Capitulo 3: Conociendo Mi Misión

Aquel cuchillo que brillaba hermosamente bajo el brillo del sol manejado por aquel hombre entró a mi boca.

“Este es mi mayor acto de lealtad”.

Mi cuerpo comienza a temblar, como el temblor que se origina en la tierra ante los movimientos de las grandes bestias demoníacas.

—¡DETENTE AHORA! ¡ELLA SOLO ES UNA NIÑA!

Los movimientos antes rápidos del hombre se detuvieron en seco. El tono de esa voz fue tan alto que hizo que todos guardarán silencio y bajaran sus cabezas rápidamente, liberándome en el proceso.

Mi cuerpo que antes era sujetado cayó en suelo como una roca.

El sonido del caminar rápido de una persona se escucho hasta que estuvo frente a mi.

—¡¿Estas bien?! —Pregunto él hombre con una voz baja.

Intento mirar a la persona frente a mi pero al intentarlo algo causado por el ataque de la pinza proveniente de mi boca hace que baje la cabeza rápidamente. Y antes de que pudiera responder, la sensación de ser cargada hizo que levantará la cabeza rápidamente, permitiendome ver a aquel desconocido.

—¿Estas bien? —Me pregunto el hombre nuevamente, su cara y ojos mostraban una mirada que nunca e visto.

Es imposible que pueda sentir el sabor de la sangre, mi lengua esta demasiado herida para sentir el sabor de la sangre que se seco por el hierro ardiente.

El hombre cuyo cabello y ojos eran similares al de la boca de la noche, me miro con esa expresión desconocida, la cual rápidamente cambio, abriendo los ojos y pareciendo vacilar.

Raro, es la palabra que viene a mi pensamiento al ver al único hombre vestido con una túnica que brillaba, en este mundo lleno de sangre y oscuridad.

—¡Papá! —El joven maestro dijo con una expresión desconocida al ver al hombre.

¿Papá?

El hombre mientras tanto miro al niño, que mordía sus labios con fuerza.

—¡¿Por que hiciste eso Yu?! ¡Eso no esta bien! ¡¿Por que?!, —Dijo el hombre sosteniéndome entre sus brazos.

—Pa... Papá... ¡ELLA TIENE LA CULPA! ¡ES POR QUE ÉS UN MONSTRUO HORRIBLE! ¡MADRE DICE QUE SON SOLO ARMAS! ¡¿POR QUE DEBERÍA IMPORTARME SU VIDA O MUÉRTE?! —Grito el niño mientras gotas de agua salían de sus ojos.

—¡TÚ! ¡¿Como puedes decir eso?! ¡Es una vida humana! ¿Olvidaste lo que te enseñe? —Grito el hombre pareciendo enojado.

El joven maestro al ver esto apretó el puño, dirigiendome una mirada llena de intención asesina.

—¡Qian Song! No llenes la cabeza de Yu con las estupideces enseñadas en las sectas inmortales. Yu es diferente a ti, deberías agradecerle a tu cara, de otra forma te mataría en este momento. —La voz de su señoría se escuchó en la habitación, lo que hizo que mirara hacia el lugar de donde venía.

“Debo arrodillarme para saludar a su Señoría”.

Intento bajar, pero en el momento en el que entro su señoria, el agarre del hombre se hizo mas fuerte impidiendo que pudiera bajar. El hombre bajo la cabeza y mientras apretaba los dientes dijo, —¡Entonces matame Bai Ze! ¡¿No has jugado conmigo lo suficiente?!

La mujer al escuchar al hombre, levantó las comisuras de sus labios y con una voz diferente agrego mientras tomaba la barbilla del hombre, —Qian Song o Qian Song, eres tan encantador, como era de esperarse de un poderoso cultivador. Lamentablemente para ti, ya no estás en la secta inmortal.

Las palabras de la mujer hicieron que el hombre tensara su agarre mientras me tomaba en brazos, lo cual permitió que estuviera cercas de su señoría, la cual desprendian un fuerte aroma a sangre, al contrario del hombre el cual parecía bañado en un olor diferente.

Al verme su señoria, entrecerro los ojos. Baje la cabeza intentando liberarme del agarre del hombre, pero antes de que pudiera hacerlo su señoría dijo, —Bien, ya que te sientes tan solo, toma a esa arma y enséñale tú mismo, pero no llenes la cabeza de Yu con esa basura.

El hombre jadeo y después de una breve pausa me miró con una mirada extraña. Y diciendo con voz temblorosa contesto, —Yu también es mi hijo...

Antes de que pudiera contestar, su señoria lo interrumpió, diciendo con una mirada que brillaba con sed de sangre, —Sáquenlos de aquí.

—¡Bai Ze! ¡YU TAMBIEN ES MI HIJO! ¡NO TIENES DERECHO!, —Grito el hombre sin liberarme.

"¿No es mejor dejame bajar primero? Él maestro siempre dice que luchar con una carga innecesaria solo alentara tus movimientos, parece que no es muy inteligente"

Un grupo de guardias sombras se movieron hacia el hombre y entre forcejeos lo llevaron en contra de su voluntad fuera de ese lugar.

Antes de salir miro al niño una cabeza más baja qué yo, qué me mira con una mirada asesina.

“¿Que hice mal?”.

—Vuelva ahora, será mejor para usted, —Dijo el ama de llaves Kang, el cual le pidió a aquel hombre seguirlo.

El hombre miro a los guardias sombras qué lo apuntaban con sus espadas y bajo su cabeza.

—Bien, —Respondió el hombre apretando los dientes.

Mirando a lo lejos aquel lugar él suspiro y mirándome con un brillo solitario, me dijo, —Desde ahora yo te educaré.

Su señoria que acababa de salir, dijo mirándolo de reojo, —Asegúrate de educarla bien, no planeo mantener a una traidora.

Cuando su señoria termino de pronunciar lo que dijo, el hombre trago saliva y siendo obligado por un talismán de títere salió del lugar conmigo en brazos.

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...Mini teatro...

[Autora]: *Suspira* Casi mueres, ¿Por que no pareces asustada?

[Qiang Rong]: *Indiferente* Soy un arma, ¿Qué es el miedo?

[Autora]: *Sorprendida* Esta niña realmente me pone los nervios de punta. ¿Acaso tiene instinto suicida?

[Qiang Rong]: *Piensa internamente* ¿Otra vez esta carne de cañon?

[Autora]: *Puede escucharla* ¡MÁS RESPETO PARA TÚ MADRE!

[Autora]: *Hace círculos en el suelo* ¿Por que todos me tratan así?

[Qiang Rong]: *Pensamiento interno* ¿Acaso te has mirado?

[Autora]: ¡Ya para!

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