Capitulo 2

Al extremo opuesto de Cortés, en el sur, se encontraba el Ducado Monterreal. El actual regente de dicho Ducado, Caelan Monterreal, era considerado el polo opuesto de Franco Cortés, aunque, en realidad, no eran tan diferentes. Ambos compartían una ambición común, el trono de Alejandría.

La noticia del nacimiento de Elena y la negativa del Duque Franco a presentarla en sociedad había llegado, como un rumor interesante, hasta los oídos del Duque Monterreal. Al escucharlo, el hombre de cabello negro azabache y ojos penetrantes soltó una carcajada cruel, que resonó en la sala antes de que hablara en tono despectivo.

—¡Cualquier desgracia que le ocurra a ese bastardo de Cortés es motivo de celebración! —exclamó Monterreal, mientras un brillo malicioso cruzaba sus ojos—. ¡Sírvame una copa! Brindaré por su esposa muerta. Aunque no sé si ese hipócrita está realmente triste... puedo imaginar su repugnante cara fingiendo dolor.

Después de regocijarse un momento, el Duque se detuvo. Su sonrisa se desvaneció rápidamente, dejando paso a una expresión de reflexión.

—Una hija... Tanto alboroto y misterio. Claro que nada de esto es casualidad. ¿Qué truco estará preparando ese bastardo?

De repente, la atmósfera en la sala se volvió más seria. El Duque hizo una señal y, en cuestión de segundos, un hombre de rostro cubierto apareció en la oficina. Sin perder tiempo, Monterreal dio sus órdenes con voz firme y autoritaria.

—Quiero saber todo sobre la recién nacida de Cortés. Averigua si esos rumores son ciertos o si ese bastardo ha recordado que es humano y siente aprecio por su hija. Sea lo que sea, quiero conocer hasta el último detalle. Y recuerda, fallar es igual a morir.

Con el paso de los días, la negativa de Franco Cortés a mostrar a su hija Elena comenzó a generar una ola de rumores y especulaciones entre los nobles. La curiosidad se transformó en obsesión, y cada conversación en los salones giraba inevitablemente en torno a la pequeña que nadie había visto.

La mansión Cortés, habitualmente un bastión de discreción, se convirtió en el centro de atención. Los nobles susurraban teorías sobre los motivos del Duque. Algunos decían que la niña tenía una apariencia extraordinaria; otros, que había algo terriblemente mal en ella. La incertidumbre alimentaba la imaginación de todos.

En un elegante salón de la casa del Marqués de Salinas, un grupo de nobles discutía los últimos acontecimientos. La conversación, como era de esperarse, pronto se centró en la hija del Duque Cortés y su misteriosa reclusión.

—Es evidente que el Duque oculta a la pequeña por alguna razón —comentó la Condesa de Valera, tomando un sorbo de vino.

—Ese hombre, tan aferrado a las tradiciones de la nobleza, ha decidido ignorar la más básica de todas, presentar a un nuevo miembro de su familia—apuntó el Vizconde de Morella—. ¿Qué razones podría tener?

—La mayoría de nosotros quiere ver a la niña. ¿Podría ser una estrategia para generar expectativa? —preguntó la Baronesa de Lúria.

El Marqués de Salinas se inclinó hacia adelante, su voz baja y conspiradora.

—Quizás esté jugando un juego más profundo de lo que imaginamos. Tal vez quiere que todos nos obsesionemos, para luego revelarla de manera que le otorgue alguna ventaja.

—Eso es arriesgado —replicó la Condesa—. Pero, viniendo de Franco Cortés, no sería sorprendente. Esa niña tiene mucho valor; todos querrán tenerla como nuera. Las alianzas más poderosas se forjan a través del matrimonio.

Mientras tanto, en la mansión Cortés, el Duque observaba con ligera satisfacción cómo sus decisiones estaban generando el efecto deseado. El misterio alrededor de Elena crecía cada día más. En un mundo donde la percepción lo era todo, mantener a su hija oculta la convertía en un objeto de intriga y deseo. Cada movimiento que hacía Franco estaba calculado para aumentar el poder de su familia.

En ese momento, Devon, el pequeño maestro del Ducado, regresaba a la mansión tras haber pasado varios meses en otro territorio, recibiendo clases. Al cruzar el umbral, no mostró ninguna emoción visible. Había escuchado los rumores sobre lo sucedido con Cecilia, pero no parecía afectado.

Mientras caminaba por el pasillo del segundo piso, un sonido peculiar llamó su atención. Era un gruñido diminuto, suave, casi inaudible. Intrigado, Devon siguió el sonido hasta una puerta entreabierta. Se detuvo en seco al reconocer la habitación que Cecilia había preparado para el bebé. Por un instante, consideró marcharse, pero algo lo detuvo.

Empujó la puerta con curiosidad y entró.

La habitación estaba decorada en tonos blancos, con muebles y cojines perfectamente ordenados. En el centro, una gran cuna cubierta con suaves cortinas dominaba el espacio. El pequeño gruñido se escuchó nuevamente. Devon se acercó, con pasos ligeros.

Al llegar a la cuna, apartó las cortinas con manos ansiosas. Lo que vio lo dejó sin aliento. Allí, envuelta en suaves mantas, estaba su nueva hermana. Pequeña, con cabello rubio, largas pestañas doradas y unos ojos grandes y azules como el cielo despejado. Sus mejillas rosadas y regordetas le daban una expresión de absoluta serenidad.

Devon, sorprendido por la belleza de la pequeña, murmuró una sola palabra.

—Bonita...

La doncella encargada de cuidar a Elena regresó a la habitación con un biberón y encontró a Devon observando a su hermana. Sonrió al verlo.

—Bienvenido, joven maestro.

Devon no respondió; su atención seguía fija en Elena.

—Es preciosa —afirmó la doncella, acercándose a la cuna.

Finalmente, Devon rompió su silencio.

—Es mía —susurró, con una intensidad que heló la sangre de la doncella.

—Disculpe, joven maestro, ¿a qué se refiere? —preguntó ella, confundida.

Devon repitió con mayor convicción.

—Ella es mía.

La doncella rió, asumiendo que se trataba de la inocencia de un niño.

—Las personas no son propiedad, joven Duque. La princesa es su hermana, es igual a usted.

Devon giró su mirada hacia la doncella. A pesar de su apariencia infantil, había algo inquietante en sus ojos rojos.

—No se parece a mí ni a mi padre —replicó él, casi desafiante.

La doncella trató de explicarle.

—Es porque la princesa se parece a su madre, la Duquesa Cecilia.

Devon, sin vacilar, contestó con una firmeza que no correspondía a su edad.

—Mi padre dijo que todo lo que pertenece a Cortés me pertenece. Ella pertenece a Cortés, por lo tanto, es mía.

La doncella sintió un escalofrío recorrer su cuerpo. Las palabras de Devon estaban cargadas de una autoridad inquietante. Tratando de convencerse de que solo era un niño, forzó una sonrisa.

—Sí, joven maestro... algún día todo lo que pertenezca a Cortés será suyo.

Satisfecho, Devon volvió su atención a Elena. Observó a su hermana con una intensidad perturbadora, acariciando suavemente el borde de la cuna, como si confirmara su posesión.

La doncella continuó en silencio, alimentando a Elena, mientras su mente se llenaba de confusión y preocupación. La actitud de Devon no era la de un niño común. Sus palabras revelaban una comprensión inquietante de poder y propiedad.

Finalmente, Devon se retiró de la habitación, dejando a la doncella con una sensación de alivio, como si por fin pudiera respirar de nuevo.

Más populares

Comments

Dulce Cira

Dulce Cira

ohhhhhh no se va volver obsesivo con su propia hermana 😡🥺 es injusto 🥺💔

2024-12-06

0

Total
Capítulos
1 Capitulo 1
2 Capitulo 2
3 Capitulo 3
4 Capitulo 4
5 Capitulo 5
6 Capitulo 6
7 Capitulo 7
8 Capitulo 8
9 Capitulo 9
10 Capitulo 10
11 Capitulo 11
12 Capitulo 12
13 Capitulo 13
14 Capitulo 14
15 Capitulo 15
16 Capitulo 16
17 Capitulo 17
18 Capitulo 18
19 Capitulo 19
20 Capitulo 20
21 Capitulo 21
22 Capitulo 22
23 Capitulo 23
24 Capitulo 24
25 Capitulo 25
26 Capitulo 26
27 Capitulo 27
28 Capitulo 28
29 Capitulo 29
30 Capitulo 30
31 Capitulo 31
32 Capitulo 32
33 Capitulo 33
34 Capitulo 34
35 Capitulo 35
36 Capitulo 36
37 Capitulo 37
38 Capitulo 38
39 Capitulo 39
40 Capitulo 40
41 Capitulo 41
42 Capitulo 42
43 Capitulo 43
44 Capitulo 44
45 Capitulo 45
46 Capitulo 46
47 Capitulo 47
48 Capitulo 48
49 Capitulo 49
50 Capitulo 50
51 Capitulo 51
52 Capitulo 52
53 Capitulo 53
54 Capitulo 54
55 Capitulo 55
56 Capitulo 56
57 Capitulo 57
58 Capitulo 58
59 Capitulo 59
60 Capitulo 60
61 Capitulo 61
62 Capitulo 62
63 Capitulo 63
64 Capitulo 64
65 Capitulo 65
66 Capitulo 66
67 Capitulo 67
68 Capitulo 68
69 Capitulo 69
70 Capitulo 70
71 Capitulo 71
72 Capitulo 72
73 Capitulo 73
74 Capitulo 74
75 Capitulo 75
76 Capitulo 76
77 Capitulo 77
78 Capitulo 78
79 Capitulo 79
80 Capitulo 80
81 Capitulo 81
82 Capitulo 82
83 Capitulo 83
84 Capitulo 84
85 Capitulo 85
86 Capitulo 86
87 Capitulo 87
88 Capitulo 88
89 Capitulo 89
90 Capitulo 90
91 Capitulo 91
92 Capitulo 92
93 Capitulo 93
94 Capitulo 94
95 Capitulo 95
96 Capitulo 96
97 Capitulo 97
98 Capitulo 98
99 Capitulo 99
100 Capitulo 100
101 Capitulo 101
102 Capitulo 102
103 Capitulo 103
104 Capitulo 104
105 Capitulo 105
106 Capitulo 106
107 Capitulo 107
108 Capitulo 108
109 Capitulo 109
110 Capitulo 110
111 Capitulo 111
112 Capitulo 112
113 Capitulo 113
114 Capitulo 114
115 Capitulo 115
116 116
117 Capitulo 117
118 Capitulo 118
119 Capitulo 119
Capítulos

Updated 119 Episodes

1
Capitulo 1
2
Capitulo 2
3
Capitulo 3
4
Capitulo 4
5
Capitulo 5
6
Capitulo 6
7
Capitulo 7
8
Capitulo 8
9
Capitulo 9
10
Capitulo 10
11
Capitulo 11
12
Capitulo 12
13
Capitulo 13
14
Capitulo 14
15
Capitulo 15
16
Capitulo 16
17
Capitulo 17
18
Capitulo 18
19
Capitulo 19
20
Capitulo 20
21
Capitulo 21
22
Capitulo 22
23
Capitulo 23
24
Capitulo 24
25
Capitulo 25
26
Capitulo 26
27
Capitulo 27
28
Capitulo 28
29
Capitulo 29
30
Capitulo 30
31
Capitulo 31
32
Capitulo 32
33
Capitulo 33
34
Capitulo 34
35
Capitulo 35
36
Capitulo 36
37
Capitulo 37
38
Capitulo 38
39
Capitulo 39
40
Capitulo 40
41
Capitulo 41
42
Capitulo 42
43
Capitulo 43
44
Capitulo 44
45
Capitulo 45
46
Capitulo 46
47
Capitulo 47
48
Capitulo 48
49
Capitulo 49
50
Capitulo 50
51
Capitulo 51
52
Capitulo 52
53
Capitulo 53
54
Capitulo 54
55
Capitulo 55
56
Capitulo 56
57
Capitulo 57
58
Capitulo 58
59
Capitulo 59
60
Capitulo 60
61
Capitulo 61
62
Capitulo 62
63
Capitulo 63
64
Capitulo 64
65
Capitulo 65
66
Capitulo 66
67
Capitulo 67
68
Capitulo 68
69
Capitulo 69
70
Capitulo 70
71
Capitulo 71
72
Capitulo 72
73
Capitulo 73
74
Capitulo 74
75
Capitulo 75
76
Capitulo 76
77
Capitulo 77
78
Capitulo 78
79
Capitulo 79
80
Capitulo 80
81
Capitulo 81
82
Capitulo 82
83
Capitulo 83
84
Capitulo 84
85
Capitulo 85
86
Capitulo 86
87
Capitulo 87
88
Capitulo 88
89
Capitulo 89
90
Capitulo 90
91
Capitulo 91
92
Capitulo 92
93
Capitulo 93
94
Capitulo 94
95
Capitulo 95
96
Capitulo 96
97
Capitulo 97
98
Capitulo 98
99
Capitulo 99
100
Capitulo 100
101
Capitulo 101
102
Capitulo 102
103
Capitulo 103
104
Capitulo 104
105
Capitulo 105
106
Capitulo 106
107
Capitulo 107
108
Capitulo 108
109
Capitulo 109
110
Capitulo 110
111
Capitulo 111
112
Capitulo 112
113
Capitulo 113
114
Capitulo 114
115
Capitulo 115
116
116
117
Capitulo 117
118
Capitulo 118
119
Capitulo 119

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play