Capítulo 15: El Precio de la Proximidad

La noche avanzaba lentamente en el apartamento, con el silencio solo interrumpido por el crujido ocasional de los muebles o el murmullo lejano del tráfico. Damian estaba de pie junto a la ventana, observando las luces de la ciudad. Sus pensamientos eran un torbellino; la amenaza de los hombres que seguían a Elena lo inquietaba más de lo que quería admitir.

Elena, por otro lado, intentaba concentrarse en los documentos que tenía frente a ella. Pero la figura de Damian, inmóvil y alerta, no hacía más que distraerla. Había algo inquietante en su calma aparente, una especie de tormenta contenida que parecía estar siempre al borde de desatarse.

—¿Planeas quedarte ahí toda la noche? —preguntó Elena finalmente, rompiendo el silencio.

Damian giró la cabeza, pero no se movió de su lugar.

—Solo estoy asegurándome de que todo esté tranquilo.

Elena dejó caer los documentos sobre la mesa y se levantó, cruzando los brazos.

—Sabes que no puedes controlarlo todo, ¿verdad?

Damian la miró fijamente, sus ojos oscuros brillando con una intensidad que la hizo estremecerse.

—Cuando se trata de tu seguridad, sí, puedo.

Elena suspiró, acercándose a él.

—No puedes protegerme de todo, Damian. Y, honestamente, no necesito que lo hagas.

—¿No? —respondió él, arqueando una ceja—. Porque esos hombres no están jugando, Elena. Si creen que eres un obstáculo, no dudarán en eliminarte.

Elena levantó la barbilla, desafiándolo con la mirada.

—No soy una víctima indefensa. Puedo cuidar de mí misma.

Damian soltó una risa seca, aunque no había humor en su expresión.

—Claro que puedes. Pero eso no significa que voy a quedarme de brazos cruzados mientras corres riesgos innecesarios.

Elena abrió la boca para responder, pero la intensidad en su mirada la detuvo. Había algo en él, una mezcla de preocupación y determinación, que la hacía dudar.

—Damian...

—No voy a perderte, Elena —dijo él, interrumpiéndola. Su voz era baja, casi un susurro, pero las palabras tenían un peso que la dejó sin aliento.

Por un momento, ninguno de los dos dijo nada. El silencio entre ellos era tan denso que parecía llenar toda la habitación. Finalmente, fue Elena quien rompió la tensión, soltando un suspiro.

—Está bien. Si te hace sentir mejor, puedes quedarte alerta toda la noche. Pero no te quejes cuando estés agotado mañana.

Damian sonrió ligeramente, aunque la preocupación no desapareció de su rostro.

—No te preocupes por mí.

.

.

.

Las horas pasaron lentamente, pero eventualmente el cansancio venció a Elena. Damian la observó mientras se recostaba en el sofá, sus ojos cerrándose poco a poco. Parecía tan tranquila, tan vulnerable, que por un momento olvidó todo lo demás.

Sin embargo, su paz se interrumpió abruptamente cuando escuchó un ruido fuera de lugar. Un crujido suave, pero lo suficientemente distinto como para llamar su atención. Damian se puso de pie inmediatamente, su cuerpo entrando en modo alerta.

—¿Qué pasa? —murmuró Elena, despertándose al notar su movimiento.

—Quédate aquí —ordenó Damian, caminando hacia la puerta con su pistola en mano.

Elena quiso protestar, pero algo en su tono no dejaba espacio para discusiones. Lo observó mientras inspeccionaba cada rincón del apartamento, sus movimientos precisos y calculados.

Cuando regresó, su expresión era seria.

—No hay nada aquí. Pero no me gusta esto.

—¿Crees que alguien nos está vigilando? —preguntó Elena, su voz cargada de preocupación.

Damian asintió, guardando su arma.

—Es posible. Y no pienso tomar riesgos.

Elena lo miró fijamente, evaluando sus palabras.

—Entonces, ¿cuál es el plan?

Damian la observó en silencio por un momento antes de responder.

—Mañana nos iremos de aquí. Tengo un lugar más seguro en mente.

—¿Nos iremos? —repitió Elena, arqueando una ceja.

—Sí. Tú y yo.

Elena quiso protestar, pero sabía que sería inútil. Además, no podía negar que la idea de estar lejos de todo este caos era tentadora, aunque fuera solo por un tiempo.

—Está bien. Pero si vamos a hacer esto, lo haremos a mi manera también.

Damian sonrió ligeramente, aunque sus ojos seguían serios.

—Trato hecho.

.

.

.

A la mañana siguiente, Damian la despertó temprano. Empacaron solo lo esencial antes de salir del apartamento en silencio, tomando precauciones para asegurarse de que no los siguieran.

El viaje fue largo y tranquilo, con Damian conduciendo mientras Elena observaba el paisaje pasar por la ventana. Finalmente, llegaron a una casa aislada en las afueras de la ciudad, rodeada de árboles altos y un silencio absoluto.

—¿Este es tu lugar seguro? —preguntó Elena, bajándose del auto.

—Uno de ellos —respondió Damian, cerrando la puerta detrás de él—. Aquí nadie nos encontrará.

Elena observó la casa con atención. Era más acogedora de lo que esperaba, con una mezcla de rusticidad y modernidad que le daba un aire cálido.

—¿Vienes aquí a menudo? —preguntó mientras entraban.

Damian negó con la cabeza.

—No desde hace años. Pero sabía que podría necesitarlo algún día.

Elena asintió, sintiéndose extrañamente cómoda en el lugar.

.

.

.

La tarde transcurrió con relativa tranquilidad, pero la tensión entre ellos seguía presente. Estaban solos, sin distracciones, lo que hacía que cada interacción se sintiera más cargada de significado.

Finalmente, fue Damian quien rompió el silencio.

—Sé que esto no es fácil para ti.

Elena lo miró, sorprendida por sus palabras.

—¿Qué quieres decir?

—Tener que confiar en alguien más. Dejar que alguien más se haga cargo.

Elena soltó una risa suave.

—No es fácil. Pero tampoco soy tan testaruda como para no darme cuenta de que, a veces, es necesario.

Damian sonrió, aunque había algo melancólico en su expresión.

—Eres más fuerte de lo que crees, Elena.

—Y tú eres más blando de lo que dejas ver —respondió ella con una sonrisa.

Damian rió suavemente antes de acercarse a ella, sus ojos encontrando los suyos.

—Quizá contigo.

Elena sintió su corazón acelerarse, pero no apartó la mirada.

—¿Y eso es malo?

Damian negó con la cabeza, acercándose aún más.

—No. Pero me hace preguntarme qué me estás haciendo.

Antes de que pudiera responder, Damian levantó una mano y acarició suavemente su mejilla. El gesto era tan inesperado, tan íntimo, que Elena sintió que el aire se volvía más pesado.

—No estoy haciendo nada que tú no quieras —murmuró ella, su voz apenas un susurro.

Damian sonrió ligeramente antes de inclinarse y besarla. A diferencia de la noche anterior, este beso era más lento, más profundo, cargado de emociones que ambos apenas comenzaban a comprender.

Cuando finalmente se separaron, ambos estaban respirando con dificultad, sus miradas aún conectadas.

—Esto va a complicarlo todo —murmuró Damian, aunque no parecía arrepentido.

—Entonces, supongo que estamos acostumbrados a las complicaciones —respondió Elena, con una sonrisa desafiante.

Damian rió suavemente antes de volver a besarla, dejando que el mundo se desvaneciera por completo a su alrededor.

...

Más populares

Comments

Kitty

Kitty

esa respuesta la he oído muchas veces, y cuando no pueden defenderse, quisieran que las estuvieran cuidando

2024-11-27

0

Total
Capítulos
1 Capítulo 1: La Propuesta Indecente
2 Capítulo 2: Bajo Su Sombra
3 Capítulo 3: Tentaciones y Advertencias
4 Capítulo 4: Atracción Irresistible
5 Capítulo 5: El Primer Roce del Peligro
6 Capítulo 6: El Precio de la Tentación
7 Capítulo 7: Cautivos del Pasado
8 Capítulo 8: La Amenaza Silenciosa
9 Capítulo 9: Una Noche Inesperada
10 Capítulo 10: Bajo el Mismo Techo
11 Capítulo 11: Más Cerca de lo Esperado
12 Capítulo 12: Jugando con el Límite
13 Capítulo 13: Cruzando Líneas
14 Capítulo 14: Lidiando con las Consecuencias
15 Capítulo 15: El Precio de la Proximidad
16 Capítulo 16: Bajo la Superficie
17 Capítulo 17: Un Juego de Poder
18 Capítulo 18: Entre Sombras y Secretos
19 Capítulo 19: Una Alianza Delicada
20 Capítulo 20: Bajo el Fuego de la Verdad
21 Capítulo 21: La Mansión de los Secretos
22 Capítulo 22: Fermento de Emociones
23 Capítulo 23: La Línea entre el Deber y el Deseo
24 Capítulo 24: Cenizas y Confesiones
25 Capítulo 25: Entre el Amor y la Venganza
26 Capítulo 26: Preparativos Peligrosos
27 Capítulo 27: El juego del Cónsul
28 Capítulo 28: Traición al descubierto
29 Capítulo 29: Bajo la tormenta
30 Capítulo 30: Enemigos en las sombras
31 Capítulo 31: La jugada peligrosa
32 Capítulo 32: Al filo de la traición
33 Capítulo 33: Decisiones peligrosas
34 Capítulo 34: El golpe
35 Capítulo 35: Juego de lealtades
36 Capítulo 36: El peso de las decisiones
37 Capítulo 37: Furia desatada
38 Capítulo 38: En la línea de fuego
39 Capítulo 39: Puntos de quiebre
40 Capítulo 40: Refugio en la Tormenta
41 Capítulo 41: Entre la Piel y el Alma
42 Capítulo 42: Sombras del Pasado
43 Capítulo 43: Entre fuego y sombras
44 Capítulo 44: Fuego de celos
45 Capítulo 45: La noche del enfrentamiento
46 Capítulo 46: Una tregua peligrosa
47 Capítulo 47: La emboscada inesperada
48 Capítulo 48: El último movimiento
49 Epílogo: Un nuevo comienzo
Capítulos

Updated 49 Episodes

1
Capítulo 1: La Propuesta Indecente
2
Capítulo 2: Bajo Su Sombra
3
Capítulo 3: Tentaciones y Advertencias
4
Capítulo 4: Atracción Irresistible
5
Capítulo 5: El Primer Roce del Peligro
6
Capítulo 6: El Precio de la Tentación
7
Capítulo 7: Cautivos del Pasado
8
Capítulo 8: La Amenaza Silenciosa
9
Capítulo 9: Una Noche Inesperada
10
Capítulo 10: Bajo el Mismo Techo
11
Capítulo 11: Más Cerca de lo Esperado
12
Capítulo 12: Jugando con el Límite
13
Capítulo 13: Cruzando Líneas
14
Capítulo 14: Lidiando con las Consecuencias
15
Capítulo 15: El Precio de la Proximidad
16
Capítulo 16: Bajo la Superficie
17
Capítulo 17: Un Juego de Poder
18
Capítulo 18: Entre Sombras y Secretos
19
Capítulo 19: Una Alianza Delicada
20
Capítulo 20: Bajo el Fuego de la Verdad
21
Capítulo 21: La Mansión de los Secretos
22
Capítulo 22: Fermento de Emociones
23
Capítulo 23: La Línea entre el Deber y el Deseo
24
Capítulo 24: Cenizas y Confesiones
25
Capítulo 25: Entre el Amor y la Venganza
26
Capítulo 26: Preparativos Peligrosos
27
Capítulo 27: El juego del Cónsul
28
Capítulo 28: Traición al descubierto
29
Capítulo 29: Bajo la tormenta
30
Capítulo 30: Enemigos en las sombras
31
Capítulo 31: La jugada peligrosa
32
Capítulo 32: Al filo de la traición
33
Capítulo 33: Decisiones peligrosas
34
Capítulo 34: El golpe
35
Capítulo 35: Juego de lealtades
36
Capítulo 36: El peso de las decisiones
37
Capítulo 37: Furia desatada
38
Capítulo 38: En la línea de fuego
39
Capítulo 39: Puntos de quiebre
40
Capítulo 40: Refugio en la Tormenta
41
Capítulo 41: Entre la Piel y el Alma
42
Capítulo 42: Sombras del Pasado
43
Capítulo 43: Entre fuego y sombras
44
Capítulo 44: Fuego de celos
45
Capítulo 45: La noche del enfrentamiento
46
Capítulo 46: Una tregua peligrosa
47
Capítulo 47: La emboscada inesperada
48
Capítulo 48: El último movimiento
49
Epílogo: Un nuevo comienzo

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play