Capitulo 4

Laura:

El lugar estaba terriblemente lleno, las largas filas estaban hasta la vuelta… Ceci se fue aparcando donde logramos encontrar un espacio.

Laura: quiero pasármela bien.

Ceci: amiga, a eso venimos.

Levantó el dedo meñique en dirección de mi rostro.

Ceci: Lo que pase allí dentro, allí se queda. ¿De acuerdo?

Laura: Muy de acuerdo.

Tragué saliva, entrelazando nuestros dedos meñiques, dejé mi bolso en su auto, no pensaba en tener mi celular, prefería que así fuera, no me importaba si me hiciera alguna llamada o no… solo quería olvidar.

Caminamos hacia una de las filas, Ceci se acercó a uno de seguridad mostrando un billete de 100 dólares.

Laura: Esperemos, total la noche es larga.

Ceci: si no lo hacemos así no entramos. ¿Tienes los tickets?

Laura: Rayos se me olvidaron en mi bolso.

Ceci metió su mano en su bolso sacando los 3 boletos que Nubia le había dado. Me los mostró con una gran sonrisa.

Ceci: Ni modo, Nubia no ha llegado, en caso que llegue pues le damos el otro. ¿Lista?

Asentí con la cabeza, Ceci tomó mi mano entrando entre las personas que también querían entrar, los empujones eran demasiado, pero teníamos que intentarlo, total que más pudiera pasar que al llegar con de seguridad nos negara la entrada. Se podía escuchar desde afuera la música que estaba en muy buen ambiente.

Ceci: Hey… hey… amigo… amigo…

El de seguridad pasaba su mirada por todos lados, tanto ella como yo levantamos la mano, no es que deseara mucho estar en este lugar, mis ánimos no estaban para ello, pero era mejor que irme a casa y llorar toda la noche por la traición de Erick, prefería estar triste en silencio, además no todos los días íbamos  poder tener estas salidas.

Ceci: amigo… Amigo…

El de seguridad captó la voz de Ceci, dio varios brinquitos mostrando el billete, le hizo señal que nos pasemos del otro lado.

Ceci: Con permiso, con permiso… viste que rápido.

Mordí mi labio inferior, del otro lado entraban también personas pero seguro eran los típicos hijos de papi que tenían asegurado todo, desde la entrada y una buen mesa.

Seguridad: ¿Cuántas vienen?

Ceci: Mi amiga  y yo, por fa, solo somos dos.

Seguridad: su membrecía.

Ceci mostró los boletos… el de seguridad en su plan de tener el poder y todo bajo control revisaba el folio de los boletos, vimos cuando los tachó en una lista. Hizo señal que nos acerquemos más, quitó la cadena que mantenía a todos detrás.

- No se vale, ellas acaban de llegar.

- También nosotros tenemos pases.

- Oye eso no lo deben permitir.

El de seguridad hacía caso omiso a las palabras de las chicas que esperaban, nos llevó hacia la entrada, la música era genial, al menos hoy, solo hoy podía tratar de olvidarme un poco aunque sea por un par de horas.

Seguridad: La mesa de abajo a la derecha está disponible.

Ceci: Muchas gracias. Espera.

Metió su mano sacando su billetera, le dio otro billete apretando su mano…

Ceci: Acuérdate de mi rostro, que estaremos viniendo más seguido.

Sin soltarme de la mano estábamos entrando, estaba asombrada de este antro, tenía mucho tiempo que no acudía a uno de estos.

Ceci: Mira Laura.

Señaló hacia arriba donde habían unas chicas en bikini tirándose bebidas en su cuerpo y otros chicos lo bebían mientras iban bailando, otras chicas a lo alto haciendo acrobacias y otros chicos en la pista con malabares y fuego a su alrededor.

Nos empujaban un poco llegando hasta la mesa que no había nadie, más que el mesero que levantó la mano, giré un poco viendo al de seguridad que con señas le estaba diciendo que nos pertenecía.

Mesero: Bienvenidas que les sirvo.

Ceci: Una botella de vodka. Solo con agua mineralizada.

Laura: ¿estas loca? Nos vamos a emborrachar.

Ceci: Es noche de chicas… hay carne por donde veas.

Rodé los ojos, el mesero se retiró, Ceci dejó su bolso  un lado, se acercó moviendo las caderas de un lado y del otro chocando con la mía… casi me caigo y me sostuvo del brazo tomando mi rostro entre sus manos.

Ceci: Laura… no estés así por Erick, ya tendrás tiempo de explicarle, pero sino logra comprenderte, es que no respeta las decisiones que necesitas tomar, hemos salido de la universidad, tenemos nuestro título, por Dios mujer… ¿Qué más le pides a la vida?

Sostuve sus manos asintiendo con la cabeza, aparté sus manos abrazándola, Ceci una gran amiga que quería tanto.

Ceci: disfrutemos la noche.

El mesero llegó con la botella y una copas… las dos nos miramos confusas.

Laura: No pedimos esas copas…

Ceci: ¿Qué es?

Mesero: Cortesía del área VIP.

El mesero señaló hacia arriba donde había un grupo de hombres muy elegantes, todos ellos se veían serios y con copas en la mano, uno de ellos estaba sentando sobre el barandal de espaldas y el otro que lo acompañaba levantó la copa en señal de brindis.

Ceci: ¿Quiénes son los conoces?

Laura: como los voy a conocer es primera vez que venimos.

Ceci levantó la copa dando un pequeño sorbo, el hombre que estaba sentado en el barandal nos miró de reojo, como si no le importara nada, prestando atención a otra cosa, menos a nosotras.

Ceci: que guapos ¿No crees?

Laura: Noooo, no te lo bebas.

Ceci: ¿Por qué no?

Laura: cuantas veces te tengo que decir que no los conocemos, que tal y si le pusieron algo en la bebida.

Ceci: Deja de ser tan histérica. Tampoco es que nos vayas a drogar.

Otro hombre de ellos, le señaló algo hacia abajo, queríamos ver pero estaban viendo la mesa de otras chicas, rodé los ojos.

Laura: Típico de esos hombres, de seguro andan buscando quien pasar la no…

Mordí mi labio inferior negando con la cabeza, miré hacia arriba que no dejaban de mirarnos, el mesero terminó de servir nuestra bebida dejando en la mesa. Las dos levantamos nuestro vaso…

Ceci: Brindemos… por la bella amistad que hemos formado Nubia que se lo está perdiendo, por ti Laura que te amo con todo el alma y por una noche donde no nos importen los novios ni nada que nos detenga.

Laura: Brindemos… por que brindar es precioso, no por lo mucho que me quiso sino por lo ESTÚUUUPIDA que me hizo... Brindemos por él, por su madre y por la hija de puta que está con él. 

Cecí me miró sin entender lo que había dicho, pero era la verdad, espero que no se le ocurra preguntarme ya que no estaba para hablar más que divertimos levantamos los vasos chocando con fuerza, las dos nos reímos sin dejar de bailar..

Ceci- Laura: SALUUUUUUUUD…

Las dos dimos un buen sorbo tan grande que casi me estaba acabando la bebida, mis ojos se humedecieron al recordar a Erick entrando en otra mujer… cerré los ojos sacudiendo la cabeza con tanta fuerza… dejamos los vasos, Ceci agarró una de mis manos llevándome hacia la pista…

(Escuchen APT, Bruno Mars, Rosé)

Ceci: Pro fin noche de chicas.

Laura: NOCHE DE CHICAS YUUUJUUUU.

Las dos saltamos como locas, revolvíamos nuestro cabello sin importarnos que nos miraran extraño, si las personas no podían disfrutar de esta noche nosotras si… Tenía que hacerlo, no quería sentirme peor de lo que ya me sentía, tampoco le iba amargar la noche a mi amiga.

Además me servía para poner mi mente en blanco sin importarme que dirá mañana Erick, él decidió hacer su vida sin tomarme en cuenta, si ya no quería nada… ¿Por qué no decírmelo? Por que lastimarme de esta manera, ahora me quedaba claro los malos ratos que tenía con él culpándome de que si ya no nos estamos viendo era por el simple hecho que era todo mi culpa.

Pues si, puede que sea mi culpa, por querer salir adelante, querer tener algo en la vida, querer esforzarme y ver por mi, si esto es ahora que somos novios, que me podía esperar cuando estuviéramos casados o con hijos.

Ceci: Vamos Laura… Grita…

Laura: TE ODIOOOOO ERICK… TE ODIOOO…

No habíamos parado de beber y de bailar, me sentía bien, con la euforia y la diversión por dentro, cada vez nos separábamos para volver a unirnos, Ceci no quitaba la mirada de los hombres que estaban arriba, eso sí, estaban solos, ni una sola mujer, lo que si veía que señalaban algunas pero eso a nosotras no nos importaba para nada, al contrario, me gustaba no ser el centro de atención de nadie, quería pasar desapercibida. Sin querer choqué con un hombre que se me había acercado demasiado… Lo sostuve del brazo sonriendo.

Laura: Perdón… disculpa, no te vi.

chico: ¿Bailas?

Laura: No, gracias, estoy con mi amiga.

Chico: tu amiga está con mi amigo.

Giré un poco la cabeza mirando a Ceci que estaba con un hombre platicando, el chico rodeó mi cintura acercándome hacia él, tenía mi vaso en mi mano, metí mi mano entre él y yo. Se me estaba acercando demasiado.

Chico: ¿de cuanto es tu tarifa?

Laura: ¿disculpa?

Quería que me soltara, no lograba hacer que me soltara…

Laura: suéltame, no quiero bailar…

Lo trataba de empujar, pero este loco no sé que estaba pensando que se acercaba como queriendo besarme…

Laura: Aléjate, suéltame, no quiero…

Vi como un hombre sujetó el hombro del chico soltando un buen golpe en la quijada mandando al piso…

Hombre: NO ESCUCHASTE QUE DIJO QUE NO… ALBERT…

Entreabrí los labios al ver que ese hombre había golpeado al chico, sujetó mi vaso arrojando hacia el vaso rompiéndose en muchos pedazos… Ceci se asustó mirando hacia donde me encontraba. No apartaba la mirada de este hombre…

Chico: Lo siento, solo quería bailar.

Hombre: Pero ella dijo que no. Tú…

Ceci: Oye cálmate grandulón, tu amigo es el que estaba fastidiando a mi amiga…

Hombre: Deberías mantener la mirada en tu vaso…

Se dio la media vuelta caminando hacia las escaleras que hacía subir en el área que estaba arriba, claro… ese hombre era el que estaba de espaldas y nos miró despectivamente… apresuré el vaso tratando de alcanzarlo…

Laura: Oye tú estupidito, a mi no me vengas a decir lo que tengo que hacer… ¿Entiendes?

Me miró de reojo, el de seguridad de esa área quitó la cadena dejando que pase…

Laura: Idiota te estoy hablando.

Puso la cadena impidiendo que me acercara, cruzó los brazos mirándome, sonrió negando con la cabeza, bajó dos escalones quedando aun más alto que yo.

Hombre: Nunca dije que tenías que hacer, este lugar está lleno de personas que saben a lo que vienen, te tomaron desprevenida e ibas a caer. Presta atención de lo que es este lugar niña…

Laura: SÉ LO QUE ES, SÉ A LO QUE SE DEDICAN POR ESO ESTOY AQUÍ, TENGO LA NECESIDAD DE ESTAR AQUÍ, CREES QUE SI NO LO SUPIERA HUBIERA VENIDO.

Hombre: ¿Entonces sabes a lo que se dedica este lugar?

Laura: CLARO QUE SI, ES MÁS PERTENEZCO AQUÍ… IDIOTA…

Hombre: En ese caso, déjala pasar.

Laura: No hace falta… no tengo necesidad de conocerte…

Hombre: Sube, veo que estas más que dispuesta.

Levanté mi mano mostrando el dedo de en medio, di la media vuelta, tipejos como eso ya sé lo que deben pensar, mujeres solas y buscan hombre. Daba pasos apresurados llegando a la mesa, veía por todas partes tratando de buscar a Cecilia pero no estaba… busqué al mesero sosteniendo su mano.

Laura: Mi amiga.

Mesero: cierto… dejó esta nota para usted.

Me entregó una hoja toda arrugada, la abrí…

“Laura, el tipo con el que hablabas tiene una residencia cerca y harán un after, vamos, estoy con su amigo el que nos envió las copas de la entrada… Vamos, por fa, no quiero estar sola”

Laura: ¿Qué cosa? ¿está loca?

Rodé los ojos viendo a la parte de arriba, ese hombre estaba sentado en el barandal sin dejar de mirarme, le daba sorbos a su vaso, negué con la cabeza, no me quedaba de otra más que irme caminando o encontrar un taxi, era lo mejor.

Me serví un vaso más, si ya tenía la botella aquí pues a desquitar un poco… el mesero me lo preparó dejando sobre la mesa. Le di un buen sorbo, dejé el vaso de un golpe fuerte, miré a mi alrededor, ¿a que se habrá referido ese imbécil con que si sabía a lo que se dedicaba este lugar? Se ve que es para bailar, conocer gente, no le veo nada malo.

Laura: Loco.

Terminé la bebida levantándome, buscaba en los asientos mi bolso.

Laura: Rayos…

Ahora que recuerdo decidí dejar mi bolso en el auto de Cecilia, que mala suerte la de hoy, mordí mi labio inferior… bajé del área de la mesa, tenía que salir cuando antes, los demás seguían bailando, trataba de no tocarlos ni molestarlos, pasé por el pasillo de la entrada viendo parejas que se andaban casi comiéndose el cuerpo entero… salí tomando un poco de aire… todo estaba extraño, no se veía a ninguna persona afuera, negué con la cabeza, me tocaba caminar y encontrar un taxi…

Creo que era mejor ir a casa de Erick y encararlo, preguntar por que lo había hecho… si, eso iba hacer.

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Laura

Ceci

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