Maryan había estado ese mes ocupada, había sido de mucho trabajo, algunos conductores de el habían pasado por la bodega saludando, presentándose y contándole sus rutas y horarios de salida. Era algo adecuado y podía colaborarle mejor con los envíos y pasajes. Sin embargo le llamaba la atención el porque ahora sucedía eso. Uno de ellos era el paisa, tipo astuto y dedicado a su trabajo, iba siempre con algún detalle. De vez en cuando le decía algún piropo subido de tono. Pero de un momento a otro dejo de hacerlo. Aquello también era raro. No era que ella muriera por eso, pero era extraña. Así mismo cambiaron su forma de tratarla, ya que no era "Señora tal" ahora era "patrona". Y siempre que había un problema iban a comentarle a ella. Siempre le dejaban dinero o algún detalle en la bodega. Maryan desde lo que podía les ayudaba a solucionar y de vez en cuando a tapar las corruptelas que se hacía. Jairo siempre la llamaba y hablaba poco, con tono cortes sin coqueteo alguno. Trabajo y trabajo.Asi era últimamente y eso la tranquilizó.
Un día, ya llegada la tarde, fue apareciendo su hermano. Sin mediar palabra le dijo en tono de advertencia:
Carlos: hola. Lisa está planeando mandarte a matar. Mejor vete. Está loca ya sabes cómo es. Y por mi lado, don Húmedo me dijo que no le estás ayudando en nada. Que va dejar de ser tu codeudor. Entonces te va tocar irte por las buenas o por las malas.
Maryan se quedó fría. No sé imagino que aquello le diría, sin embargo estaba acostumbrada a las malas noticias. Dijo en tono tranquilo.
Maryan: bueno que vengan a matarme, para eso nací. Y pues en cuanto al codeudor, ya voy a hablar con ese señor. Yo sabré cómo solucionarlo.
Carlos: jumm tonta. Yo vine a contarte por el Cone, que me fue a advertir que debía ser un buen hermano con vos que si por mi fuera, no te decía nada y que te maten por idiota y que te Heche como a perro. ojalá pase eso.
Maryan se sorprendió y pensó: le importo entonces a Jairo. Y dijo de forma irónica : no era necesario tan grande favor de tu parte. Con los desconocidos no hace falta. Mejor lárgate. Tengo cosas importantes que hacer como atender a todos los clientes que hay tras de ti.
Carlos: bueno, al menos ya siendo la amante del cone puedes lograr algo. Cómo sería que al menos hiciste eso. Pero ojalá te dure. Y salió enojado de la bodega.
Maryan continuo trabajando, sentia algo de temor y angustia, pero en medio de todo sentia felicidad. Jairo pensaba en ella y cumplía lo que decía, haría lo necesario para cuidarla. Aquella noche pago un taxi para ir a su casa, era más seguro. Estaba abriendo la puerta de su habitación cuando timbró su celular. Era un número desconocido. Dudo en contestar pero algo en el interior de su ser le forzó a hacerlo.
Maryan: alo. Dijo tímidamente.
Jairo: hola hermosa soy yo. Estoy fuera de tu casa. Podemos salir a algún sitio. Quiero verte.
Maryan sorprendida respondió: hola. Si me espera unos minutos si. Acabo de llegar y estoy desarreglada.
Jairo: bueno entonces en media hora vengo. Voy a dar unas vueltas. Cuando esté lista me timbra o escribe mi amor.
Maryan: perfecto. Y colgó. Aquel hombre siempre iba un paso adelante, como sabía dónde vivo se preguntó. Tenía que salir con el, necesitaba agradecerle lo que había hecho y pedirle un favor.
Maryan se apresuró a bañarse y colocarse algo cómodo. Se puso un vestido blanco con flores estampadas de color gris y rosa. Con escote en V que le resaltaba su gran busto y moldeaba su tonificado cuerpo. Unas sandalias color café claro y un bolso de mano del mismo color. Se maquilló ligeramente y le escribió. Estaba nerviosa de verlo a solas, tenía el corazón a mil por hora pero debía hacerlo.
Maryan: hola. Ya estoy lista. Rápidamente el vio su mensaje.
Jairo: hola hermosa. Listo ya pasó en 10 minutos y estoy afuera de su casa. Ve saliendo y me esperas.
Maryan: Bueno. Lo espero. Bye
Jairo: 😘.
Maryan solo miro aquella imagen. Este hombre estaba dispuesto a conquistarla. Estaba loco si creía que podía jugar con ella, porque seguro eso pretendía. Pensó seriamente. Salió de su casa, vivía en un pequeño departamento, de paredes en obra negra, techo en zinc y puertas de tablas viejas roídas por las plagas. Tenía dos cosas buenas la amplitud y un gran ventanal que daba hacia el río, dónde podía mirar las aves, ver los árboles. Cada mañana se levantaba escuchando sus silbidos y el ruido de las hojas de los árboles movidas por el viento. Además el precio era adecuado a su presupuesto. Estaba ubicado en un barrio bajo, dónde vivían personas de todo tipo; sin embargo,en esa región la ley se daba por mano propia, de modo,, que los robos no existían y menos los atracos a luz pública o cualquier otro delito. Y a los maleantes les daba miedo perder su vida siendo hinchados o tirados al río con un balazo o de cualquier otra forma. Era normal ya y por eso la ley no era otra. Y la policía, ejercicio o entes territoriales, eran simples espectadores y fingían hacer su trabajo. Obviamente ignoraban todo, la corrupción imperaba. Así que no importaba que fueran más de las once de la noche. Estarían a salvo. Pensó con algún grado de tranquilidad.
Salió y lo miro parqueando una camionetas de Cootrascol seguramente era suya, tenía un número interno que no había visto antes. 964. Debería grabarlo en su memoria se dijo.
Jairo la miro ahí como una aparición sensual y bella, llevaba un vestido.Lo hacia a propósito? Quería provocar su deseo? Quien sabe se dijo y abrió la puerta para que suba su niña.
Maryan miro que abría la puerta. Subio despacio y con cuidado de no dejar ver demasiado. Había tenido que colocarse ese vestido que además no era suyo sino de su sobrina, que había quedado enredado el día que salió afanosamente de esa casa infernal. En la casa y en esa parte del pueblo escaseaba el agua potable. De modo que no tenía ropa que le agrade y limpia a mano. Al día siguiente que descansaba iba a ir al apartamento donde alquilaba Xime, allí llevaría a lavar en lavadora todo lo que tenía sucio. Sería un domingo ajetreado se dijo para si misma.
Jairo: hola mi amor. Te he pensado mucho. Y tú lo has hecho, de pronto con todo el desparpajo posible.
Maryan: hola. Pues si fuera en realidad mi novio estaría claro, que lo haría pero como no lo es. Entonces no pienso en pendejadas y me concentro en mi trabajo. Dijo con franqueza. Así parecía que se debía hablarle a aquel hombre.
Jairo sonrió y dijo: hummm... Bueno entonces vuelvo a pedirte que seas mi novia. No hay problema amor.
Maryan: no es necesario. Si de verdad quiere tener algo serio conmigo, lo cual creo improbable por infinidad de motivos. Vamos despacio y conozcamos. Le parece don Jairo.
Jairo que niña más terca y rogada estaba resultando, pero así le gustaba más. Entre más bravo el toro mejor la corrida se dijo.
Jairo: Está bien entonces. Conducía mirando sin distraerse, ignorando la talvez. ¿Pensó ella. Se abría enojado?
Maryan: pare en algún sitio, quiero hablar con usted seriamente- le dijo de manevolteóia. No iba a amilanarse por nada del mundo.
Jairo volteó y la miro ahí intentando hablar con seguridad y aplomo. Era tierna a la vez que deliciosa. Pensó con malicia.
Maryan miro un brillo extraño en sus ojos negros y pequeños. Y sintió un escalofrío en su cuerpo. Tembló repentinamente.
Jairo: está bien. Cómo quieras hermosa. Conozco un sitio.
Maryan viendo que el tenía sus dobles intenciones, cambio de decisión y dijo: mejor vamos por un helado. Y charlamos ahí. Por favor dijo suave y delicadamente.
Jairo: Ya decide de una vez. Entonces un helado. seguro?
Maryan: si. Dijo con firmeza.
Jairo: está bien. A una cuadra hay un lugar que venden helados artesanales, son muy ricos.
Maryan: bueno.
Llegaron a la heladería. Era un local pequeño, pero acogedor, tenía aire acondicionado, era muy colorido mesas y sillas de colores pastel. Plantas florecidas y un aroma exquisito, que no sabía a qué, y no quería dejar de oler. Jairo escogió una mesa al fondo, el se sentó quedando de frente a la entrada del lugar y Maryan a un costado, deseaba no estar frente a el. No sabía cómo sostenerle la mirada. Pidieron cada cual un helado, ella sabor a Fresa con chocolate y el uno limón y mango.
Jairo: te queda muy bien ese vestido. Te vez muy sensual y provocativa dijo con tono de deseo reprimido. Siempre te miro en uniforme por eso me dejaste boquiabierto. Dijo mientras acercaba su mano y le tocaba el muslo de su pierna por debajo de la mesa.
Maryan sintió un sobresalto y como su cuerpo temblaba, de un empujón fuerte, le quitó su mano.
Maryan: que cree, que me voy a ir metiendo en su cama fácilmente se equivoca y respete. Si estoy aquí es por pedirle un favor, que se, que puede hacerme. Y calló. volteo su rostro hacia otro lado, para tomar fuerzas, sentía una especie de temor extraño - como iba a seguir -pensó.
Jairo: perdón amor. Tu me gustas mucho y solo quiero tenerte en mis brazos. Por eso no me puedo dominar. Pero ya me comportaré juicioso. Prometido.
Maryan: Ojala, si no me voy y el favor se lo pido a don Ever o a don Manuel. Se han venido portando muy atentos y educados conmigo.Han demostrado ser buenas personas según he escuchado.
Jairo imaginando a esos buitres tras lo suyo, se lleno de celos y enojo y dijo: ya entonces prefieres a esos que a mí, yo soy el doble de hombre y tengo más dinero que ellos. Tu me gustas para algo serio, no por juego. Eres la patrona de todo lo que tengo. Mis muchachos lo saben y por eso te respetan y te tratan bien. Apenas pueda nos vamos a mi finca y conoces a mi familia dijo con vehemencia. Sabía que una parte de eso era verdad y otra la más importante mentira. Pero no iba a permitir que nadie se adelantará con su niña, después que el gozará de ella y de su ayuda podían recoger lo que el dejaría votado. Pensó de forma maquiavélica y diabólica.
Maryan al ver a ese hombre tan enojado y si no se equivocaba celoso sintió una sensación, como de satisfacción y Dijo: no estoy, ni estaré en la forma que dice usted, con ninguno de los socios, conductores o cualquier otro hombre en este pueblo. No vine a ser la novia o amante de ninguno. Usted en lo poco que conozco se ha portado bien, eso si. Por eso pretendo pedirle que me ayude. solo eso don Jairo. Espero que le quede claro, pero como no me escucha ni hace caso.
Jairo: así! Dijo con tono incrédulo y continuo cambiando a un tono posesivo y arrogante: espero que sea así. El único que va a ser tu novio y marido soy yo. dijo - metiendo en su boca una cucharada de helado,para después lamer la cuchara sin dejar de mirarla ardientemente. Y agrego: dime ahora que puedo hacer por ti. Si puedo lo haré sin vacilar.
Maryan: necesito que me proteja, mi cuñada va a intentar matarme, me lo dijo hoy Carlos. Ella está loca y tiene mucha gente que le ayuda. Además, dinero de los negocios turbios que realiza con mi hermano. Eso, por un lado, y por el otro Don Manuel es mi codeudor y mi hermano se encargó de convencerlo que no lo haga más y también el mayor se ha dado cuenta que no le estoy ayudando con encomiendas y pasajeros por lo tanto , por lo tanto, ayúdeme con eso.
Jairo: bueno lo de la protección lo puedo arreglar, mañana hablaré con unos amigos, ellos le darán una advertencia a tu cuñada. Con eso bastará. Ella solo quiere hacerte tener miedo y que te vayas. La conozco es un perro que ladra y no muerde. Además tengo gente que te vigilara y así estarás totalmente segura. En cuanto al codeudor yo te colaboro en eso, así no le deberás nada al Húmedo. El miércoles viajo a Puerto del Monte y hago esas diligencias- dijo y coloco su mano sobre la de ella que tenía en la mesa y apretaba una servilleta nerviosamente. En una forma protectora. Que la dejo encantada y tranquila.
Maryan: gracias Jairo. Era la primera vez que me sentía protegida realmente. Era una sensación rara. Sonrió agradecidamente y correspondió a su mano apretándola también.
Jairo hábilmente la estaba seduciendo, era una chika ingenua e indefensa. Necesitada de protección y apoyo. El aparentaba hacerlo y más tarde que temprano cobraría su ayuda.
Jairo: que lindo se escucho mi nombre en tus labios, sin ese Don que me hace sentir viejo. Aunque tal vez lo soy. sonrió y tarareo una canción.Continuara.
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