La frontera invisible

  Cuando la noche llegó, Logan se disculpó con su madre por no bajar a cenar, Emma agradeció esa decisión y aunque sabía que no era por ella, de todas maneras era algo bueno.

  Después de cenar, Logan decidió que una ducha caliente le vendría bien para relajar su cuerpo. Sin decir palabra, se dirigió al baño en su silla de ruedas demostrando la autosuficiencia que tanto se esforzaba por mantener.

  Emma, sentada en el sofá, lo observó con cuidado, con los brazos cruzados y una pequeña sonrisa en sus labios.

  —A ver cuánto tardas en pedir ayuda —murmuró para sí misma, segura de que la testarudez de Logan no le permitiría admitir que necesitaba una mano.

  En el baño, Logan abrió la llave de la ducha y esperó a que el agua comenzara a llenar la bañera. El vapor pronto invadió el pequeño espacio, envolviéndolo en una calidez que, de alguna manera, contrarrestaba su irritación constante.

  Cuando el nivel del agua fue suficiente, se quitó la ropa con movimientos precisos y se dispuso a trasladarse de la silla a la bañera. Probó primero con una mano apoyada en el borde de la bañera, impulsándose con fuerza desde la silla, pero el esfuerzo fue en vano. No tenía suficiente estabilidad ni fuerza para completar el movimiento.

  Frustrado, intentó una segunda vez, esta vez sujetándose con ambas manos al borde, pero la falta de puntos de apoyo adecuados lo dejó sin opciones. Sus músculos tensos y su mandíbula apretada reflejaban más que cansancio físico: era la lucha interna entre su orgullo y la necesidad de aceptar ayuda.

  Finalmente, sin más alternativas, dejó escapar un profundo suspiro y levantó la voz:

  —¡Emma!

  Ella, que esperaba precisamente ese llamado, se levantó lentamente del sofá, reprimiendo una sonrisa mientras caminaba hacia el baño.

  —¿Sí? —preguntó desde la puerta, fingiendo inocencia.

  Logan, con el ceño fruncido y el tono cargado de sarcasmo, respondió:

  —Supongo que vas a disfrutar esto, ¿no? Ayudar al inútil de Logan Reese a meterse en la bañera. ¿Te divierte, enfermera?

  Emma se cruzó de brazos, observándolo sin inmutarse.

  —No, no me divierte. Pero tampoco voy a quedarme aquí mientras intentas romperte el cuello por no querer pedir ayuda como una persona normal —replicó con calma, acercándose a él.

  Logan bufó, desviando la mirada mientras señalaba la bañera.

  —Hazlo rápido, no tengo toda la noche.

  Emma rodó los ojos, pero no hizo ningún comentario. Se agachó a su lado, colocándose en una posición que le permitiera sostenerlo de forma segura.

  —Voy a ayudarte a mover las piernas primero —le dijo, usando un tono profesional—. ¿Estás listo?

  —No, pero hazlo de todos modos —contestó él, con un sarcasmo amargo.

  Pese a su actitud, Emma lo ayudó con delicadeza, asegurándose de que no se resbalara en el proceso. Al sentir el contacto firme de sus manos, Logan bajó la mirada hacia el agua, evitando su rostro, pero sin poder dejar de notar el aroma que desprendía su cabello.

  —Listo, ya estás dentro. ¿Algo más, señor Reese?—dijo ella intentando aliviar la tensión.

  Logan soltó una risa seca y amarga.

  —No te esfuerces, Emma. Este no es uno de esos cuentos donde terminamos enamorados.

  Emma, herida por sus palabras pero decidida a no mostrarlo, se encogió de hombros.

  —No sé en qué clase de historias te inspiras, pero yo solo estoy haciendo mi trabajo.

  Logan la observó por un momento, pero no dijo nada más. Ella, sintiendo que su presencia ya no era necesaria, se levantó y se dirigió a la puerta.

  —Llámame si necesitas algo más. Aunque, con suerte, la próxima vez puedas hacerlo tú solo —dijo antes de salir, cerrando la puerta con suavidad.

  En el baño, él se quedó mirando el agua que lo rodeaba. La tensión en sus hombros no desaparecía, pero esta vez no era solo por esperar el momento de su rehabilitación o la frustración de no poder moverse como antes. Algo en toda aquella situación lo inquietaba demasiado. Y no estaba seguro de que era.

 Minutos más tarde, envuelto en el aire aún cálido del baño, salió con su cuerpo parcialmente cubierto por unos bóxers oscuros. Sus movimientos eran cuidadosos pero firmes, mostrando que, a pesar de su condición, todavía podía mantener cierto control sobre su entorno.

  Al salir, sus ojos se encontraron con Emma, que estaba sentada en una banqueta junto al armario, revisando el móvil con expresión distraída. Sin decir nada, Logan se dirigió a la cama, se acomodó con un movimiento brusco y cerró los ojos, buscando ignorar todo lo demás.

  Sin embargo, un leve carraspeo rompió el silencio de la habitación.

  —¿Puedo preguntar dónde voy a dormir? —dijo Emma, con un tono mezcla de curiosidad y resignación.

  Logan entreabrió un ojo, observándola con la misma actitud distante de siempre, y respondió con tono seco:

  —¿No es obvio? El sofá. Es lo suficientemente cómodo y grande para que quepas allí sin problema.

  Emma suspiró, su mirada fija en el mueble que Logan le había indicado.

  —Ok —murmuró finalmente, sin ganas de discutir.

  Se levantó con la misma parsimonia que había mostrado todo el día y recogió una muda de ropa ligera. Entró al baño con pasos lentos, dejando que la puerta se cerrara detrás de ella con un leve clic.

  La ducha se convirtió en su refugio, un espacio donde podía liberar la tensión acumulada. El agua caliente corría por su piel, llevándose consigo el cansancio y el peso de las constantes palabras mordaces de Logan. Perdió la noción del tiempo, quedándose allí hasta que el vapor llenó el cuarto.

  Cuando finalmente decidió salir, escuchó el profundo y regular sonido de la respiración de Logan. Asomó la cabeza por la puerta del baño y lo vio dormido, con el torso expuesto y las cobijas apenas cubriendo parte de sus piernas. Su rostro, relajado en el sueño, parecía el de una persona completamente distinta, casi vulnerable.

  Emma sacudió la cabeza, apartando cualquier pensamiento innecesario. Tomó una pequeña manta que estaba doblada en una esquina y se dirigió al sofá.

  Antes de acomodarse, se aseguró de que la puerta estuviera bien cerrada y pasó la llave. No podía permitirse que alguien entrara en la habitación y los descubriera en aquella farsa.

 Con un suspiro, se tumbó en el sofá, doblando las piernas ligeramente para entrar cómodamente en el lugar. El sofá era tan firme como incómodo, algo raro en una casa de gente con tanto dinero pero Emma no se quejó. Ya estaba acostumbrada a las noches difíciles, y esta no sería la excepción.

  Mientras el silencio llenaba la habitación, su mente divagó por unos momentos. Se preguntó cuánto tiempo más podría seguir manteniendo aquella fachada sin que su paciencia se agotara. Finalmente, cerró los ojos y dejó que el cansancio la venciera.

  Logan, aunque parecía profundamente dormido, abrió los ojos unos segundos después de que Emma se acomodara. En el tenue brillo de la lámpara nocturna, observó la figura de Emma en el sofá. Sus labios formaron una línea tensa mientras luchaba contra algo que no podía identificar.

  Con un leve susurro apenas audible, murmuró para sí mismo:

  —¿Qué estás haciendo, Logan?

  Sin obtener respuesta, volvió a cerrar los ojos, esperando que el sueño lo atrapara de nuevo.

  Desde allí, las horas comenzaron a pasar lentas, muy lentas, demasiado para el gusto de Emma. Si bien la relación con la mayoría de los miembros de la familia parecía ser buena, no podía decir que pasaba lo mismo con el padre de Logan, no señor, la muchacha estaba más que segura de que William seguiría poniéndole las cosas difíciles y cada vez que tuviera oportunidad hallaría alguna manera de ponerla incómoda.

 Y tras pensar todo eso, Emma deseaba que las horas volaran, con la única intención de que llegarán los días en los que tenía guardia en la clínica para poder desaparecer de esa casa al menos por cuarenta y ocho horas. O que en la cita médica de Logan que sería al día siguiente el médico le dijera que ya podía empezar con su rehabilitación.

  Con Logan, la cosas no iban bien, ni mal. Aunque frente a la familia se portaba como un novio cariñoso y hasta protector, se mantenía lo más alejado y distante posible cuando estaban solos en la habitación.

 Así pasaron dos días más después de los cuales Emma agradeció que llegara el momento de ir a trabajar, le tocaba comenzar su turno por la tarde así que permaneció en la habitación, y cuando creyó conveniente comenzó a prepararse para salir de la mansión.

 Logan la vio ir de un lado a otro, con mucha energía y hasta se atrevía a decir que una sonrisa había en su rostro, esto no le dio buena espina...

 -¿ Qué te tiene tan contenta?— le preguntó en tono reacio.

 —¿Contenta?— dijo ella— Estoy preparándome para ir a la clínica, Logan.

 —Espero que no tengas allí algún pretendiente— agregó él casi con enojo.

 —¿El señor Reese tiene miedo de qué su prometida lo engañe?— bromeó ella.

 —No, en absoluto— respondió él— El señor Reese sabe que su prometida no haría algo asi— replicó tomando su rostro con una mano, acercándolo muy cerca del suyo, tanto que sus labios estuvieron a escasos centímetros de distancia y mientras Emma sentía su corazón desbocarse él continuó— recuerda que firmaste un contrato, Emma.

 Ella volvió, en sí, y con un movimiento brusco que le causó dolor en las mejillas se alejó. Para luego sin decir nada más tomar su bolso y salir de la mansión.

Más populares

Comments

Alba Hurtado

Alba Hurtado

ese hijodeputa desgraciado prepotente troglodita 👁️👀,la trata así porque se está enamorando de ella,idiota ahuevado que culpa tiene ella 🤨🙄🫣🤔🫢🧐👀👁️🌹🇨🇴🌹🇨🇴🌹

2025-02-11

0

Mariela Alejandra Gonzalez

Mariela Alejandra Gonzalez

este va a caer como pajarito en trampa alos pies de emma.

2024-12-04

0

Eudy Brito

Eudy Brito

Logan, Logan. No hagas cosas que después te puedas arrepentir

2024-12-03

0

Total
Capítulos
1 El precio del legado
2 La traición
3 Una desicion imprudente
4 Mantener una mentira
5 Verdades y confesiones
6 Preparando un contrato
7 Una propuesta tentadora
8 Aceptando el juego
9 la decisión final
10 Alta médica
11 Momentos incómodos
12 El desayuno con Susan
13 Dos caras de la misma moneda
14 Yo pongo las reglas
15 Consejos en medio del caos
16 Una confrontación anunciada
17 No, gracias
18 La frontera invisible
19 Tonta o inteligente
20 Marcando territorio
21 Ayuda con el dolor
22 Una nueva confrontación
23 Alguien conocido
24 Por muy poco
25 Celos silenciosos
26 Sombras del pasado
27 Incertidumbre
28 A puertas cerradas
29 Un consejo para no deshechar
30 Entre ausencias y silencios
31 Entre dudas y certezas
32 Desayuno incómodo
33 Nada es lo que parece
34 Negación
35 Ecos de resiliencia
36 Momentos sin palabras
37 Las palabras no dicen todo
38 Un conflicto interno
39 El consejo de un amigo
40 La muralla de la distancia
41 Caminos cruzados
42 Decisiones y deseos
43 Una noche de sentimientos encontrados
44 Una promesa que cumplir
45 Una nueva salida de amigos
46 Una nueva realidad
47 Frialdad y desconcierto
48 Días de silencio
49 Reconociendo el caos del corazón
50 Confesiones inesperadas
51 El despertar de lo imposible
52 Un futuro juntos
53 Pequeños momentos, grandes pasos
54 Mismo sentir
55 De nuevo en la mansión Reese
56 Las cosas sencillas
57 La unión de las almas
58 Despertar juntos
59 Refugio en medio del dolor
60 Un refugio para el corazón
61 Un horizonte para dos
62 Promesas de porvenir
63 Planes bajo un manto de estrellas
64 Días de rutina y amor
65 El verdadero compromiso
66 Bajo las luces
67 Amor y fantasmas del pasado
68 Mi presente y mi futuro
69 El precio del pasado
70 El filo de la mentira
71 Te ví
72 Un ancla en medio de la nada
73 Sin necesidad de palabras
74 Días de calma, amor y pasión
75 Regresando a la realidad
76 Un encuentro inesperado
77 La verdad
78 Otra vez
79 Amor en cada caricia
80 Estableciendo limites
81 La telaraña de la intriga
82 Presente y pasado
83 Dudas en el aire
84 Verdades por descubrir
85 Un juramento de amor
86 Un amor puesto a prueba
87 La grieta se profundiza
88 Obviedades y mentiras
89 Doloroso adiós
90 Cambios inesperados
91 Miedo y aliento
92 Una verdad liberadora
93 Desesperación e incertidumbre
94 Tomando el control
95 Nuevas oportunidades
96 Cerca de la verdad
97 Un difícil adiós
98 Amigos leales
99 El reencuentro
100 El reencuentro de las almas
101 Límites
102 Una verdad irrefutable
103 Consecuencias
104 Sin mirar atrás
105 Esperanzas de amar
106 La única verdad
107 Epílogo
Capítulos

Updated 107 Episodes

1
El precio del legado
2
La traición
3
Una desicion imprudente
4
Mantener una mentira
5
Verdades y confesiones
6
Preparando un contrato
7
Una propuesta tentadora
8
Aceptando el juego
9
la decisión final
10
Alta médica
11
Momentos incómodos
12
El desayuno con Susan
13
Dos caras de la misma moneda
14
Yo pongo las reglas
15
Consejos en medio del caos
16
Una confrontación anunciada
17
No, gracias
18
La frontera invisible
19
Tonta o inteligente
20
Marcando territorio
21
Ayuda con el dolor
22
Una nueva confrontación
23
Alguien conocido
24
Por muy poco
25
Celos silenciosos
26
Sombras del pasado
27
Incertidumbre
28
A puertas cerradas
29
Un consejo para no deshechar
30
Entre ausencias y silencios
31
Entre dudas y certezas
32
Desayuno incómodo
33
Nada es lo que parece
34
Negación
35
Ecos de resiliencia
36
Momentos sin palabras
37
Las palabras no dicen todo
38
Un conflicto interno
39
El consejo de un amigo
40
La muralla de la distancia
41
Caminos cruzados
42
Decisiones y deseos
43
Una noche de sentimientos encontrados
44
Una promesa que cumplir
45
Una nueva salida de amigos
46
Una nueva realidad
47
Frialdad y desconcierto
48
Días de silencio
49
Reconociendo el caos del corazón
50
Confesiones inesperadas
51
El despertar de lo imposible
52
Un futuro juntos
53
Pequeños momentos, grandes pasos
54
Mismo sentir
55
De nuevo en la mansión Reese
56
Las cosas sencillas
57
La unión de las almas
58
Despertar juntos
59
Refugio en medio del dolor
60
Un refugio para el corazón
61
Un horizonte para dos
62
Promesas de porvenir
63
Planes bajo un manto de estrellas
64
Días de rutina y amor
65
El verdadero compromiso
66
Bajo las luces
67
Amor y fantasmas del pasado
68
Mi presente y mi futuro
69
El precio del pasado
70
El filo de la mentira
71
Te ví
72
Un ancla en medio de la nada
73
Sin necesidad de palabras
74
Días de calma, amor y pasión
75
Regresando a la realidad
76
Un encuentro inesperado
77
La verdad
78
Otra vez
79
Amor en cada caricia
80
Estableciendo limites
81
La telaraña de la intriga
82
Presente y pasado
83
Dudas en el aire
84
Verdades por descubrir
85
Un juramento de amor
86
Un amor puesto a prueba
87
La grieta se profundiza
88
Obviedades y mentiras
89
Doloroso adiós
90
Cambios inesperados
91
Miedo y aliento
92
Una verdad liberadora
93
Desesperación e incertidumbre
94
Tomando el control
95
Nuevas oportunidades
96
Cerca de la verdad
97
Un difícil adiós
98
Amigos leales
99
El reencuentro
100
El reencuentro de las almas
101
Límites
102
Una verdad irrefutable
103
Consecuencias
104
Sin mirar atrás
105
Esperanzas de amar
106
La única verdad
107
Epílogo

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play