Capítulo 12 Dulce Noche de Luna

Felipe acarió el cabello de Yasí, sus mejillas, y pasó su dedo pulgar suavemente por sus labios. Yasí despertó al sentir las caricias de Felipe.

Felipe: —Yasí, mí hermosa India, pensé que no te volvería a ver...

Yasí lo abrazó fuerte recostada sobre su pecho, sin decir una palabra pero con un gesto que decía todo. Felipe sintió las lágrimas de Yasí sobre su pecho.

Felipe: —¿Por qué lloras India?

Yasí: —Lloro por la emoción por volverlo a ver. Se levantó y mirandole a los ojos a Felipe, con lágrimas corriendo por sus mejillas, le dijo: —yo también pensé que nunca más volvería a verlo.

Felipe: —Doy gracias a Dios por darme esta oportunidad de verte otra vez y no pienso desaprovecharla. Necesito hablar en privado contigo, es algo muy importante.

Yasí: —Está bien, no se preocupe Señor. A mí también me gustaría hablar con usted. Permiso debo preparar las medicinas.

Yasí se levantó y Felipe le tomó de la muñeca:

Felipe: —Espera, por favor llámame Felipe, no es necesario que sigas usando las formalidades conmigo.

Yasí: —Está bien Felipe, dijo con una sonrisa.

Yasí se dirigió a preparar las medicinas afuera en un espacio donde habían una mesa con lo necesario, al lado de la habitación de los enfermos. Allí le preguntaron las otras mujeres: —¿ Tú conoces a ese hombre? Parece que son cercanos... Yasí respondió: —Sí, así es, él era mi Señor, trabajé con él bastante tiempo como para saber de que se trata de un hombre de buena fé. —¡Ah! ¡Qué bueno Yasí! Quizás se convierta en tu esposo en el futuro, dijeron entre sonrisas pícaras. —¿ Qué tonterías dicen?, dijo Yasí sonrojada. —Ay, ¿porqué te ruborizas? Si a leguas se puede ver que el hombre te mira de una forma especial, es evidente que está enamorado de tí. —¡Ay! ustedes hacen que me ruborice con sus comentarios, con permiso me voy a buscar agua. Dijo Yasí tratando de escaparse.

Cuando regresó se encontró con Felipe afuera donde estaban unas mujeres tomando mate y preparando una especie de tortilla llamada torta frita.

Yasí: ¡Felipe!¿qué haces aquí levantado? Debes seguir en reposo hasta que tu pierna se recupere.

Felipe: No te preocupes que estoy mejor, mientras que fuiste a buscar agua una de las mujeres me hizo estas muletas con unas maderas para que me pueda mover, así no te molestaré tanto, dijo sonriendo

Yasí: —Bueno, está bien. Dijo no muy convencida.

Felipe: — ¿Tomamos unos mates con tortas fritas?

Yasí: —Claro, desayunaremos y luego tú volverás a la cama. Dijo algo molesta.

Felipe: —De acuerdo, dijo sin alternativa.

Pasaron los días en el monte, y un día por la mañana temprano mientras tomaban mate y comían tortas fritas, se acercan los hombres que le habían traído a Felipe y a los otros heridos, y dijeron: —Vamos a tomar unos mates y luego vamos a pescar al río o tal vez cazamos algo para la comida, dijeron.

Felipe: —Me quiero unir a ustedes

Yasí: —Pero debes seguir en reposo...

Felipe: —Pero ya estoy aburrido de estar en cama, te prometo que me portaré bien. Además, tengo mis muletas y con ellas me puedo mover con facilidad.

Yasí: Bueno, está bien, dijo no muy convencida.

Felipe y los demás hombres se adentraron al pastizal y buscando el río. Allí cuando llegaron, tiraron las cañas y las redes. Felipe se sentó con los demás a orillas del río con la caña de pescar. Uno de los paisanos comenzó a cantar mientras pezcaba:

(1)Soy de la orilla brava,

del agua turbia y la correntada

que baja hermosa por su barrosa profundidad,

Soy un paisano serio,

Soy gente del remanso,

Que es donde el cielo

remonta vuelo en el Paraná

Tengo el color del río

y su misma voz en mi canto sigo

del agua mansa y su suave danza en el corazón,

Pero a veces oscura,

va turbulenta en la ciega hondura

y se hace brillo en este cuchillo de pescador

Cristo de las redes

no nos abandones,

y en los espineles

déjanos tus dones.

No pienses que nos perdiste

que la pobreza nos pone tristes,

la sangre tensa y uno no piensa

más que en morir,

agua del río viejo

llévate pronto este llanto lejos

que está aclarando

y vamos pescando para vivir.

Llevo mi sombra alerta

sobre la escama del agua abierta

Y en el reposo vertiginoso del espinel,

sueño que alzo la proa

y sube la luna en la canoa

y allí descansa

Hecha un remanso

mi propia piel.

Calma de mis dolores,

Ay Cristo de los pescadores,

dile a mi amada

que está apenada esperándome

que ando pensando en ella

Mientras voy vadeando las estrellas,

que el río está bravo

y estoy cansado para volver.

Las mujeres esperaban ansiosas a su regreso, pero a medida que el sol comenzó a caer, su preocupación por ellos comenzaba a crecer. A lo lejos vieron llegar un grupo de hombres. ¡Eran ellos! Las mujeres, llenas de alegría, los recibieron y comenzaron a preparar la cena para todos. Los hombres llegaron cansados pero felices de haber cumplido su misión de llevar alimentos a sus mujeres y niños. Era una costumbre arraigada en el pueblo que escondía entre penurias el más profundo amor.

Se hizo de noche y la suave brisa los acompañaba. —Ya está la cena, dijo una de las mujeres y todos se reunieron alrededor de una mesa grande y una fogata.

Cuando acabaron de comer:

Felipe: —India, ¿podemos hablar ahora? Le dijo al oído a Yasí.

Yasí: — Sí, sígueme...

Se levantaron de la mesa discretamente y se alejaron, caminaron un trecho hasta llegar a un estero que estaba lleno de hojas grandes y redondas flotando en el agua y grandes flores blancas. La luna resaltaba en su esplendor, en el oscuro cielo, entre las estrellas.

Felipe: —Qué lindo lugar, dijo admirando. —¿Cómo se llaman esas plantas acuáticas gigantes? Preguntó interesado.

Yasí: — Se llama irupé. Yo también lo creo, es muy bello, dijo cerrando los ojos, respirando profundo y disfrutando la brisa.

Felipe se acercó a ella por detrás y la tomó de la cintura con la mano que tenía libre, y con la otra sostenía la muleta.

Felipe: —Te amo, le susurró al oído

Yasí se dio vuelta y mirándole a los ojos le dijo emocionada: —Yo también te amo, y lo besó suavemente los labios. Él siguió besándola por un largo tiempo, como si buscara recuperar el tiempo.

Felipe: —No sabía que la luna además de ser hermosa, es tan deliciosamente dulce.

Yasí sonrió tímida y sonrojada.

Luego llegaron juntos a la fogata donde estaban reunidos. Todos se alegraron al verlos llegar juntos de la mano como enamorados. —Acérquense a cantar y a bailar con nosotros, les dijeron. Asientieron los dos. —Pero nos sentaremos al lado de la fogata, Felipe no puede bailar aún, agregó Yasí.

Al lado de la fogata cantaba el paisano con una guitarra y las parejas bailaban al ritmo de la canción, abrazados, el paisano tomaba de la cintura con una de sus manos a la mujer, como buscando cotejarla, y con la otra, tomaba la mano de ella y en un balanceo se movían alegremente al son de la canción:

(2)Después de haberme brindado

la dicha de tu presencia,

querida te has marchado

sumiendo mi alma en dolor.

El corazón destrozado

suspirando está tu ausencia,

porque te amé con vehemencia

me niegas hoy tu calor.

Sabrás que tras tu partida

añorándote he vivido

y olvidarte no he podido

vuelve, vuelve mi querida.

Por tantas penas sufridas

quiero recobrar la calma,

volvé querida del alma

a alegrar mi pobre vida.

Esos instantes pasados

es evocación querida

porque fueron en mi vida

ingrata recordación.

Sabrás que tras tu partida

añorándote he vivido

y olvidarte no he podido

vuelve, vuelve mi querida.

Por tantas penas sufridas

quiero recobrar la calma,

volvé querida del alma

a alegrar mi pobre vida.

(1) Canción "Oración del Remanso" del cantautor argentino Jorge Fandermole.

(2) Canción "Añoranza" del compositor argentino Salvador Miqueri.

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Comments

Colibrí

Colibrí

Tengo una duda existencial 😅
Necesito saber si la autora es Correntina, tiene alma correntina, si es correntina por adopción, si tiene parientes o algo en corrientes porque las canciones son bien del chamame de esos lados....
Hasta lo leí cantando en mi cabeza, hasta música le puse 🤣🤣

2025-02-07

1

Verónica Acosta

Verónica Acosta

Hola ☺️ Espero que estén disfrutando de ésta historia de amor y lucha por los sueños 🥰 Les agradecería mucho si me regalan un "me gusta", un comentario y estrellas 💫 Sigan a Yasí y Felipe en una aventura que te transporta a un viaje al pasado de una época colonial 🥰💋❤️❤️❤️

2025-01-31

0

Melisuga

Melisuga

¡Qué lindas canciones!
👏💖👏💖👏

2025-02-07

1

Total
Capítulos
1 Capítulo 1 La casa del Oidor de la Real Audiencia
2 Capítulo 2 El banquete del día de Pascua
3 Capítulo 3 El destino de Yasí y Kuray
4 Capítulo 4 El malicioso plan de la Esposa del Oidor
5 Capítulo 5 Yasí la hija del Oidor
6 Capítulo 6 Primer día siendo la esclava del Virrey
7 Capítulo 7 Un enemigo inesperado
8 Capítulo 8 La muerte rondando
9 Capítulo 9 El matrimonio del Virrey
10 Capítulo 10 La Gran Traición
11 Capítulo 11 Un encuentro poco afortunado
12 Capítulo 12 Dulce Noche de Luna
13 Capítulo 13 Los destellos de la pasión
14 Capítulo 14 Yasí da a luz
15 Capítulo 15 La Fiesta Criolla de los Paisanos
16 Capítulo 16 Capturados por el enemigo
17 Capítulo 17 ¿De vuelta a la esclavitud?
18 Capítulo 18 Búsqueda incesante
19 Capítulo 19 La batalla ganada de Yasí
20 Capítulo 20 Un día emocionante
21 Capítulo 21 Sorpresa desagradable
22 Capítulo 22 Una mujer controversial
23 Capítulo 23 La trampa mejor diseñada
24 Capítulo 24 De vuelta a España
25 Capítulo 25 El destino fue añoranza
26 Capítulo 26 Después de cuatro años...
27 Capítulo 27 ¡Viva la libertad!
28 Capítulo 28 Momentos inolvidables
29 Capítulo 29 Sin tregua
30 Capítulo 30 Jaque mate
31 Capítulo 31 Inolvidable
32 Capítulo 32 La payada
33 Capítulo 32 Viajando a España
34 Capítulo 34 Sr y Sra Mendoza
35 Capítulo 35 De regreso a casa
36 Capítulo 36 La lucha continúa...
37 Capítulo 37 Sangre y Muerte
38 Capítulo 38 El espíritu de Cain
39 Capítulo 39 El destino de los indios
40 Capítulo 40 Un alivio
41 Capítulo 41 Enamorados
42 Capítulo 42 Alumbramiento
43 Capítulo 43 En armonía
44 Capítulo 44 Gran Final
45 Personajes Principales y Lugares Importantes de la novela.
46 Epílogo
Capítulos

Updated 46 Episodes

1
Capítulo 1 La casa del Oidor de la Real Audiencia
2
Capítulo 2 El banquete del día de Pascua
3
Capítulo 3 El destino de Yasí y Kuray
4
Capítulo 4 El malicioso plan de la Esposa del Oidor
5
Capítulo 5 Yasí la hija del Oidor
6
Capítulo 6 Primer día siendo la esclava del Virrey
7
Capítulo 7 Un enemigo inesperado
8
Capítulo 8 La muerte rondando
9
Capítulo 9 El matrimonio del Virrey
10
Capítulo 10 La Gran Traición
11
Capítulo 11 Un encuentro poco afortunado
12
Capítulo 12 Dulce Noche de Luna
13
Capítulo 13 Los destellos de la pasión
14
Capítulo 14 Yasí da a luz
15
Capítulo 15 La Fiesta Criolla de los Paisanos
16
Capítulo 16 Capturados por el enemigo
17
Capítulo 17 ¿De vuelta a la esclavitud?
18
Capítulo 18 Búsqueda incesante
19
Capítulo 19 La batalla ganada de Yasí
20
Capítulo 20 Un día emocionante
21
Capítulo 21 Sorpresa desagradable
22
Capítulo 22 Una mujer controversial
23
Capítulo 23 La trampa mejor diseñada
24
Capítulo 24 De vuelta a España
25
Capítulo 25 El destino fue añoranza
26
Capítulo 26 Después de cuatro años...
27
Capítulo 27 ¡Viva la libertad!
28
Capítulo 28 Momentos inolvidables
29
Capítulo 29 Sin tregua
30
Capítulo 30 Jaque mate
31
Capítulo 31 Inolvidable
32
Capítulo 32 La payada
33
Capítulo 32 Viajando a España
34
Capítulo 34 Sr y Sra Mendoza
35
Capítulo 35 De regreso a casa
36
Capítulo 36 La lucha continúa...
37
Capítulo 37 Sangre y Muerte
38
Capítulo 38 El espíritu de Cain
39
Capítulo 39 El destino de los indios
40
Capítulo 40 Un alivio
41
Capítulo 41 Enamorados
42
Capítulo 42 Alumbramiento
43
Capítulo 43 En armonía
44
Capítulo 44 Gran Final
45
Personajes Principales y Lugares Importantes de la novela.
46
Epílogo

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