CAPITULO XVIII

El momento de la cita había llegado, kaliope estaba ansiosa y nerviosa, se estaba arreglando, quería dar a entender que se arregló para el, pero al mismo tiempo dar la impresión de que no le importaba.

Kaliope: 💭 (ay porque es tan complicado todo)- mientas una sirvienta la peinaba.

Después de un tiempo se acercaba la hora de la cena y Sebastián se dirigía al palacio de kaliope.

Cuando llegó tocó la puerta y kaliope la abrió, Sebastián al verla solo suspiro, definitivamente ella era un ángel.

Sebastián: que linda te ves hoy.

kaliope: oh y ayer me veía horrible?.

Sebastián: no quise decir eso, solo que hoy se ve más hermosa de lo que ya es.

kaliope: siendo así muchas gracias.

Sebastián: para mí es un placer, nos vamos- extendiendo su brazo para que ella lo tomara.

Mientras tanto en el comedor imperial estaban todos reunidos ya para cenar.

Elyria: primo ¿por qué no estuviste hoy con nosotros?.

Simón: salí al pueblo a comprar algunas cosas para mis padres.

Elyria: oh está bien.

Simón: ¿y kaliope?.

Elyria: salió con el emperador de Space, ¿por qué preguntas?.

Simón: oh no es nada, es solo que le compré un presente y quería dárselo- algo avergonzado y triste, porque a él le gusta kaliope y saber que salió con el emperador de Space lo pone triste.

elyria se le acercó más y le susurro al oído.

Elyria: sé que te gusta kali, pero es mejor que desistas de eso, a ella le gusta Sebastián.

Simón: ¿cómo sabes si le gusta?, ¿ella te dijo algo?- también susurrando.

elyria: no lo ha dicho abiertamente, pero se le nota y además, Sebastián es el primer hombre al que ella le acepta una cita.

Simón: oh ya veo, ¿entonces no tengo oportunidad con ella?.

elyria: no.

Diana que los estaba viendo susurrar les dijo:

Diana: ¿qué tanto susurran ustedes?, dejen eso y pónganse a comer.

elyria: si madre.

Simón: si tía.

******

Sebastián y kaliope ya habían llegado al lugar de la cita, era un lago, que por las noches era alumbrado por la luz de la luna y hacia una vista maravillosa.

Antes de llegar al lugar, Sebastián le vendo los ojos a kaliope.

Kaliope: si me haces caer, te va a costar muy caro.

Sebastián: podías dejar de estar a la defensiva siempre conmigo.

kaliope: no puedo evitarlo.

Sebastián: bien ya llegamos- procedió a quitarle la venda.

Kaliope quedó maravillada, todo está muy lindo, había velas, pétalos por todo el lugar y un Mantel con comida, frutas y vino, como estilo pícnic.

Kaliope: que lindo.

Sebastián: ¿te gusta?.

kaliope: Claro que me gusta- Sebastián le tomo la mano y se sentaron en el suelo, sobre unos cojines que había sobre el mantel.

Sebastián: Gael me ayudó para saber cuál era tu comida favorita, espero la disfrutes.

Kaliope: gracias, nunca imaginé que alguien haría esto por mí.

Sebastián: Haría esto y más.

Kaliope: ¿por qué me invitó a una cita?- esta no podía dejar de preguntar, quiere saber cuáles son sus intenciones.

Sebastián: y otra ves a la defensiva, la razón por la que hice esto es porque quiero confesarles mis sentimientos.

kaliope: ¿sentimientos?.

Sebastián: si, usted es la chica que me gusta, la razón por la cual quiero quedarme más tiempo en zafiro y quiero que me deje cortejarla.

kaliope: la verdad usted también me atrae, pero no sabía cómo decírselo.

Sebastián: ¿en serio?.

Kaliope: si, desde el día del beso me di cuenta que usted también me gusta, pero no sabía cómo decirle, soy muy torpe en este tipo de cosas.

Sebastián: la verdad yo también soy torpe para estas cosas, pero Gael me ayudo mucho, me dio muy buenos consejos.

kaliope: ya veo porque susurraban tanto.

Sebastián: jajaja si, incluso quede como un tonto queriendo entablar una conversación con usted.

kaliope: ¿se refiere al día de las bases subterráneas?.

Sebastián: si, la verdad si sabía lo de las bases no soy tan tonto como parece, hace mucho que sé que tenían una base en la frontera con mi territorio.

kaliope: así que era eso, llegué a pensar que en realidad era estúpido.

Sebastián: jajaja si lo siento por eso.

Y así empezaron a comer y hablar, ahora ambos sabían que se gustan, ya solo era cuestión de tiempo que su relación se fortaleciera y dieran el siguiente paso.

Ya era muy tarde y Sebastián tenía que regresar a kaliope a su palacio y así lo hizo.

Mientras iban de regreso kaliope dijo:

Kaliope: tiene mi permiso para cortejarme, solo que también le debe de decir a mis padres.

Sebastián: ya hablé con su madre y ella me dio su permiso y me dijo que se encargaría de su padre.

kaliope: sí, es que mi padre es muy protector.

Sebastián: con tan valiosa joya, ¿quién no solo sería?- tomo la mano de kaliope y dejo un suave beso en ella.

kaliope: bueno me despido, me encantó la velada, hasta mañana.

Sebastián: hasta mañana, mi ángel- está se sonrojó y termino de entrar a su palacio.

Sebastián se dio la vuelta para ir a su habitación.

Sebastián: 💭 (que hermosa es, me encanta, estoy decidido ella va a ser mi emperatriz).

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