LA IDEA

Luego de un rato, Clarissa vuelve con una rara expresión en el rostro

Lauren: ¿Puedo saber quién era?

Clarissa: El hombre de la galería de París…

Lauren: ¿y?

Clarissa: Tranquilo, ya le dije que no podrá ser… no le gustó, pero no le quedó de otra…

Le miente, le ha confirmado que pasado mañana estará allí, ha decidido resignarse al destino que sus padres han planeado para ella, pero antes, cumplirá su sueño, solo tiene que elaborar un plan…

Lauren: (duda, no sabe si confiar, hay algo que no le cierra) está bien….

Clarisa: (Me iré a París, estaré dos o tres días y volveré a tiempo para continuar con los preparativos, nadie tiene por que saberlo… diré que me voy unos días a un Spa al centro, para prepararme para la luna de miel)

Clarissa: vamos, es hora del brindis familiar (Toma a Lauren de la mano)

Mientras caminan hacia la mesa, Clarissa no para de pensar… como hará para irse, necesita sacar los pasajes, ropa, un cómplice… Lauren la observa, no puede evitar sentir que algo está planeando, su instinto, su preparación le dicen que algo oculta.

En la mesa, Clarissa escucha a su madre “lo mejor de la escuela, son las amigas que uno hace, hay vínculos que se forman para toda la vida”

Clarissa: (¡Eureka! ¡Claro que sí! ¡Amelia! ¡Ella será mi cómplice! ¡Cómo no lo pensé antes! ¡Estaba tan angustiada cuando le conté lo del compromiso y que debía irme de la universidad! Mañana mismo, mejor dicho… hoy mismo la llamaré cuando llegue)

El rostro de Clarissa cambia, se ilumina, Lauren la observa, nota que hay un cambio. Clarissa siente que puede funcionar, emocionada, pide la palabra en la mesa.

Clarissa: Sólo quería agradecer por esta hermosa cena de compromiso, espero que nuestras familias lo hayan disfrutado tanto como yo y mi prometido… (levanta su copa, brinda en silencio por su sueño, Lauren sabe que algo pasa, este cambio repentino no es casual)

Lauren: (le susurra al oído) ¿Qué estás tramando?

Clarissa: nada, es que… esto sólo pasará una vez… ¿Por qué no disfrutarlo?  (sonríe, no ve la hora de llegar a su casa para llamar a Amelia)

Lauren: (sonríe) es cierto…

Clarissa toma su cuarta copa de champagne y las burbujas comienzan a subir a su cabeza, la música empieza a sonar mas fuerte, la gente sale de las mesas para bailar, ella se muere de ganas… Lauren la mira sorprendido, sonríe, se da cuenta que el alcohol ha empezado a hacer algún efecto.

Clarissa: Luren… tu bailas (le pregunta al oído, él sonríe por su forma de hablar…)

Lauren: si, bailo…

Clarissa: pues vamos, que estamos esperando… (le dice animada)

Lauren: creo que las burbujas te han afectado…

Clarissa: ya… señor aburrido… vamos a bailar (le ruega) es nuestro compromiso, hay que divertirse… o es que tienes miedo de pisarme…

Lauren la toma de la mano y la lleva a la pista, la sorprende, realmente se mueve con soltura, y su perfume… su piel comienza a transpirar… sus cuerpos se rozan en el baile, Clarissa se suelta, mueve sus caderas, Lauren la mira con deseo, esta mujer pone sus instintos al límite… Bailan un buen rato, se ríen. Clarissa toma un par de copas mas y se siente mareada. Le dice a Lauren que debe ir al baño.

Lauren: te acompaño…

Clarissa: no es necesario… pudo arreglármelas…

Lauren la sigue y la espera en la puerta, se preocupa, parece estar muy ebria.

Clarissa entra al baño, saca su teléfono y le manda un  mensaje a Amelia “Amiga, te veo mañana a las 15 en el bar de la universidad, necesito tu ayuda para irme a París, mañana te explico” Amelia contesta en el momento con una carita feliz y un OK

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