Capitulo 6 - Jamás podré ser madre

Salimos de la empresa con la dicha que le habían otorgado las vacaciones a Leo, pero comenzaban desde el lunes por lo que no podríamos viajar hasta el sábado después del mediodía, ya que hasta el sábado al medio día a él le tocaba trabajar

Fuimos hasta el aeropuerto y reservamos dos pasajes para el sábado en la noche, fue el único horario disponible, aún así estábamos felices por qué igual viajaríamos, yo no conocía París y estaba súper emocionada

Al salir del aeropuerto ya era de tarde, habíamos estado mucho tiempo en la empresa, por lo que Leo decidió llevarme a cenar a un restaurante

Hacía mucho tiempo que no salíamos a comer juntos y sentía nostalgia, habíamos perdido muchas costumbres como pareja y solo vivíamos en la misma rutina, siempre en casa, aunque yo me esmeraba por siempre atenderlo bien, igual se había vuelto monótono y tal vez por eso él recurrió a otra, se habría cansado de siempre lo mismo, aunque eso no es justificativo, pero si un desencadenante

Tanto cuando andábamos de novios, como el primer año de casados, siempre salíamos a todos lados, a comer, al cine, al centro, íbamos al mercado juntos, pero con el pasar del tiempo, esos momentos se fueron acortando cada vez más, hasta que ya no salíamos a ningún lado juntos, aún así yo siempre positiva lo esperaba emocionada y con una sonrisa, con su ropa y baño listos y la cena caliente, hasta los días que llegaba tarde por supuestamente trabajar hasta tarde, yo me levantaba cuando él llegaba y le calentaba la cena y mientras él comía yo le preparaba el baño y la ropa de dormir que usaría

Fui muy ingenua lo admito, pero cuando una ama demasiado a alguien, se vuelve ciega y perdona muchas cosas

Me duele recordar lo que me hizo Leo, pero más me duele el imaginar que ya no estará a mi lado, si él promete no volver a fallarme yo estoy dispuesta a dar todo de mi hasta el cansancio.

Durante la cena ninguno de los dos habló, ambos estábamos perdidos en nuestros pensamientos, pero que lo tenía tan pensativo a él?

— Que te sucede? desde que llegamos que has estado callado y perdido? — le pregunto cortando el silencio entre los dos

— En nada importante mi amor, solo pensaba en algunas cosas del trabajo, tengo que dejar todo organizado por los días que no estaré — me dice él

— Si, serán dos semanas que no estarás — le digo yo

— Lo sé, por eso debo dejar todo organizado para que mi asistente se encargue de todo mientras no estoy — continúa diciendo y no se si es del todo cierto que estuviera pensando en solo eso

— Si estás muy preocupado no viajamos a ningún lado Leo, no quiero que te compliques en el trabajo — le digo yo con algo de tristeza

— Claro que no, quiero que nos vayamos de viaje, quiero disfrutar estos días a tu lado — me dice él tomando mis manos por encima de la mesa y sonriendome

— Leo por qué insistes en seguir conmigo? ya ves que pasaron 3 años y aún no he podido darte un hijo, y si jamás quedo embarazada? — le digo con angustia y dolor

— Yo te amo Carol, y aunque deseaba mucho un hijo contigo, más me importas tu, no importa sino me puedes dar un hijo, yo te amo igual — me dice sonriendo para que no me ponga triste pero muy en el fondo yo se que el anhela ser padre

Hace 3 años que estamos casados con Leo, todo este tiempo hemos estado buscando un hijo y jamás quedo embarazada, me deprimía la idea de que jamás podría ser madre, por lo que con Leo decidimos hacernos varios estudios para saber quién de los dos era el problema, pero gran sorpresa nos llevamos al enterarnos que ninguno de los dos tenía problemas, los dos éramos fértiles y no entendía del por qué aún no había podido quedar embarazada

Muchas veces nos ilusionamos cuando mi periodo se retrasaba, pero al hacerme el análisis de sangre para saber si estaba embarazada, este daba negativo y nuestros ánimos caían por los suelos

Yo sé que Leo ansia mucho tener un hijo y eso es lo que me angustia, el no poder dárselo, tres años intentándolo y no lo hemos conseguido y yo me di por vencida, se que no le voy a poder dar un hijo, a menos que intentemos la inseminación artificial, ninguno de los dos pensó en eso ya que era como última opción.

Después de la cena volvimos a casa en silencio, nos dimos un baño y nos acostamos a dormir, ya que tocar el tema del embarazo nos deprime a ambos.

Al día siguiente me levanto, le preparo su traje de trabajo y bajo a preparar el desayuno, unos minutos después baja Leo y ambos nos sentamos a desayunar juntos

Nuevamente desayunamos en un total silencio, yo no sabía de qué hablar y el tampoco decía nada

— Bueno amor, me voy, cualquier cosa me llamas de acuerdo? — me dice levantándose de la silla y dándome un beso de despedida

— De acuerdo, que tengas un lindo día cariño — le respondo yo

Leo se fue y yo comencé a levantar las cosas de la mesa, lave y luego me puse a limpiar el resto de la casa

Cerca del medio día me doy un baño y luego bajo a la cocina a prepararme algo de almorzar cuando justo suena mi teléfono en una llamada y al ver qué era Sofía atendí de inmediato

— Hola amiga como estás? — le digo ni bien atiendo

— Caru buenas noticias, no trabajo en la tarde, que tal si almorzamos y pasamos el día juntas? — me propone Sofía

— Excelente idea, necesito distracción amiguis, donde nos encontramos? — le pregunto mientras subo a mi habitación para prepararme

— Recién salgo del trabajo, preparate que pasó a buscarte y nos vamos al restaurante de siempre — me dice

— Genial, ya estoy cambiándome, te espero lista — le digo y luego cuelgo el teléfono

Busco ropa para ponerme y me cambio enseguida, me hago un peinado básico de solo una cola alta, tomo mi bolso y luego bajo a esperar a Sofi, varios minutos después siento la bocina del auto y salgo de la casa de inmediato sabiendo que era ella

— Hola amiguis — le digo dándole un abrazo ni bien subo al auto

— Que tal preciosa? todo bien? — me pregunta con una sonrisa

— Si todo bien, algo nostálgica pero bien — le respondo

— Por que? te has separado de Leo al final? — me pregunta sorprendida

— No, con él todo está bien, le di una última oportunidad y prometió jamás volverlo a hacer, dice que me ama demasiado y no quiere perderme — le cuento

— Y entonces que te tiene nostálgica amiga? — me pregunta ahora confundida

— Anoche tocamos el tema del embarazo con Leo y eso me puso mal, el que no le pueda dar un hijo, aunque él dijo que no le importaba, que él me amaba igual por más que no le pudiera dar un hijo, yo sé que el anhela ser padre — le cuento a Sofi mi angustia

— Lo sé amiga, y te lo he dicho mil veces, si cada vez que tienen sexo, lo hacen con la ilusión de poder quedar embarazada, no lo vas a quedar nunca, deja de buscarlo y veras como llega solo — me dice ella

— Es inevitable amiga pero ya me di por vencida, se que por más que lo siga intentando, no lo lograré — le digo con tristeza

Llegamos al restaurante y ambas pedimos lo que íbamos a comer, mientras esperábamos la comida le seguí contando todo lo que pasó el día anterior hasta que le dije que nos iríamos a París y gritó de la emoción

— Hay que ir al centro a comprar ropa, debes ir con ropa elegante, París es una ciudad donde la gente visten elegantes — me dice emocionada

— Primero, no todos en París visten elegantes y segundo tengo mucha ropa nueva sin estrenar, hasta vestidos de gala, así que no, no comprare más ropa — le digo riéndome

— Bien como quieras, planeemos lo que haremos hoy — me dice y justo en ese momento nos trajeron la comida y nos pusimos a comer.

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