capitulo 4: hiló de pulseras roto

Capítulo 4: Hilo de Pulseras Roto

Después de la reunión con Leonel, Max saldría al jardín de la Casa 2 a jugar con Tessa. Mientras jugaba con ella, Max notaría que algunos de los residentes de la casa los miraban con desagrado, pero él no les daría importancia.

Tessa le preguntaría a Max qué pasaba con esas personas y por qué los miraban de esa manera.

Al ver la pregunta y curiosidad de Tessa, Max le contestaría con una pequeña historia:

"Hace no mucho tiempo, hubo un par de amigos huérfanos que llegaron a un lugar desconocido y lo convirtieron en su nuevo hogar. Uno tenía la capacidad de crear esperanza en las personas, el otro era todo lo contrario, cuando llegaba las personas perdían la esperanza."

"El que transmitía esperanza tuvo una vida relativamente buena a cambio de algunas partes de su cuerpo. El que quitaba la esperanza tuvo que crear su propio mundo para encontrar paz, pero el destino le arrebató el brillo a su mundo. Cuando se dio cuenta, intentó salvarlo, pero el costo fue muy alto, la persona que más amaba fue arrebatada de él, pero el fruto de su amor tomó forma y se convirtió en una niña que ahora sería su nuevo mundo."

Intrigada por la historia, Tessa preguntaría por los nombres de los amigos. Max respondería que desconocía los nombres de los personajes de la historia.

Al ver que a Tessa le había gustado la historia, Max le preguntaría si le gustaría ir a conocer a un viejo amigo, a lo cual Tessa afirmaría que sí.

Max, al salir de la Casa 2, se despediría de Luis, quien con una sonrisa se despediría de él, haciéndole saber que Julius estaba en la Casa 1 dando clases a los niños allí. Max agradeció la información, tomó a Tessa en sus brazos y comenzó a subir al automóvil.

Al escuchar eso, Tessa le preguntaría a Max qué tipo de persona era su amigo. Max le respondería que era alguien a quien le gustaba cuidar a los niños y que antes fue una persona muy especial en el ranking de los guerreros más fuertes de las casas.

Con su curiosidad característica, Tessa le preguntaría a Max si ese amigo del que hablaba era más fuerte que él.

Max, un poco apenado, diría que, efectivamente, era más fuerte que él, pero como su padre nadie sería más fuerte que él. Sin embargo, Max admitiría que, ahora que ya no era un guerrero, dudaba mucho que estuvieran al mismo nivel, ya que al no controlar y trabajar su cuerpo y mente, su poder podía llegar a debilitar su cuerpo, por ese motivo todos los guardianes de la memoria estaban en tan buen estado.

Tessa le diría a su padre que, entonces, él era el mejor guerrero de todos.

Max, al escuchar eso, tendría un sentimiento que hacía mucho no sentía.

Durante el transcurso del camino, Tessa comenzaría a dormirse, ya que el camino por donde iban estaba lleno de túneles que hacían parecer que era de noche en ciertos momentos del viaje.

Después de algunas horas de viaje, Max y Tessa llegarían a un lugar muy cálido que mostraba un gran edificio que, a sus alrededores, tenía una vegetación muy variada que hacía resaltar cada pequeño trazo y diseño del edificio. En frente, había una gran zona de árboles que mostraban figuras de personajes históricos para la educación.

Al ver que el lugar a donde habían llegado no era el mismo que recordaba, Max se sorprendió, ya que el lugar era muy sofisticado y lujoso.

De repente, Julius se lanzaría a atacar a Max, lo que haría que dos sombras y varios demonios protegieran a Tessa, mientras Max detenía el ataque con una mano.

Julius, con la mirada enojada, se dirigiría a Max preguntándole qué hacía en ese lugar.

Mirándolo, Max le contestaría que estaba allí porque necesitaba su ayuda y quería saber si le podía hacer un favor en nombre de la amistad y hermandad que alguna vez tuvieron.

Julius, con un semblante molesto, le diría con una voz muy fuerte y enojada: "En serio me estás diciendo eso, no puedo creer que estés aquí parado frente a mí después de perder el control y matar aproximadamente a más de 150 personas entre magos y no magos".

"Sé que lo que hice no se puede cambiar, pero ya pagué lo que tenía que pagar, y eso fue perder al amor de mi vida", diría Max con un tono melancólico.

Eres un maldito asesino, tu castigo no fue solo verla sufrir, sino también cargar con el peso de su muerte. ¡Te detesto!

Julius, viejo amigo, sé que cometí un error grave con repercusiones en las casas, pero realmente necesito tu ayuda.

Recuerdo cuando me dijiste que no ibas a atacar a los niños a los que cuidaba. Me alegré mucho y trabajé duro para protegerlos y evitar que sufrieran como nosotros. -dijo Julius, visiblemente enojado.

Me alegra ver que te esforzaste tanto por cumplirlo. -comentó Max con una sonrisa.

¿Cómo puedes sonreír después de la batalla con Malgrim? Los gobiernos que conocen nuestra existencia nos culparon y pidieron la ejecución de algunos líderes. Nos expusiste ante el mundo, perdimos toda privacidad. Tuve que ver morir a los niños que tanto protegí por tu culpa. -dijo Julius mientras se soltaba del agarre de Max.

¿Por qué tuviste que presenciar la muerte de los niños que cuidabas? Ellos no estaban cerca del campo de batalla. -preguntó Max confundido.

Todo se debió a que tu descontrol provocó que las potencias mundiales nos vieran como una amenaza. Idearon un plan para eliminar a todos los niños que consideraban peligrosos en sus naciones. -contestó Julius con voz quebrada.

No sabía que las potencias mundiales habían hecho eso. Nunca vi algo al respecto en las noticias. -respondió Max desconcertado.

Por supuesto que no lo verías en las noticias. No pueden permitirse mancharse las manos con la sangre de niños inocentes. Eres uno de los mejores en espionaje, deberías saber que no les conviene ganarse mala fama. Los disfrazaron de ataques terroristas en represalia a la masacre santa. -explicó Julius con determinación.

¿Atacaron simultáneamente los dos orfanatos donde enseñabas? -preguntó Max con curiosidad.

Exacto. Los niños estaban jugando en el patio cuando ocurrió el ataque. Pude salvar a varios, pero lamentablemente algunos murieron de forma dolorosa. -dijo Julius, con lágrimas en los ojos.

Cuando me teletransportaron, no tenía idea de dónde estaba. No había forma de comunicarme con alguna ciudad. -comentó Max, perplejo.

Si, lo sé. Por eso no sufriste nada de lo que nosotros sufrimos. Ahora somos partes de algunas organizaciones, eso lo tuvimos que hacer para que no corran peligro los niños de las casas. Los líderes ahora son reconocidos por todos lados, mientras que Malgrim apenas se está reconociendo como el principal culpable de la masacre Santa -diría Julius mientras apretaba el puño.

"Sé que estás enojado por lo que pasó en la batalla contra Malgrim, pero entiende que sin mi intervención, posiblemente la masacre no hubiera sido de aproximadamente 150 personas, hubiera sido de millones de vidas humanas y de magos".

"Entiendo eso, por eso no te he golpeado, pero el favor que me estás pidiendo tiene que ver con la niña que estás protegiendo, esas dos sombras y cuatro demonios", preguntaría Julius mientras analizaba a Tessa con la mirada.

"Sí, ella es mi hija. Su abuelo murió y me hice cargo de ella. Pero su poder para manejar y tener un control perfecto de su poder es sorprendente, incluso puede darle forma y color".

"Entonces, ¿acabas de adoptar a esta niña y proviene del lugar donde fuiste teletransportado?" preguntaría Julius ya más calmado.

"Sí, ella era cuidada por su abuelo. Era una persona normal, pero el lugar donde vivía con su abuelo era parte de una tribu antigua que tenía un control y poder sorprendente. Mi teoría es que al estar rodeada de seres tan poderosos y habilidosos, su factor de mejora fue acumulando los rastros de magia que ellos desprendían de su cuerpo y al estar con ellos conviviendo desde bebé hasta los 5 años, hizo que tuviera una mejora en cuanto a sus estadísticas", explicaría Max mientras miraba a Tessa.

Julius al escuchar eso se sorprendería, ya que hacer y tener ese control sobre la magia haría que la teoría de Max fuera algo factible para el caso de Tessa.

Julius se acercaría a Tessa y la tomaría de la cabeza para preguntarle si no le molestaría que le hicieran algunos estudios para saber cómo estaba de salud.

Tessa, con un poco de miedo por lo que había pasado anteriormente con Max, le contestaría que no tenía problema.

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