Capítulo 9 El matrimonio del Virrey

Todo volvió a la normalidad paulatinamente. El Virrey estaba mejor y volvió a su mansión donde le esperaba preocupada su madre:

Madre del Virrey: —¡Hijo! ¡Gracias a Dios estás bien!, dijo emocionada y le dio un fuerte abrazo. —Ven conmigo vamos a tomar el té y charlamos, te he extrañado, estaba muy preocupada por ti.

Virrey: —Yo también madre te he extrañado, pensé que no volvería a verte. Y le abrazó. —Vamos, entremos, tomaré el té contigo. —India por favor tráenos el té, le dijo a Yasí.

Yasí: Sí mi Señor enseguida.

Yasí fue a preparar el té a la cocina, puso la tetera y las tazas en una bandeja de plata. Se dirigió a un salón donde había unos elegantes sillones y una mesa pequeña de baja altura. Ella iba caminando con la bandeja cuidadosamente llegando al salón escucha sin quererlo a la madre del Virrey:

Madre del Virrey: —Hijo, últimamente he estado pensando en tu futuro. Después del momento difícil que nos tocó atravesar creo que tu matrimonio ya no se puede postergar más, necesitas una mujer a tu lado que te apoye, yo ya estoy envejeciendo y debo volver a España, tu padre me espera allí. Es más, le he prometido que regresaría a España contigo y tu esposa para que la presentes a la familia y pasen su luna de miel allí un tiempo y luego regresan de vuelta a las Indias Americanas.

En ese momento, la sorpresa fue tal que a Yasí se le aflojaron los brazos y las piernas le temblaron, la bandeja cayó al piso en un estruendo que retumbó en el lugar. Apresurada se dispone a limpiar todo.

Yasí: —Discúlpeme mi Señora.

Madre del Virrey: —¡Niña! ¡Por favor la próxima ten más cuidado! Le dijo reprendiéndola. —Ve y hazlo otra vez, le ordenó.

Entretanto el Virrey también apresurado, respondió:

Virrey: —¡Madre, te he dicho cientos de veces que no me casaré por un matrimonio arreglado!, exclamó.

Yasí se fue rápido a la cocina y volvió a hacer el té. No pudo evitar llorar mientras lo hacía, sabía que aunque el Virrey decía que no se iba a casar por un matrimonio arreglado no iba a poder evitarlo. Entonces, se secó las lágrimas y continuó. Sirvió el té y dijo:

Yasí: —Permiso Vuestra Señoría aquí le traigo el té nuevamente. Por favor sepan disculpar mi torpeza.

Virrey: —No te preocupes.

Yasí: —Iré al despacho a cumplir mis deberes allí, si no necesitan nada más.

Madre: —Ve niña.

La madre y el Virrey siguieron discutiendo el tema sin llegar a ningún acuerdo. El Virrey no quería casarse porque amaba a Yasí y no deseaba que volviera a vivir lo mismo que su madre y ella en la casa del Oidor. Además, tenía un sueño que cumplir con ella y su amor y su sueño no eran negociables para él.

Madre del Virrey: —Hijo ésta decisión ya está tomada hace mucho. Estuve pensando, creo que Catalina, la hija mayor del Oidor es la más indicada. Aunque tú eres español y ella es criolla, es conveniente para que de esta manera mejoren los vínculos con los criollos.

Virrey: —Madre te he dicho que no me casaré. Es mi última palabra al respecto.

Madre del Virrey: —Pues yo te digo que sí lo harás. Soy tu madre y me debes respeto. Le dijo enojada.

La madre, aunque el Virrey decidió que no se casaría, decidió comenzar con los preparativos de la boda. Mandó a invitar a Catalina y la esposa del Oidor a la mansión para hablar sobre los preparativos de la boda.

Madre del Oidor: —Qué agradable tenerlas aquí. Las he mandado a llamar porque tengo que acordar algo muy especial con ustedes. Dijo entre sonrisas. El matrimonio de mi querido hijo con la hermosa Catalina.

Catalina y su madre se sorprendieron gratamente, su emoción era tal que no lo podían creer. No habían tenido muchos encuentros con la madre del Oidor y ni sospechaban que ella les iba a elegir a Catalina como esposa de su hijo.

Catalina: ¡Oh! Me siento tan honrada, y feliz porque mi sueño se hará realidad.

Esposa del Oidor: —Qué alegría inmensa, será un honor formar parte de su familia.

Madre del Virrey: —Bueno, empecemos entonces con los preparativos para la boda. Dijo sonriendo.

Yasí al enterarse de que el Virrey se iba a casar con su hermana decidió irse de sus vidas, no quería volver a vivir lo mismo que en el pasado y, además, si se quedaba no iba a cumplir con sus sueños. Tenía que huir de cualquier manera.

Yasí:—Debo irme de aquí, aunque me muera del dolor por tener que dejar al Virrey, aunque mi corazón solo late por él. Pensó mientras peinaba su larga cabellera en su habitación.

Los preparativos para el casamiento se intensificaban. La modista le probaba el vestido una y otra vez a Catalina en los aposentos de la madre del Virrey.

Madre del Virrey: —No puedo creer que ya hayan pasado tres meses desde que empezamos los preparativos. Tomamos una buena decisión al mandar traer a la modista y las telas de Francia. Sin dudas es un estilo exquisito y único. Te ves espléndida mi querida Catalina, estoy segura de que cautivarás el corazón del Virrey con tanta belleza.

Esposa del Oidor: —Sí, es verdad.

Catalina: —Espero que así sea querida suegra. Respondió mientras se miraba al espejo.

Madre del Virrey: —¿El traje de mi hijo ya está listo también?

Modista: —Sí su señoría, pero el Virrey dijo que estaba ocupado y aún no se probó.

Madre del Virrey: —Bueno, yo me encargaré.

Mientras tanto el Virrey y Yasí continuaron trabajando juntos en las oficinas del Cabildo. Se iban muy temprano y regresaban muy tarde. El Virrey evitó a toda costa encontrarse con su madre y su prometida. Hasta que un día su madre lo esperó despierta y le dijo:

Madre del Virrey: —Hijo ya está todo listo para tu boda, ¡¿y tú no dices nada?!

Virrey: —Ya te lo he dicho madre.

Madre: —La ceremonia será en tres días, en la Basílica. Está invitada toda la nobleza. Luego de la ceremonia, la fiesta se realizará aquí en la mansión, ya está todo listo. No creo que vayas a dejar plantada en el altar a la novia y nos hagas pasar semejante vergüenza delante de todos, o ¿¿Estoy equivocada??

El Virrey no respondió y se fue molesto.

Llegó el gran día, el sol brillaba, era una hermosa mañana de primavera. Los invitados ya estaban esperando en la Basílica. Catalina con su padre, su madre y la madre del Virrey esperaban en la puerta la llegada del novio. Buscaban cubrir la descortesía de que el novio no esté esperando a la novia en el altar.

El Virrey mientras tanto estaba en su mansión desayunando.

Sirvienta: —Señor está su traje listo. Su madre ya está en la Basílica.

Virrey: —No iré ya lo hablé con mi madre. Necesito que prepares el carruaje y lo necesario para ir a la hacienda. Cuando esté todo listo me avisas para partir.

Sirvienta: —Sí mi Señor.

Virrey: —Si te pregunta mi madre, dile que estaré allí unos días, tengo asuntos que atender.

Sirvienta:— Sí mi Señor

Virrey: —Dile a India que se prepare, iremos juntos.

Después de buscar por toda la mansión, la sirvienta no encontró a Yasí.

Sirvienta: — ¡Señoría, Señoría!, se acercó al Virrey, exaltada.

Virrey: —¿Qué sucede?

Sirvienta: —¡La esclava Yasí, se fue!

Virrey: —No puede ser, debe haber ido al mercado.

Sirvienta: —No Señoría, no están sus pertenencias en su habitación.

El Virrey fue corriendo a cerciorarse, y lo que tenía era real, Yasí se había ido. Encontró una carta sobre la cama, la abrió y la leyó:

Querido Virrey:

*Le escribo para decirle que le agradezco su buen trato hacia mí. Me voy porque usted debe casarse y yo debo seguir luchando por mis sueños. Hasta aquí ha sido un placer y un honor haberlo acompañado en su camino. Con dolor en mi corazón debo decirle que hoy nuestro camino se separa, yo debo seguir un rumbo distinto al suyo. Deseo que siempre esté a salvo y sea feliz. Por favor, no me busque*.

Firma atte. Su India.

Una tristeza profunda invadió el corazón del Virrey, y sus lágrimas brotaban de sus ojos. Su amada India se había ido.

Virrey: —No puedo perderla, debo encontrarla. Pensó.

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Comments

Melisuga

Melisuga

Ese amor está condenado a la clandestinidad. El Virrey, aunque no quiera, se debe a su cargo, posición y rango social. Yasí debe cargar con sus sueños, sentimientos y tristezas bien lejos de la esposa e hijas del Oidor si quiere, al menos, respirar un poco de tranquilidad.

2025-02-07

1

Melisuga

Melisuga

Y nada más y nada menos que con esa arpía envidiosa y abusadora. Esa señora no sabe a cuánta infelicidad está. condenando a su hijo.

2025-02-07

1

Verónica Acosta

Verónica Acosta

Hola ☺️ Comenten, los leo🤓Y si les gusta déjenme un like y estrellitas 🙏🏻 Estaré muy agradecida ❤️ Besos y espero sigan disfrutando de esta historia 🥰

2025-01-31

0

Total
Capítulos
1 Capítulo 1 La casa del Oidor de la Real Audiencia
2 Capítulo 2 El banquete del día de Pascua
3 Capítulo 3 El destino de Yasí y Kuray
4 Capítulo 4 El malicioso plan de la Esposa del Oidor
5 Capítulo 5 Yasí la hija del Oidor
6 Capítulo 6 Primer día siendo la esclava del Virrey
7 Capítulo 7 Un enemigo inesperado
8 Capítulo 8 La muerte rondando
9 Capítulo 9 El matrimonio del Virrey
10 Capítulo 10 La Gran Traición
11 Capítulo 11 Un encuentro poco afortunado
12 Capítulo 12 Dulce Noche de Luna
13 Capítulo 13 Los destellos de la pasión
14 Capítulo 14 Yasí da a luz
15 Capítulo 15 La Fiesta Criolla de los Paisanos
16 Capítulo 16 Capturados por el enemigo
17 Capítulo 17 ¿De vuelta a la esclavitud?
18 Capítulo 18 Búsqueda incesante
19 Capítulo 19 La batalla ganada de Yasí
20 Capítulo 20 Un día emocionante
21 Capítulo 21 Sorpresa desagradable
22 Capítulo 22 Una mujer controversial
23 Capítulo 23 La trampa mejor diseñada
24 Capítulo 24 De vuelta a España
25 Capítulo 25 El destino fue añoranza
26 Capítulo 26 Después de cuatro años...
27 Capítulo 27 ¡Viva la libertad!
28 Capítulo 28 Momentos inolvidables
29 Capítulo 29 Sin tregua
30 Capítulo 30 Jaque mate
31 Capítulo 31 Inolvidable
32 Capítulo 32 La payada
33 Capítulo 32 Viajando a España
34 Capítulo 34 Sr y Sra Mendoza
35 Capítulo 35 De regreso a casa
36 Capítulo 36 La lucha continúa...
37 Capítulo 37 Sangre y Muerte
38 Capítulo 38 El espíritu de Cain
39 Capítulo 39 El destino de los indios
40 Capítulo 40 Un alivio
41 Capítulo 41 Enamorados
42 Capítulo 42 Alumbramiento
43 Capítulo 43 En armonía
44 Capítulo 44 Gran Final
45 Personajes Principales y Lugares Importantes de la novela.
46 Epílogo
Capítulos

Updated 46 Episodes

1
Capítulo 1 La casa del Oidor de la Real Audiencia
2
Capítulo 2 El banquete del día de Pascua
3
Capítulo 3 El destino de Yasí y Kuray
4
Capítulo 4 El malicioso plan de la Esposa del Oidor
5
Capítulo 5 Yasí la hija del Oidor
6
Capítulo 6 Primer día siendo la esclava del Virrey
7
Capítulo 7 Un enemigo inesperado
8
Capítulo 8 La muerte rondando
9
Capítulo 9 El matrimonio del Virrey
10
Capítulo 10 La Gran Traición
11
Capítulo 11 Un encuentro poco afortunado
12
Capítulo 12 Dulce Noche de Luna
13
Capítulo 13 Los destellos de la pasión
14
Capítulo 14 Yasí da a luz
15
Capítulo 15 La Fiesta Criolla de los Paisanos
16
Capítulo 16 Capturados por el enemigo
17
Capítulo 17 ¿De vuelta a la esclavitud?
18
Capítulo 18 Búsqueda incesante
19
Capítulo 19 La batalla ganada de Yasí
20
Capítulo 20 Un día emocionante
21
Capítulo 21 Sorpresa desagradable
22
Capítulo 22 Una mujer controversial
23
Capítulo 23 La trampa mejor diseñada
24
Capítulo 24 De vuelta a España
25
Capítulo 25 El destino fue añoranza
26
Capítulo 26 Después de cuatro años...
27
Capítulo 27 ¡Viva la libertad!
28
Capítulo 28 Momentos inolvidables
29
Capítulo 29 Sin tregua
30
Capítulo 30 Jaque mate
31
Capítulo 31 Inolvidable
32
Capítulo 32 La payada
33
Capítulo 32 Viajando a España
34
Capítulo 34 Sr y Sra Mendoza
35
Capítulo 35 De regreso a casa
36
Capítulo 36 La lucha continúa...
37
Capítulo 37 Sangre y Muerte
38
Capítulo 38 El espíritu de Cain
39
Capítulo 39 El destino de los indios
40
Capítulo 40 Un alivio
41
Capítulo 41 Enamorados
42
Capítulo 42 Alumbramiento
43
Capítulo 43 En armonía
44
Capítulo 44 Gran Final
45
Personajes Principales y Lugares Importantes de la novela.
46
Epílogo

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