mujer que había visto en casa de su padre; de eso no tenía duda alguna.

A la hora de la cena, todos fueron convocados para comer con la reina Cyra, quien se encontraba junto con Cole, como si en verdad fueran una pareja enamorada, pero solo había que echarles un vistazo para darse cuenta de que no era así.

- Agradecemos su invitación – habla Nigel, mientras hace una ligera reverencia en señal de respeto, algo que los demás imitan, cada uno usando el protocolo que les corresponde.

- No tienen que agradecer, para mí es todo un honor tenerlos aquí – le contesta Cyra con una radiante sonrisa – es una pena que los portadores de los animales sagrados no hayan venido, Cole estaba impaciente por conocerlos.

- Sí, es una lástima, pero tenían deberes que atender, pero ellos también desean conocer al joven Feurer, por lo que es muy probable que muy pronto decidan visitar este reino – le dijo Mira a Cyra con una sonrisa que parecía verdaderamente genuina.

La cena fue realmente muy incómoda para todos, solo Nigel, Aura, Mira, junto con Cyra, fueron los que mantuvieron una charola aparentemente amena durante esta, los demás solo comían en silencio, y hacían algún que otro comentario. Que Nigel, Aura y Mira fueron unos expertos a la hora de ocultar lo que sentían, había sido de mucha ayuda para no levantar sospechas, ya que el resto no era tan hábil a la hora de ocultar lo que pensaban.

Una vez la cena se dio por terminada todos volvieron a sus habitaciones, donde al fin pudieron respirar con tranquilidad, lo bueno es que no tendrían que soportar de esto nuevamente, la boda se realizaría el día de mañana, y si las cosas salían como lo tenían planeado, para mañana en la noche ya estarían muy lejos de ese lugar.

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- Hay varios sirvientes dentro del palacio que son parte de la resistencia, ellos, junto conmigo, seremos los que los ayudaremos a entrar, por lo que deberán de mantenerse ocultos en el lugar acordado esperando la señal, yo por mi parte les haré saber a los príncipes y sus acompañantes que no hagan nada, que yo seré quién los hará entrar y así no levantar sospechas – les dice Apolo a los tres portadores y a Ember.

- Pero Cole no se irá sin sus padres, al fin y al cabo ellos son una de las razones por las que él no ha intentado escapar – dice Ember.

- No se preocupen por eso, durante el alboroto que seguramente causarán, nosotros lo sacaremos. No creo que Cyra sospeche de nosotros, al fin y al cabo los principales sospechosos huirán esa misma noche, y con lo que se avecina, no creo que tenga mucho tiempo para investigar – dice Apolo.

- Es ese caso, hay que ponernos manos a la obra – dice Aaron a lo que todos asienten.

El plan se llevaría a cabo esa misma noche, por lo que Aaron, Rakia, Zaira y Ember comenzaron a moverse hacia el palacio desde muy temprano para así no levantar sospechas y se escondieron en el punto que Apolo les había indicado, esperando la señal para moverse.

Mientras tanto dentro del palacio todo era un caos, ultimando los últimos detalles de la fiesta, la cual debía de ser perfecta, la ceremonia tendría lugar en los jardines principales, mientras que la recepción se llevaría a cabo en el gran salón, ambos lugares habían sido decorados con sumo cuidado, para que lucieran como Cyra los había imaginado, ya que de no hacerlo las consecuencias serían muy graves para todos los involucrados.

COLE

Lo que una vez me lleno de alegría y emoción, hoy me llena de tristeza, cuando entendí cuáles eran mis verdaderos sentimientos por Ember, esperaba impaciente por la llegada de mi boda, pero ahora solo quiero este día se termine y no saber nada él, lamentablemente para mí debo de hacerle frente a mi realidad, por lo que lleno de resignación me dirijo a mi boda, con una mujer a la que no amo, e incluso he llegado a odiar.

Fui preparado desde muy temprano para lucir perfecto para Cyra, y el saber que me casaré con ella me llena de náuseas, y solo quiero salir corriendo en dirección contraria, obviamente esto no es una opción, por lo que pongo mi mejor sonrisa, y comienzo a caminar hacia el altar, donde esperaré por la novia.

Comúnmente conmigo debería estar quien oficiara la ceremonia, pero no es así, puesto que será la propia Cyra quien oficie nuestra ceremonia de bodas, y es que solo el rey y los sacerdotes autorizados por el templo, son capaces de realizar las distintas ceremonias, lo que incluyen las bodas, pero el templo corto sus lazos con el reino el día que Cyra subió al trono, por lo que ella misma será quien se encargue de casarnos.

Veo a los invitados, quienes son, en su mayoría, gente corrupta que vio una oportunidad en la desgracia del pueblo, y a los que Cyra les otorgo títulos de nobleza, son unos tontos, ya que ellos creen que son los que maneja a Cyra, cuando es más que obvio que es al revés, Cyra les puso una correa, y los tontos aún no se han dado cuenta, solo muy pocos invitados están en total desacuerdo con esta unión, pero no pueden decir o hacer nada.

Después de lo que me pareció muy poco tiempo, comienza a tocar la orquesta, anunciando la llegada de la novia, quien camina hacia el altar completamente solo y se coloca frente a mí.

- Al fin seremos esposos – me dice Cyra a lo que yo solo sonreí.

Después de decirme eso, Cyra se alejó de mí y tomo su lugar como la oficiante de la ceremonia y comenzó a dirigirse a los presentes, y con cada palabra que salía de su boca, yo solo sentía ganas de vomitar, hablaba del amor, la confianza y la amistad, como si ella supiera que es eso, era realmente repulsivo oírla hablar de cosas, que hacía mucho que ella había dejado atrás.

Para cuando dio fin a su discurso, yo solo podía respirar de alivio, ya que estaba harto de su hipocresía.

Al final llegó, el momento que no quería que llegara, llego la hora de decir acepto y aunque lo único que quería gritar era que no, obedientemente di el sí.

- Por el poder conferido en mí, nos declaró marido y mujer, ya puedes besar a la novia – dice Cyra, quien se acerca a mí y me da un beso, pero contra de lo que creí, me da un ligero beso en la mejilla, para luego separarse, y por ese breve instante puedo ver a mi amiga, y le agradezco en silencio.

Ahora, oficialmente soy el esposo de Cyra, y en mi mente solo hay espacio para una sola cosa, o más bien para una sola persona, y esa es Ember.

“Perdón por traicionarte” – pienso a la vez que me siento como la persona más desleal por lo que he hecho.

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