Nefrologo

Donato. Se puede saber que es lo que está ocurriendo y porque me has llamado a estas horas?

Eider. Donato es mejor que te sientes, ya que el que me tiene que aclarar todo eres tú.

Donato. A qué te refieres muchacho.

Eider. ¿Es cierto que la interna Novoa es tu amante?

Donato. ¿Es en serio lo que me estás preguntando?

Eider que estaba parado cerca de su silla, se sienta y lo mira sin responder.

Donato. Eider soy un hombre casado y si mi esposa te escuchas decir algo como eso me matará.

Eider. Solo estoy repitiendo lo que me acaba de decir el Doctor Villarreal y quiero que tú aclares eso, pues él asegura que ella es tu amante y que por eso es que la interna tiene cierta preferencia en este hospital.

Donato voltea a ver a Annie que estaba sentada en el sofá con la mirada puesta en el suelo.

Donato. Voy a tener que aclarar esto, siempre he sido correcto y justo con cada interno que ha entrado en este hospital y esto siempre suele pasar con cada grupo de internos y si los demás médicos prefieren que Annie sea unos de sus colaboradores en alguna cirugía o para que trabajen junto a ellos, es por su gran trabajo, pasión y amor con todos los pacientes de este hospital.

- Además ya te lo había aclarado desde que volviste no tengo que tener una relación sentimental o estar enamorado de alguien para ver sus fortalezas y debilidades, y capacidad de querer aprender.

- Y respondiendo a tu pregunta, no tengo nada con la interna Novoa, y este absurdo rumor de pasillo lo aclararé en este preciso momento.

Eider. No esperaba menos de ti.

Donato vuelve a ver a Annie y se acerca a ella moviendo la silla.

Donato. Annie no tienes por qué bajar la cabeza, nosotros no hemos hecho nada malo y quiero que me acompañes.

Annie. No puedo.

Donato. Sé que es algo delicado, pero debes venir conmigo.

Annie. No es que no quiera doctor, es que mi camisa está algo dañada.

Donato La observa detalladamente y mira a Eider molesto.

Eider. No me mires así, fue ese Nefrólogo quien lo hizo y por eso estamos aquí.

Donato suspira aún más molesto y mira las heridas en los nudillos de Eider, imaginandose lo que había pasado y entendiendo un poco porque el doctor Villarreal había sido ingresando en el hospital con lecciones graves.

Donato. Annie el Doctor Villarreal te hizo daño?

Annie. No Doctor por suerte El Joven Luttinger llego a tiempo.

Donato. Bueno Eider no tendrá problema en dejarte su saco verdad 😅?

Eider sabía por dónde venía ese comentario y decidió acompañarlos para reunir al personal del hospital.

Ya está abajo Donato fue el primero en hablar.

Donato. Quiero pensar que en este hospital hay médicos profesionales y estamos formando más de ellos, y si no es así, entonces pueden irse y no volver de nuevo, ya que no hacen falta.

- Las personas que se encargaron de difundir dicha infamia, espero que tenga la valentía de decírmelo en mi cara y que me muestren dichas pruebas donde me han visto tener una relación más allá de lo profesional con la interna Novoa.

Un silencio invadió la sala del hospital todos se quedan mirando entre si y si moverse de su lugar.

Donato. Ahora nadie dice nada, bien les recuerdo que soy un hombre casado y amo a mi esposa y a mis hijos y exijo respeto para mí persona y para la interna, que a diferencia de muchos de ustedes que están aqui presente ella si ha venido hacer su trabajo y aprender de los mejores medicos.

Después de varios minutos todos siguieron callados, Donato, Annie y Eider se dirigen a la puerta y empiezan a escuchar como murmura algunos de los que se habían quedado adentro, Eider al escuchar eso no dudo un segundo en regresar.

Eider. Creo que mi padre fundo este hospital con el fin de salvarle la vida a millones de personas y aparte ayudarlos a ustedes a sacar su carrera como médicos especializados en el área que hayan elegido, ya que su sueño siempre fue ser médico y ustedes han convertido este hospital en un circo, dónde están poniendo la credibilidad y la reputación de algunos médicos y sobre todo de este hospital por el piso, ya he despedido al Nefrólogo Villarreal, no lo pensaré dos veces en botar algunos de ustedes.

Eider vuelve a salir por la puerta y muchos se quedaron sorprendidos por las palabras que acaba de decir unos de los dueños.

Eider comienza a buscar a Annie con la mirada y sus hombres le avisaron que ya había salido y que seguro estaba de camino a su auto.

Él salió rápidamente por la puerta y la ve llegar a su auto y ante que pudiera arrancar tocó el vidrio, Ya cansada de la situación ella baja el vidrio y lo mira fijamente.

Eider. Quiero que me acompañes.

Annie. Eider ya basta, hoy a sido un día demasiado largo y estoy cansada.

Eider. Prometo no hacerte nada que no quieras, solo acompáñame.

Annie. No voy a dejar mi auto aquí.

Eider. Le diré a mis hombres que lo lleven a la mansión.

Annie. ¿Iremos a la mansión?

Eider. Primero iremos a la comisaría, ahora ven.

Annie mira el volante de su auto y apoya su cabeza en él, mientras que Eider sigue parado y al notar que no tenía intensión de bajar, él se acerca a los botones que están en la puerta de su auto para quitar el pasador y subirse por la puerta trasera.

Annie. Que haces, bájate ya de mi auto.

Eider. No lo haré, ¿ahora conduce a la comisaría o lo haré yo?

Annie. Que inmaduro eres.

Eider. Lo que digas, ahora nos vamos o nos quedaremos aquí.

Annie enciende su auto, mientas que Eider llama a sus hombres para que se lleven el de él y lo sigan a la mansión.

Después de poner la denuncia, ambos regresan al auto y esta vez Eider es quien conduce a la mansión.

Ya estando en casa, ambos entraron y Renata se percata de que Annie llevaba puesto el saco de su nieto, su mejilla izquierda habia una mano marcada y su camisa le faltaban algunos botones.

Renata. Que ha sucedido, porque Nani ha llegado con la camisa asi, que paso Eider.

Eider. Porque todos piensan que fui yo, abuela no soy un maldito violador.

Renata. Yo no dije eso, hijo.

Annie. Reni no es lo que piensas, fue un accidente y se me daño la camisa.

Eider. Novata no mientas, mis abuelos se van a enterar, ya todos están hablando de eso en el hospital.

Renata. Me pueden explicar que paso.

Eider. Ella te lo dirá mejor, solo te aviso que hay que buscar un nuevo Nefrólogo, ya que despedí a Villarreal.

Annie. Eider no quiero causar más problemas, no crees que te estás pasando?

Eider. No lo creo y si tú padre se entera creo que le ira peor.

Annie. Dios mío es cierto papá no se puede enterar, me pedirá que regrese a Santiago con ellos.

Eider. No le voy a ocultar nada a tus padres, tienes que hablar con ellos, ahora debo irme a mi habitación tengo que ver qué me echo en las heridas.

Renata. No Eider, de aquí no te vas hasta que me digan que fue lo que paso.

Annie agacha la cabeza llena de vergüenza y comienza a contar lo que sucedió, Renata al escuchar lo que había pasado se levantó del sofá furiosa.

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