Maryan sentía que había encontrado alguien especial, una buena persona, alguien que estaba logrando entrar en su corazón. Sabía que no podía confiar del todo, pero aún así el había demostrado cariño por ella. Había detalles simples como las llamadas o salidas que lo demostraban y ahora aquello. Servirle de codeudor para poder seguir trabajando en Cootrascol y protegerla de los peligros que la rodeaban por la locura de su cuñada. Era hermoso, sentirse así. Tranquila y en paz. Maryan pensaba en todo esto mientras iba recostada en el asiento de la camioneta de Jairo. Habían salido de la heladería, pensó que se dirigían a su casa. Sin embargo notó que el se estacionaba en otro sitio. Había venido cerrado los ojos, se sentía sumamente cansada aquel dia. Cuando abrió los ojos y miro a su alrededor estaban en un paraje solitario y con poca luz. Se sobresalto notablemente, Jairo estaba frente a ella, agachado y sosteniendo su mejilla. Lo sintió fuerte y poderoso sobre ella, la besaba desenfrenadamente, sus labios eran como brasas ardientes, una oleada de pasión desbordante, que la devoraba ferozmente. No supo cuanto tiempo había permanecido atrapada en aquel beso asfixiante y maravilloso a la vez, jamás había sentido algo semejante. Y de pronto, Jairo se levantó y dijo con voz agitada: alguien viene. Y miro por el espejo retrovisor, se escuchan sonidos de una moto y un carro al parecer que desprenden luces alrededor dijo y observo con más detenimiento.
Jairo: son policías, sapos seguro quieren plata,.por eso están molestando dijo en tono molesto.
Maryan que aún estaba en silencio y por recuperarse de lo sucedido, se arregló el vestido que estaba levantado un poco y su cabello que tenía alborotado, aquello había pasado sin darse cuanta alguna, si no llegaban aquellos policías habría sido suya sin la menor duda. Ese hombre la dominaba completamente.
Maryan: ya. Solo atino a decir y siguió en silencio.
Jairo se bajó de la camioneta y parecía que hablaba con unas personas. Maryan se acercó a la ventana y solo alcanzó a escuchar voces de hombres y frases entre cortadas. Una decia " es una amiga que vino de visita" era la voz de él y luego otra voz " debemos informar pero si nos colabora... Y luego se perdían con el fuerte sonido del tráfico nocturno que pasaba por la avenida muy cerca de allí. Decidió mejor volver a acomodarse en su asiento y esperar. Después de unos minutos llegó sonriendo jactanciosamente Jairo. Subió al carro, lo encendió y condujo nuevamente a la avenida.
Jairo: querían que les de dinero y bastante. Pero conmigo no pueden esos policías. Solo les di lo que tenía en el bolsillo- jijiji eran $ 20000 pesos, jummm no se lo esperaban.
Maryan: claro. Me imagino que se enojaron por el poco dinero.
Jairo: si pero les dije que podían ir mañana a Cootrascol y que ahí les daba el resto. Se tragaron el cuento. Imbéciles. Que trabajen si quieren plata. Y bueno me dejaron ir sin multas pero dañaron el momento - dijo mirándola con desgano y rabia.
Maryan: Si. Dijo sin darle mayor importancia y continuo desviando el tema hacia otro lado: parece que ya estamos cerca a mi casa. Ahí está el supermercado donde siempre voy.
Jairo: así es. Pero sin dejarse envolver por ella dijo categóricamente: mañana tenemos que vernos. Al medio día. Yo te llamo y miramos que hacemos.
Maryan: mira no soy una niña inocente y pura, se lo que quieres pero no es tiempo aún. Me gustas hoy lo comprobé con ese beso. Dame tiempo por favor para asimilar las cosas que están pasando. Y lo miro con ojos suplicantes.Esperando su comprensión.
Jairo no aguantaba más el deseo de poseerla. Pero debía hacerlo, era necesario para sus planes y respondió en tono comprensivo: está bien mi amor. Yo espero que no sea mucho tiempo. Te deseo no puedes imaginar cuánto.
Maryan: gracias. Dijo mientras posaba su mano pequeña y delicada sobre la gran mano de el. Que estába sobre el volante.
Jairo: ya llegamos a tu casa. Baja mi amor. Mañana hablamos de los otros asuntos. Se acercó y la beso. Está vez ella lo acepto de igual forma.
Maryan: adiós que descanses. Mañana nos vemos. Y le sonrió dulcemente. Bajo del carro y camino hacia su casa, desde donde lo miro irse rápidamente.
Estaba recostada en su cama, recordó aquel beso. Instintivamente tocó sus labios, que era lo que había sentido, era lujuria, deseo o que eran. Con Rodolfo había vivido todo lo referente al sexo y al amor. O eso creía hasta ese momento. Que era lo que estába despertando aquel hombre, que día a día estába mas y más en su mente y para su sorpresa en su corazón.
Jairo mientras tanto abrió la puerta de su apartamento, entro a su habitación un espacio grande con una cama doble, grande y cómoda que se encontraba empotrada en la pared. Se sacó su camisa y la tiró a la cama, estaba enojado y frustrado. Aquella noche pudo ser suya, aquella chikilla que lo tenía loco desde que la habia visto por primera vez. Tan tierna y dulce, pero con esa chispa pequeña pero vivida en sus ojos que sabía que se podía convertir en una llamarada, en un volcán de pasión. Sabiendo despertarlo y el lo haría. Sería su hembra, su sumisa hasta que se aburriera. Necesitaba bajar su deseo, paso al baño y se dió una ducha con agua fría, lo necesitaba pero aún así sentía aún su deseo creciente. Cogió su celular y le timbró a una de sus amigas casuales, la invitó a pasar la noche con el y pronto estuvo desfogando su pasión con ella.
Natasha: estuvo delicioso. Necesitaba de ti. Y pasó su mano delgada y grande, de uñas acrílicas multicolor por su gran espalda. Acariciando suave y sensualmente. Y continuo diciendo de manera coqueta: porque no me habías vuelto a buscar amor. Te he extrañado mucho.
Jairo estába recostado sobre la cama, dándole la espalda ancha y fuerte que tenía. Dijo fría y secamente: he estado ocupado trabajando.
Natasha: ya lo creo y también con tu mujer y tu hijo recién nacido. Según dicen fue un varón. Y continuo diciendo en tono agrio: debes estar feliz, siempre quisiste uno.
Jairo dijo seca y fríamente, poniéndose de pie y quedando frente a ella : no te importa. Vístete y vete. Quiero descansar mañana, debo viajar temprano.
Natasha ya conocía su carácter y seductoramente se levantó y coloco de pie frente a el, acercándose le tocó su fuerte pecho y dijo en voz melosa: pero no me vas dejar ir así, sabes que necesito pagar algunos gastos, necesito dinero amor. Dame lo que necesito y me voy papi. Dijo esto mirándolo seductoramente.
Jairo ya conocia a Natasha: igual a todas, interesada y perra. Si no fuera por ese trasero grande y firme que tenía la hubiera mandado lejos. Pero aún le gustaba. Tendría que darle algún dinero. sería poco no le había dado todo el placer que deseaba. O quizá la imagen de su niña no lo dejo disfrutar al máximo. Se dijo mentalmente.
Jairo camino al closet grande y moderno que tenía en la habitación, abrió un cajón y saco un fajo de billetes de baja denominación.
Jairo: Ten. Solo eso tengo en efectivo, después te envío más desde mi cuenta. Ahora sí vete.
Natasha recibió el dinero con afanosa ambición y lo apuro a contar. Era poco, tacaño! siempre con lo mismo se dijo; lo.dejaria tenía mejores clientes. Y contesto con un ademán y un tono agrio: es mentira, no me enviaras nada; así fue la otra vez. Deberias ser más considerado. Siempre estoy disponible para ti.
Jairo: deja de decir idioteces, si no te gusta lárgate. Dijo con rabia. Era fastidioso siempre el mismo tema, dinero. Si no fuera porque su mujer estaba recién dada a luz, con ella podría tener relaciones las veces que le diera la gana, al fin era una obligación por ser su esposa. Y se evitaba todo ese show.
Nathasha: está bien me voy pero me llevo está botella de whisky. Para el camino. Se cambio rápidamente y salió contoneando sus grandes caderas en un vestido rojo. Abrió la puerta y cerró fuertemente. Jairo que ya conocía sus alcances, decidió no volver a llamarla. Podía ser un peligro, más ahora que faltaban dos meSes para que Dina llegue a vivir a Montezuma. Podía contar lo suyo y eso jamás. Dañaría su reputación y estabilidad económica, social y familiar.
El domingo Maryan paso el día juiciosa como cualquier otro domingo. Hizo sus labores domésticas y fue dónde Ximena pero está andaba de turno, entonces la paso sola en aquel apartamento. Hizo el almuerzo, dejo parte a su amiga y salió a su casa, dónde miro una película y se durmió para al otro día continuar trabajando. No dejo de pensar en el y ese beso, ni por un momento. Ansiaba que llegue el día lunes y verlo en el terminal, aunque sea un momento.
Al otro día Maryan no podía concentrarse en su trabajo, seguro lo iba a ver ese dia. Sentia incertidumbre de lo que pasará en su vida. Necesitaba caminar, le ayudaba a relajarse. Estaba por salir a almorzar cuando sonó el teléfono de la empresa. Seguro era el. Y si! lo era. Su corazón latía más fuerte. Despacio cogió el celular y contesto.
Maryan: hola dijo tratando de sonar tranquila. Cómo está.
Jairo: hola hermosa. Bien pensando en ti. Ya hablé con mis amigos sobre lo tuyo. Y me acaban de decir que todo salió bien con tu cuñada. Y el otro asunto lo arreglo mañana; hoy viajo a puerto del Monte anticipé mi viaje. Salgo de tres me guarda lo que haya.
Maryan: bueno. Y gracias. Ahora guardo.
Jairo: gracias. Mire el rodamiento y a ese número de camioneta hace las guías. Adiós un beso. Y colgó.
Maryan quedó tranquila, había solucionado un problema. O eso creía ingenuamente. Salio a almorzar y como siempre visitaria una pequeña iglesia donde oraba a diario. Le daba paz y consuelo.
En la tarde hubo mucho trabajo, por ello simplemente Maryan le entrego los envíos y pasajeros que por cierto ese día fueron cinco. Era muy bueno. Jairo salió muy contento con su amor. Era muy trabajadora y leal. Estaba ganando puntos se dijo. No pudieron hablar de nada aparte de lo laboral, y de manera rápida.
Maryan por su lado sentia felicidad y tranquilidad. El la hacía sentir bien. Sin embargo no todo era color de rosa. Muchos se estaban dando cuenta de la ayuda que ella estaba dándole en especial al "cone" o Jairo; era peligroso.
Maryan ya estaba terminado su jornada laboral, cuando miro a Ximena y a la sra Yadira. Venían hacia ella. Entraron y saludaron al unisono.
Ximena: hola Marisilla, que dice que chismes nuevos nos tienes dijo con una risita pícara y juguetona. Y alzó a mirar a la sra Yadira de forma cómplice.
Yadira: si Marsilla. Nos tiene relegadas. Ya va terminar? La venimos a invitar a tomar algo. Vamos?.
Maryan: hola niñas. Respondió con afabilidad. Si ya casi. Espéren apagó el compu y salimos.
Ximena: listo. Entonces la esperamos en la taquilla. Y salieron. Dejando sola a Maryan.
Después de un momento salió al encuentro de sus amigas, subieron cada una a sus motos. Yadira llevo a Mary que no tenía aún moto y llegaron a un bar karaoke muy lindo. Ubicado en la avenida principal. Se veía exclusivo. Pensó que a esa clase de lugares seguramente iria Jairo. Sonrió recordando sus momentos. Acaso empezaba a ilusionarse con el?. Estaba pasando muy bien con sus amigas, tomaron unos tragos, bailaron y cantaron. Era merecido disfrutar un poco, las tres eran mujeres valientes y fuertes que afrontaban a diario un sinfin de problemas y maltratos de socios, jefes, conductores y clientes.
Ximena: salud muchachas por ser mujeres de Cootrascol,.dónde todos somos una sola familia..dijo aquella frase con un tono de burla que Maryan no logro comprender en aquel momento.
Yadira: así es amiga. Por seguir en Cootrascol donde se sufre pero también se goza. Y rio también.
Maryan solo las acompañaba divertida y felices.
Ximena: bueno amiga, ahora sí. Con quién anda de novia. Seguro después de tantos meses. Ya hay un amor.
Maryan de forma inocente y siendo discreta como siempre. Simplemente les dijo: no a nadie. Estoy sola y es mejor muchas veces.
Ximena y Yadira se miraron de forma incrédula y Yadira dijo: no creo Marysilla seguro alguien hay por ahí rondando, en Cootrascol es asi todas hemos tenido quereres con alguno.
Ximena con todo el descaro y desparpajo dijo: serás tu yadi, yo en cambio a casi todo cootrascol y rio como loca- eso sí tengo mis gustos no pueden creer, que disfruto cualquier cosa. Y siguió riendo.
Yadira y Maryan solo se miraron y rieron al unisono. Con ella era normal, aquello.
Siguieron un buen rato así. Maryan se levantó al baño,.ya en el baño miro mensajes y llamadas perdidas de Jairo. Muchas. No sé había dado cuenta por estar distraída. Tenía que devolverle las llamadas o escribir seria mejor se dijo. E ingreso a su WhatsApp:
Maryan: hola. Que pena contigo. Salí con mis amigas Ximena y Yadira a tomar algo y nos quedamos bailando y tomando. Por eso no conteste y tampoco mire los mensajes. Discúlpame.
Jairo al instante miro los mensajes y respondió con visible enojo:
Jairo: claro. Estás de loca buscando novio. Con esas viejas seguro consigues un conductor. Seguí así. Vas bien.
Maryan mirando semejante escena de celos. No sabía si tener rabia o satisfacción. De todos modos volvió a escribirle calmada y cariñosamente.
Maryan: Jairo solamente me gustas tu, nadie más, ni de Cootrascol ni de afuera de allí. Simplemente salí un rato a distraerme y ya. Si quieres puedes venir, según veo los mensajes que me haz enviado. Ya estás en Montezuma.
Jairo pensaba en lo arriesgado de hacer eso y dijo: no me gusta intimar con empleados, menos con esas viejas chismosas. Mejor salimos los dos solos.
Maryan: bueno entonces. Apenas me desocupe de ellas, te escribo y miramos donde encontrarnos.
Jairo: bueno mi amor. Pero afane, muero por verte.😘. Así le gustaba su niña,.complaciente y sumisa. Esa noche seria completamente suya. Tenía todo planeado.
Maryan: bueno ya nos vemos. Salió del baño y camino donde estaban sus amigas, bailando felices con unos amigos,.según se veia. Por la cercanía y amabilidad que tenían.
Paso al lado de Ximena y le hablo al oido.
Maryan: me voy ya, tengo dolor de cabeza. Mintió rápidamente. Mañana nos vemos. abrazo a su amiga y paso donde Yadira.
Maryan: bye Yadi...mañana nos vemos me voy tengo dolor de cabeza. También se hicieron gestos de despedida. Y salió. No iba a dañarles la noche a sus amigas, por sus compromisos. Ellas seguro le iban a pedir que se quede e incluso que la llevaran a su casa pero no. Además, no convenía aún; que se enteren de sus cosas personales. Había que esperar.
Escribio su ubicación y se la envío a él. Rápidamente el le respondió con el sitio de encuentro. No estaba muy lejos de dónde estaba. Aquel pueblo era pequeño. Todo era cercano.
Cuando llegó Jairo estába en un carro mazda negro, se notaba que era un modelo nuevo. Recogió a Maryan y condujo hacia la salida a Bogotá. Maryan miro lo atractivo y guapo que estaba.
Maryan: vaya que guapo. Y eso a dónde vamos que está así. Dijo con tono amable y risueño.
Jairo sin embargo dijo en tono inquisitivo: entonces sales mucho de rumba.
Maryan sorprendida por la pregunta y más por el tono respondió suave y tranquilamente: no me gusta salir a decir verdad. No me gustan las fiestas de ningún tipo, tampoco los eventos. No tomo, ni fumo nada. Vengo de una familia donde no se acostumbraban esas cosas.
Jairo incrédulo pero algo tranquilo dijo: bueno. Espero que así sea. No me gustan las mujeres fiesteras y locas. Menos la que es mi novia.
Maryan que ya empezaba a conocerlo. Y fue comprendiendo, que era celoso y posesivo por ende inseguro; respondió: puedes creerlo. Es fácilmente comprobable. Puedes investigar con tus amistades del terminal o fuera de él. Es fácil hacerlo aqui todos se conocen y miran. Ademas yo no tengo por qué mentirte, no hay para que.
Jairo: está bien te creo. El que era analítico y detallista de por si, noto rápidamente que ella estaba con los tragos encima. Era más que perfecto para sus planes macabros. Tomo la decisión de acelerar el carro.Esa noche sería completamente suya.
Maryan sentia su cuerpo algo pesado, sueño y cansancio. Pero aún podía dominarse. Su mente estába muy clara. Debía comportarse decentemente se dijo. Sin embargo minutos después decía de forma coqueta y melosa: Deja de ser celoso mi gordo hermoso y se acerco a su mejilla, dónde le dió un suave beso.
Jairo notando aquel gesto. Sonrió felíz y dijo: vaya mi Marysita está medio borracha, quédate quieta ahorita. Ya estás desinhibida mi amor pero es mejor que sigamos tomando en un lugar privado. Que te parece. Dijo por decir - porque estaban a solo una cuadra de llegar a un motel.
Maryan sin notar su peligroso estado y que iba a cometer un grave error se dejó llevar por el momento y dijo sonriendo de forma insinuante y pasaba una mano por su cuello, que luego bajaba hacia su pecho coquetamente: cierto? Así te gusto más, me encanta que sea así papasito.
Jairo mirando aquella oportunidad única. Aparco el coche en un motel donde sabía de habitaciones baratas y cómodas. Apago el auto, bajo. Y abrió la puerta del pasajero donde estaba Maryan recostada y algo mareada y dijo: ven amor vamos. Entremos. La abrazo por la cintura y la llevo así hasta la recepción donde la recostó en un sofá. Maryan sentia cansancio, quería cerrar sus ojos, dormir. Sin embargo no podía,.escuchaba como el pagaba por una habitación. Luego venia donde estaba y guiaba mientras la cogía fuertemente. Sentía que el piso se movía a sus pies. Escuchó abrirse una puerta, abrió sus.ojos y miro una habitación amplia y muy bien arreglada con una cama grande. Jairo la dejo allí recostada, cerro la puerta con llave, le quitó el bolso y lo coloco en un sofá. Maryan en medio de su embriaguez abrió los ojos y se sentó. Entonces lo miro desnudandose mientras organizaba su ropa.
Maryan: no debemos estar aquí, mejor vámonos. Llévame a mi casa. Dijo balbuceando.
Jairo se acercó a ella y la beso tapándole así su pequeña y dulce boca. Bajo hacia su cuello acariciando y besando cada parte. Subió a su oreja la lamió y le.dijo: está noche serás completamente mía. Y la comenzo a desnudar.
Maryan sin poder resistir, y sintiendo aquel sentimiento raro y a la vez hermoso en su corazón. Se dejó llevar. Al final era una mujer adulta, soltera y le gustaba mucho Jairo, más de lo que imaginaba. Se abrazo a su cuello y siguió saboreando cada beso y disfrutando cada acaricia. Aquella noche vivió un tipo de pasión desconocida para ella. El era experto en todo sentido.La guío y amo de manera única. Ella respondió candente y salvaje como nunca lo había sido. Volvio todo lo recibido, le dio placer de todos los modos y finalmente explotó en un éxtasis de pasión junto a el. Al final terminaron abrazados en aquella cama de hotel. Donde ella escucho decirle: eres tal como lo imagine. Deliciosa mi hembra. Y la beso suavemente mientras la abrazaba contra su cuerpo desnudo. Ella acurrucada ahí, sintió como caía en un sueño dulce y plácido. El de la misma forma se durmió complacido.
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