El Perro De La Mafia Destino

Wolfgang, maestro de Kyan

¿Cuál es tu propósito, Kyan?

Wolfgang rodeó al joven.

Kyan

Matar a los hombres de...

A pesar del rostro inexpresivo y su mirada penetrante, Kyan conservaba los moratones de hace un mes en el pecho.

Era el chico favorito de Dominic.

Ya no lastimaron a Kyan, ni siquiera se atrevieron a mirarlo.

Tenían miedo de Dominic.

Kyan

Hombres de Klaus...

Kyan

Y sé el perro fiel y obediente de Dominic...

Wolfgang, maestro de Kyan

Muy bien.

Wolfgang, maestro de Kyan

Bienvenido, chico...

Puso la mano sobre el hombro de Kyan, apretando a la ligera.

Wolfgang, maestro de Kyan

No decepciones a tu maestro y a Dominic...

Wolfgang, maestro de Kyan

Los débiles son sacrificados aquí sin piedad alguna...

Kyan

Sí, maestro...

Wolfgang, maestro de Kyan

Ahora ve y haz todo lo que te enseñé perfectamente.

Wolfgang cruzó sus brazos alrededor de su pecho.

Y saludó ligeramente con la cabeza.

Wolfgang, maestro de Kyan

Buena suerte.

No quería admitirlo, pero estaba muy orgulloso.

Otros miembros de la mafia, también se acercaron y desearon buena suerte a Kyan.

Kyan caminó hacia el auto que lo llevaría a su trabajo.

El frío viento nocturno mecía sus ropas oscuras y su pelo negro

Subió al coche con los demás y partió en dirección a su trabajo.

La misión consistía en matar a dos importantes políticos de la región que tenían deudas con la mafia de Dominic.

Y Kyan no estaba fuera de juego.

Tras unas horas de viaje, se bajaron del coche a una buena distancia de la casa de los políticos.

La mansión celebraba el cumpleaños del anciano.

Kyan encontró una buena posición para disparar al hombre desde la distancia.

En lo alto de una colina, en la oscuridad de la noche.

Sobre él, las estrellas brillaban en el cielo, hacía años que no veía algo así, pero pronto recordó su misión.

Preparó su arma y apuntó a la cabeza del anciano, esperando el momento adecuado para disparar.

Justo cuando estaba a punto de disparar, una sombra oscura apareció en el cielo como por arte de magia.

Una chica bailaba a la luz de la luna.

Kyan se quedó hipnotizado durante unos segundos, luego se dio cuenta de que era un ataque por parte de la chica.

Que casi golpea al chico con su hacha de gran tamaño.

Golpeando el suelo y causando un gran estruendo, Kyan casi se había convertido en plastilina.

Los hombres de Dominic

Es una asesina de Klaus, ¡¿qué demonios hace esta desgraciada aquí?!

？？？

Como era de esperar del perrito de ese bastardo...