ERES TÚ

●Noah: Llevar tanto tiempo encerrado en casa realmente no me hace sentir bien. No puedo dejar de pensar en el verdadero Luca. Lo extraño mucho. Sé que puede sonar egoísta de mi parte, pero en el fondo, desearía que este Luca fuera realmente mi amigo. Decidí salir de casa sin coche y caminé tanto que ahora me duelen los pies. A lo lejos, vi una banca vacía y me senté allí, intentando aclarar mis pensamientos. Todo esto me está volviendo loco. Ojalá pudiera despertar de esta pesadilla y que todo lo malo que me ha sucedido fuera solo un horrible sueño del que pudiera escapar, Mis ojos se llenan de lágrimas, ya que me inunda una profunda frustración ante toda esta situación. La verdad es que no sé qué hacer para ayudar a Luca a alcanzar una felicidad plena. No deseo que enfrente más dificultades en su vida; quiero protegerlo de cualquier sufrimiento ya que no pude proteger a mi amigo, Mientras esté a su lado, haré todo lo que esté en mis manos para asegurarme de que encuentre la felicidad con París.

●Luca: Intenté irme de aquel lugar sin mirar hacia atrás, pero algo me detuvo. Regresé al sitio donde vi a Noah sentado y me acerqué con precaución. Solo podía escuchar los sollozos que salían de su boca; me preguntaba qué podría estar sucediéndole. Sin pensarlo dos veces, me acerqué a él y le pregunté: Oye, ¿qué haces aquí a esta hora? Además, ¿no te das cuenta de todas esas feromonas que estás emanando? No sabes que eso es de mala educación y puede atraer la atención de algún alfa que te podría hacer daño, Él me observa con una expresión de asombro, sus ojos grandes y brillantes se llenan de lágrimas. No entiendo lo que está sucediendo; este hombre está comportándose de una manera tan distinta a como lo conozco. Su actitud me resulta desconcertante y, al verlo en ese estado tan vulnerable, siento una punzada de dolor en el corazón. No puedo imaginar qué le está pasando para que se muestre así, tan alejado de su forma habitual de ser.

●Noah: ¿Qué haces aquí? Disculpa, ya guardé mis feromonas, pero tú también deberías hacer algo con las tuyas. Siento que hay dos olores mezclados, caigo en la cuenta de a quién le estoy hablando y me pongo algo nervioso. Qué pena, se me había olvidado que te prometí que no volvería a acercarme a ti. Me voy de inmediato, cuídate.

Le doy la espalda a Luca, con la intención de marcharme, pero él me agarra del brazo. No entiendo qué está pensando este hombre. Lo miro con confusión y le pregunto: ¿Tienes algo que preguntarme?

●Luca: No entiendo por qué sentí la necesidad de no dejarlo ir. No logro comprender lo que me está sucediendo. Mientras intento encontrar una respuesta para Noah, recuerdos extraños empiezan a invadirme la mente. Definitivamente, esa imagen que tengo es de mí con Noah, pero como si nunca hemos sido cercanos. ¿Qué está ocurriendo aquí? Me siento un poco mareado, y en cuestión de momentos, empiezo a perder el conocimiento.

●Luca Real: al abrir los ojos, me encuentro con la imagen de mi querido amigo, quien se ve tan triste y preocupado, preguntándome si estoy bien. Lo he extrañado tanto. Lo único que puedo hacer en este momento es abrazarlo con todo el amor que siento por él. Siempre he estado enamorado de él, pero nunca he tenido el valor suficiente para confesarle lo que realmente siento. Le digo: Oye, amigo, ¿por qué estás llorando? No tienes idea de cuánto te he extrañado. Luego, miro a nuestro alrededor y le pregunto con ternura: Pero, ¿dónde estamos, mi pequeño?.

●Noah se siente abrumado al escuchar a Luca hablar de esa manera; es sorprendente para él, ya que esas mismas palabras solían salir de la boca de su amigo. No puede evitar pensar que, de alguna forma, Luca es como él, y se siente conmovido por esa conexión que aún parece existir entre ellos. Luca lo abraza con fuerza, y Noah, con un gesto de ternura y gratitud, le devuelve el abrazo. En su corazón, le agradece a Dios por brindarle la oportunidad, aunque sea solo una vez más, de reencontrarse con su amigo.

Mientras se abrazan, Noah no puede evitar sentir un profundo remordimiento. Se siente abrumado por la culpa por no haber estado a su lado en el momento del accidente. Las palabras fluyen de su ser: Lo siento tanto, amigo. Si tan solo te hubiera dicho que sí, que podía ayudarte, tal vez habrías sobrevivido. Me duele tanto pensar en eso. Las lágrimas comienzan a brotar de sus ojos, y se siente vulnerable, como un niño pequeño que llora por la pérdida y la tristeza. Su corazón se siente pesado, cargado de emociones que lo desbordan mientras intenta procesar el dolor de esa experiencia tan dolorosa.

●Luca Real: No quiero que ni siquiera se te pase por la cabeza pensar eso. Las cosas suceden por una razón. Lo único que siempre he lamentado es que nunca tuve la oportunidad de confesarte lo que siento. ¿Recuerdas aquella vez que fuimos a la playa? Te dije que había alguien que me gustaba mucho y que haría hasta lo imposible por conseguir su amor. Pues bien, la persona de la que hablaba eras tú. No tienes idea de cuánto te amo. Sequé sus lágrimas con mucho cuidado y le di un beso, un beso cargado de amor y cariño, Aunque ni siquiera sé dónde me encuentro ni por qué estoy vivo, nada de eso tiene relevancia en este momento; lo único que realmente importa para mí es estar junto a mi pequeño y amado Noah.

●Noah: me quedo paralizado al sentir los labios de Luca tan cerca de los mios . No puedo creer que, durante todo este tiempo, él siempre haya tenido sentimientos por mi. La confusión me invade; no se cómo reaccionar ni qué palabras pronunciar, ya que la situación es tan inesperada y desconcertante. Sin embargo, me niego a permitir que este torbellino de emociones arruine el momento que estamos compartiendo. Hay algo dentro de mi que me impulsa a no apartarme, una necesidad imperiosa de corresponder a ese beso. Y, guiado por esa sensación, me dejo llevar y le respondo a Luca con un beso.

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