Capítulo 14 Yasí da a luz

Yasí: — Después de haber perdido a Kuray, pensé en que no iba a volver a enamorarme. Ya no estaba dispuesta a sufrir por un amor de nuevo ni a entregar mi corazón a otro hombre. Perdí a mi hombre, perdí al fruto de nuestro amor y ya no quería volver a vivir lo mismo, sólo estaba dispuesta a luchar por mis sueños. Pero Felipe fue sanando mis heridas con su encanto, poco a poco fue llenando mi corazón,vacío por el dolor, de mucho amor. Mis ojos se encontraron con el azul de sus ojos de cielo, y cuando lo tenía cerca mi corazón parecía salirse de mi pecho, y ahora aquí estoy en su regazo entre sus fuertes brazos pecando contra el cielo. Pido perdón a Dios por amar tanto hasta el punto de caer al fuego del deseo, y le agradezco por haberme regalado un amor tan hermoso de nuevo. Sólo Dios sabe cuál será nuestro destino, pero hoy sólo quiero inmortalizar este encuentro en un beso y quizás en el fruto de nuestro amor, aunque sé que debe partir y no sé si lo volveré a ver... Tal vez lo vea en unos pequeños ojitos azules como los de él.

Felipe: —¿En qué piensas? Le preguntó Felipe mientras ella quedó pensativa mirándole

Yasí: — En nosotros, ruego a Dios que termine ésta guerra pronto y podamos estar juntos.

Felipe: —No te preocupes amor, todo saldrá bien y estaremos juntos, le dijo abrazándola en su pecho mientras juntos miraban la luna y las estrellas acostados en la manta a orillas del río.

Yasí: —Amor debemos irnos, es hora de volver, deben estar preocupados por nosotros, ya hemos tardado mucho.

Felipe: —Claro amor, no debemos abusar de la confianza de la anciana

Entonces, se vistieron, juntaron sus cosas y emprendieron regreso al campamento. Todos ya estaban dormidos.

Pasaron tres meses desde que Felipe y los hombres habían llegado al campamento y un mes desde aquella noche de luna.

Felipe: —Es hora de partir soldados, de vuelta a la batalla.

Algunos hombres se alistaron para partir, y otros se quedaron para cuidar de las mujeres y niños ante cualquier peligro.

Felipe se despidió tiernamente de Yasí, con la fé puesta en su reencuentro.

Felipe: —Adiós mi luna, te amo, te extrañaré mucho. Espérame, volveré por tí.

Yasí: —Adiós mi amor, cuídate mucho, te estaré esperando, dijo con una sonrisa que guardaba sus lágrimas en el corazón.

Y se despidieron con un largo beso en los labios y un fuerte abrazo.

Felipe y los hombres se fueron. Yasí quedó mirándoles hasta que dejó de verlos, al perderse su imagen en la espesura del monte. Se acarició el vientre y dijo: —Dios permita que tú, tu padre y yo nos volvamos a reunir, y que me perdone no hablarle de tí. Es mejor así, nuestra camino es la libertad, no podemos atarlo.

Pasaron los meses y Yasí ya estaba cerca de dar a luz. Ella estaba preparando todo para el día en que nazca su bebé. Una de las mujeres le dijo alegre: —Es increíble lo rápido que pasa el tiempo, dentro de poco tu bebé estará con nosotros. ¿Ya pensaste los nombres? Yasí respondió: —Sí, ya quiero que nazca siento que ya no lo puedo sostener en mi vientre, dijo riendo. —Si es niño se llamará Felipe como su padre y si es niña se llamará Cielo en memoria de mi madre, dijo suspirando, con añoranza.

De pronto se escuchó el grito de una de las mujeres, todos corrieron a ver qué le sucedía. El ejército realista lo encontró.

Soldado: —Rápido entréguense o si no ella muere aquí. Bajen las armas les dijo a los hombres.

Los llevaron maniatados en una carreta. Rompieron todo el lugar antes de irse. Viajaron un largo camino hasta que llegaron al campamento de ellos. No sabían dónde estaban pero estaban lejos de la ciudad y de la selva, en algún lugar.

Soldado: —General aquí hay una mujer embarazada, yo creo que debemos deshacernos de ella antes de que cause mayores problemas.

Yasí permaneció en silencio rogando a Dios por sus vidas.

Soldado: —¿Dime mujer aquí entre éstos hombres está el padre de tu hijo?

El padre no está pero aquí pero nosotras la cuidaremos, dijo una de las mujeres.

General: —Déjela vivir soldado. Oye tú mujer, tú te encargarás de la embarazada, le dijo a una de ellas llamada Luz. — Soldado envía a alguien que le avise al ejército libertario que aquí tenemos un grupo de prisioneros hombres y mujeres y una mujer embarazada, si quieren negociar.

Soldado: —Sí general, en seguida.

En el campamento del ejército libertario

Soldado: —General hay novedades, el ejército realista tiene a un grupo de hombres y mujeres presos, y dicen además que hay una mujer embarazada, si queremos negociar.

General: —No negociaremos nada, esta noche asaltaremos su campamento y los liberaremos. Pero dile que mañana por la mañana nos reuniremos para negociar.

Soldado: —A la orden mi general.

General: — Envía un espía al campamento y que lo antes posible me traiga información.

Más tarde, el espía llegó de vuelta al campamento.

Espía: — General traigo información es un grupo de personas, unas 10 mujeres entre ellas una anciana y una mujer blanca embarazada, también hay 6 niños, y cinco hombres. Están todos entre rejas.

General (Felipe): — Qué posibilidad hay de entrar y liberarlos.

Espía: —No muchas, únicamente hay posibilidad a través de los árboles.

General Felipe: —Soldados prepárense para asaltar el campamento enemigo y liberar a los prisioneros. Un grupo de soldados que se encargue de mudar el campamento a otro lugar más seguro, y preparen un lugar para que la mujer embarazada pueda dar a luz.

Llegada la noche, Felipe y los soldados estaban listos en sus posiciones para atacar, habían estudiado los movimientos de sus enemigos y estaban esperando escondidos en los árboles donde treparon.

Felipe da una señal levantando la mano, y se lanzaron adentro del campamento. Allí mismo mataron a los guardias con dagas sin hacer ruido. Todos estaban armados con armas de fuego y armas blancas. Robaron las llaves que uno de los guardias tenía y lograron abrir la celda.

Felipe dio nuevamente la señal para escapar, todos salieron corriendo. Uno de los soldados realistas se dio cuenta tarde que los prisioneros huyeron.

Soldado: —¡Los prisioneros huyeron!

General: —¡Rápido vayan a buscarlos!

Fueron a buscarlos, pero no lograron encontrarlos. En medio de tantos nervios y corridas, Yasí se siente mal y cae con un grito de dolor.

Felipe: —Usted, soldado, rápido encárguese de llevar a la mujer.

Yasí gritaba del dolor.

Soldado: —General la mujer rompió bolsa y parece que está en trabajo de parto.

Felipe: —De prisa soldado

Llegaron al campamento, donde los demás soldados estaban.

Felipe: —Rápido acuéstenla en la cama en la habitación que ordené para ella. Por favor necesito vengan las mujeres que puedan ayudar, así ella se sentirá más cómoda. Felipe se acercó con la intención de brindarle seguridad:—Mujer tranquila que va a salir todo bien. La miró y ve que se trata de Yasí. Felipe queda atónito. Yasí con los ojos cerrados, y gritando de dolor no logra verlo ni escucharlo.

Soldado: —General aquí están las mujeres, Luz y Victoria, se encargarán.

Las mujeres entraron y Feliz continuó absorto en sus pensamientos. Preocupado no pudo conciliar el sueño. Daba vueltas alrededor de la habitación, mientras Yasí estaba encerrada en ella con las mujeres ayudándola a dar a luz. Las horas pasaban y el trabajo de parto se hacía eterno para Felipe. Desde dentro se escuchaba: —¡Puja Yasí, puja!, y los quejidos y gritos de ella.

Soldado: —¿General por qué parece tan quebrantado por la mujer que está dando a luz?

Felipe: —Ve y busca si está una anciana en el grupo. Dile que venga.

Soldado: —Sí general

Anciana: —General ¿me mandó a llamar? ¿Es por la niña Yasí que está dando a luz que desea saber?

Felipe: —Así es...

Anciana: —Primero dígame que usted piensa... Luego yo hablaré.

Felipe: —Creo que el hijo de Yasí es mi hijo, por el tiempo que lleva de embarazo... Necesito saber si es así porque lo que más he deseado es formar una familia con Yasí.

La anciana sonríe y le dice: —Felicidades muchacho, lo has logrado. —Debo confesarte que yo no estuve de acuerdo con su relación y con la decisión de Yasí de ocultarte su embarazo. Por favor perdónala ella tomó esta decisión porque no quiso ser un obstáculo en tu camino para lograr la libertad.

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Comments

Melisuga

Melisuga

Muy buena la reacción de Felipe ante la noticia.

2025-02-07

1

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Capítulos
1 Capítulo 1 La casa del Oidor de la Real Audiencia
2 Capítulo 2 El banquete del día de Pascua
3 Capítulo 3 El destino de Yasí y Kuray
4 Capítulo 4 El malicioso plan de la Esposa del Oidor
5 Capítulo 5 Yasí la hija del Oidor
6 Capítulo 6 Primer día siendo la esclava del Virrey
7 Capítulo 7 Un enemigo inesperado
8 Capítulo 8 La muerte rondando
9 Capítulo 9 El matrimonio del Virrey
10 Capítulo 10 La Gran Traición
11 Capítulo 11 Un encuentro poco afortunado
12 Capítulo 12 Dulce Noche de Luna
13 Capítulo 13 Los destellos de la pasión
14 Capítulo 14 Yasí da a luz
15 Capítulo 15 La Fiesta Criolla de los Paisanos
16 Capítulo 16 Capturados por el enemigo
17 Capítulo 17 ¿De vuelta a la esclavitud?
18 Capítulo 18 Búsqueda incesante
19 Capítulo 19 La batalla ganada de Yasí
20 Capítulo 20 Un día emocionante
21 Capítulo 21 Sorpresa desagradable
22 Capítulo 22 Una mujer controversial
23 Capítulo 23 La trampa mejor diseñada
24 Capítulo 24 De vuelta a España
25 Capítulo 25 El destino fue añoranza
26 Capítulo 26 Después de cuatro años...
27 Capítulo 27 ¡Viva la libertad!
28 Capítulo 28 Momentos inolvidables
29 Capítulo 29 Sin tregua
30 Capítulo 30 Jaque mate
31 Capítulo 31 Inolvidable
32 Capítulo 32 La payada
33 Capítulo 32 Viajando a España
34 Capítulo 34 Sr y Sra Mendoza
35 Capítulo 35 De regreso a casa
36 Capítulo 36 La lucha continúa...
37 Capítulo 37 Sangre y Muerte
38 Capítulo 38 El espíritu de Cain
39 Capítulo 39 El destino de los indios
40 Capítulo 40 Un alivio
41 Capítulo 41 Enamorados
42 Capítulo 42 Alumbramiento
43 Capítulo 43 En armonía
44 Capítulo 44 Gran Final
45 Personajes Principales y Lugares Importantes de la novela.
46 Epílogo
Capítulos

Updated 46 Episodes

1
Capítulo 1 La casa del Oidor de la Real Audiencia
2
Capítulo 2 El banquete del día de Pascua
3
Capítulo 3 El destino de Yasí y Kuray
4
Capítulo 4 El malicioso plan de la Esposa del Oidor
5
Capítulo 5 Yasí la hija del Oidor
6
Capítulo 6 Primer día siendo la esclava del Virrey
7
Capítulo 7 Un enemigo inesperado
8
Capítulo 8 La muerte rondando
9
Capítulo 9 El matrimonio del Virrey
10
Capítulo 10 La Gran Traición
11
Capítulo 11 Un encuentro poco afortunado
12
Capítulo 12 Dulce Noche de Luna
13
Capítulo 13 Los destellos de la pasión
14
Capítulo 14 Yasí da a luz
15
Capítulo 15 La Fiesta Criolla de los Paisanos
16
Capítulo 16 Capturados por el enemigo
17
Capítulo 17 ¿De vuelta a la esclavitud?
18
Capítulo 18 Búsqueda incesante
19
Capítulo 19 La batalla ganada de Yasí
20
Capítulo 20 Un día emocionante
21
Capítulo 21 Sorpresa desagradable
22
Capítulo 22 Una mujer controversial
23
Capítulo 23 La trampa mejor diseñada
24
Capítulo 24 De vuelta a España
25
Capítulo 25 El destino fue añoranza
26
Capítulo 26 Después de cuatro años...
27
Capítulo 27 ¡Viva la libertad!
28
Capítulo 28 Momentos inolvidables
29
Capítulo 29 Sin tregua
30
Capítulo 30 Jaque mate
31
Capítulo 31 Inolvidable
32
Capítulo 32 La payada
33
Capítulo 32 Viajando a España
34
Capítulo 34 Sr y Sra Mendoza
35
Capítulo 35 De regreso a casa
36
Capítulo 36 La lucha continúa...
37
Capítulo 37 Sangre y Muerte
38
Capítulo 38 El espíritu de Cain
39
Capítulo 39 El destino de los indios
40
Capítulo 40 Un alivio
41
Capítulo 41 Enamorados
42
Capítulo 42 Alumbramiento
43
Capítulo 43 En armonía
44
Capítulo 44 Gran Final
45
Personajes Principales y Lugares Importantes de la novela.
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