Capítulo 13: Bajo El Arresto Sin Fin (2)

A pasado un año desde ese día.

Durante ese año me he centrado en dominar las técnicas que el maestro me enseñó, logrando alcanzar la máxima comprensión de cada una.

Y una vez más el maestro me miro incrédulo. El dice que mi avance tal vez se deba a mi nivel de concentración.

Pero yo aun no se cual es la diferencia entre mis avances y los de los demás, ¿Como puede ser que algo tan fácil sea tan difícil para otras personas?

Mientras práctico la última técnica de espada que me falta dominar, la repentina presencia de una persona desconocida pareció atravesar la formación.

A pasado un año desde la últimas vez alguien entró, a diferencia de los sirvientes que verifican que todo este en orden.

“¿Acaso es un intruso?”, Me pregunto internamente y me mantengo en guardia intentando proteger la habitación del maestro.

Ser interrumpido ahora solo seria malo para él.

Antes de que pudiera descubrir quien era, las presencias de otras diez personas parecieron interrumpir en el lugar y en cuestión de segundos cinco de ellas me rodearon, mostrando su evidente intención asesina.

Miro con sorpresa los cinco soldados sombra a mi alrededor mientras retrocedo lentamente, temerosa de por que estaban aquí.

En ese momento pude ver como caminando lentamente, detras de ellos se encontraba un hombre mayor vestido de negro, reflejando en su rostro una expresión indiferente.

Este hombre era el gran maestro, al que solo había visto una vez en mi entrenamiento. Pero a diferencia de antes que solo miraba con desinterés la lucha sangrienta por la supervivencia, ahora guiaba a varios soldados sombra, bastando solo un movimiento de su mano para hacer que otros cinco guardias saltaran de los árboles y que al contrario de los otros cinco, estos se dirigieron hacia la cabaña donde estaba el maestro cultivando.

El anciano entonces dijo con indiferencia, —Un arma inútil incapaz de proteger a su dueño es innecesaria. Maten a Qian Song.

“¿Por que? ¿Quien es él? No entiendo, ¿Su señoria lo envió?” Las palabras del hombre hacen que permanezca aturdida, mientras miro a lo lejos a los soldados sombras acercarse a la habitación del maestro.

Y al mismo tiempo, los cinco soldados sombras que me rodeaban se movieron rápidamente para atacarme, dirigiendo ataques mortales y consecutivos hacia mi.

“¡No puedo permitir que maten al maestro!” es lo único en lo que puedo pensar mientras intento salir de esta formación de ataque creada por estos soldados sombra.

Al final solo puedo usar eso, comienzo a mover mi energía, liberandola en una gran explosión de qi, lo que hace que todos caigan inconscientes.

Corro y me coloco frente a la habitación del maestro, luchando contra estos cinco soldados sombras que parecen indiferentes a su vida y que atacan sin dudar.

Pero yo no quiero asesinarlos, yo le prometí al maestro que nunca utilizaría mi poder para oprimir a los mas débiles.

—¿Que sucede? —La voz sorprendida del maestro se escucha detras de mi y los soldados sombra que se concentraban en atacarme se dirigieron rápidamente hacia él.

El tiempo a mi alrededor parece pasar lentamente, —¡MAESTRO! —Grito sorprendida. Con un ligero movimiento de muñeca muevo la espada en mi mano, atacando con un corte mortal a los soldados que lo recibieron.

—¡Rong'er! —Mientras lucho puedo escuchar la voz sorprendida del maestro a lo lejos. El movimiento de esa poderosa técnica de espada qué antes había realizado vacío toda mi energía, causó que cayera de rodillas impotente.

Puedo sentir el fuerte sabor metálico en mi lengua haciendo que quiera vomitar por el asco.

Mirando los cuerpos solo puedo pensar que era como volver a ese lugar, donde el olor a sangre se mezclaba con el hierro, generando un olor asqueroso, acompañando del sentir de mi cuerpo después de la tortura.

Giro mi cabeza para mirar a el anciano que me mira indiferente y entiendo, “El no venía por el maestro, venía por mi, e hecho muchas cosas que no haría un soldado sombra, así que es algo normal que quiera asesinarme, ¿Pero que hizo el maestro? ¿Realmente era necesario que también lo incluyera a él?”

De repente un sentimiento completamente desconocido invade mi interior, que surge como el fuego, deseando blandir mi espada contra la persona a quien jure lealtad.

—Ja, Ja, Ja, ¿Estás molesta? ¿Realmente puedes sentir sentimientos? ¡Vaya, Qian Song, realmente es especial! —El anciano que me miraba con indiferencia, río repentinamente y después de acercarse a mi, me tomo del cabello tirándolo con burla.

Reflejando una clara mirada de disgusto el anciano dijo entre dientes, —¿A quien crees que miras de esa manera?

—¡Señor! ¡POR FAVOR DETENTE! ¡Es mi culpa, yo fui quien la enseñó! —Dijo mi maestro arrodillandose.

 “Si fuera mas fuerte podría proteger a mi maestro”, mordiendo mi labia solo puedo pensar mientras las lágrimas se arremolinan en mis ojos.

“Perdoname maestro”.

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