Una orden

Durante el almuerzo ellos conversaban con Annie de todo un poco olvidándose de la precencia de su nieto que seguia trabajando desde su celular, pero atentó a la conversación, al terminar ella se levanta y sale de la habitación llevándose todo, Eider espera unos segundo y sale a buscarla antes de que tome el ascensor.

Eider. Oye novata.

Annie sigue caminando empujando el carrito sin prestar atención, Eider por su parte camina más rápido y la sostiene por el brazo ocasionando que ella lo mire.

Eider. Eres sorda.

Annie. Que le pasa.

Eider. No quiero que te vuelvas acerca a este piso, tu solo eres una interna y no estás capacitada para atender a mi abuelo.

Annie. Creo que no tiene conocimiento de las labores de un médico internista.

Eider. Me tomas por idiota?

Annie. Solo debe asegurarse bien cuáles son las funciones de un interno antes de hablar.

Eider. Claro que lo sé, pero mi abuelo tiene los mejores médicos, no hace falta que una principiante que pretende jugar a ser médico venga a experimentar con el, y quiero que te quede claro eso.

Annie. Antes de llegar a este hospital, siempre supe que había excelente médicos, no tiene por qué recordarme eso y puede estar tranquilo no estoy experimentando con su abuelo.

Eider. Eso espero, ahora no quiero volver a verte en este piso.

Annie. Solo recibo órdenes del Doctor Alcántara, así que suelteme.

Annie se suelta de su agarre y presiona el botón del ascensor, espera que suba impaciente, Eider no deja de mirarla hasta que las puertas se cierran frente a él.

Más tarde el Doctor Alcántara sube al último piso, por órdenes del Jefe, ya estando en la oficina espera que e termine de ver unos documentos que tenía en sus manos.

Eider. Quiero saber cómo ha estado la salud de mi abuelo.

Donato. Pensé que Annie ya te había puesto a tanto.

Eider. Eider ella es especialista en algo a caso?

Donato. Sabes que está en eso, ya te lo había comentado.

Eider. No quiero a esa novata cerca de mi abuelo.

Donato. Eso deberás hablarlo con ellos.

Eider. Soy el dueño y el único pariente de mis abuelos, la decisión que yo tome deberán respetarla.

Donato. Bien si es lo que quieres, hablaré con Annie.

Eider. No hace falta ya puse a la novata en su lugar.

Donato. No sé que hiciste, pero si quieres mi consejo, esa joven tiene más poder que tú.

Eider. De que hablas, solo es una recién graduada y su apellido es insignificante.

Donato. No te diré más nada, tu mismo lo sabrás cuando llegue el momento, ahora con respecto a tu abuelo deberás leer su expediente, yo tengo muchas cosas que hacer.

Eider. ¿Don no estarás hablando en serio?

Donato. Eider te fuiste hace meses, como vez muchas cosas han cambiado, prácticamente estuve ayudando a tus abuelos con la administración de ambos hospitales y he olvidado a muchos de mis pacientes, necesito volver hacer mi trabajo y esa novata como tú la llamas es la que me ha estado ayudando, la chica es tenaz, observadora, y aprende de inmediato algo que muy poco lo hacen, está enamorada de su carrera y lo demuestra todo los días con mi paciente.

Eider. Hablas como si estuvieras enamorado de ella ¿Es muy joven para ti no crees?

Donato. Que imbécil eres, no es necesario estar enamorado par reconocer las debilidades y fortaleza de mis internos.

Eider. No te enfades solo era una broma.

Donato. Ya estas grande para eso no crees?

Eider. Jajajaja te volviste un amargado.

Donato. Todos los días lo miras en el espejo, pero en fin ya aprendiste a vivir con eso.

Eider. Creo que ya deberías irte.

Donato. Vez que tenía razón, y si me iré, como te dije tengo pacientes que atender.

Donato sale de la oficina de Eider y va a la habitación de Don Martin, después de un rato baja a atender a su demás pacientes.

Pasaron las semanas y Annie había evitado subir a la habitación de Don Martin, todos los demás internos ya especulaban y chismeaban del gran suceso.

Las únicas que sabían lo que estaba pasando eran Valentina y Gabriela las mejores amigas

Valentina. 24 años y Gabriela 24 años

Vale y Gaby. Feliz cumpleaños Nani.

Annie. ¿Que hacen con eso?

Vale. ¿En serio? 😅 ¿Se te olvidó que es tu cumpleaños?

Annie. No, obviamente no, mi familia se asegura que siempre recuerde este día.

Gaby. Ya Nani, mi madre te mando este pastel y ha estado preguntando por ti.

Annie. Lo siento, con los estudios y Don Martin no he tenido tiempo.

Vale. Vas a intentar subir hoy?

Annie. No Saben que su nieto no quiere que me acerque a el.

Gaby. Todos dicen que es un amargado, ya ni el doctor Alcántara quiere subir.

Annie. Él también me advirtió que no subiera, no mientras corazón de plástico este en el hospital.

Vale. Jajajaja Annie nunca te había escuchado hablar así de alguien.

Annie. Ese hombre es un patán, se atrevió a llamarme novata y principiante.

Vale. Con razón la novia lo dejo y se fue con otro.

Gaby. Valeee 😳.

Ellas siguieron hablando hasta que unos de los médicos se acerco a dónde estaban sentadas almorzando.

Carlos Villarreal 31 años, Nefrologo

Carlos. Hola chicas, ya terminaron?

Vale. Ya casi Doctor, necesita algo?

Carlos. Vine a buscarte Annie, llegó una paciente que al parecer tiene Litiasis renal, pensé que querías saber sobre su caso.

Annie. En seguida voy doctor.

Carlos. Vale te espero en la recepción.

Ambas los ven salir de la cafetería y Valentina vuelve a mirar su plato algo decepcionada.

Annie. Y esa cara?

Vale. Ese hombre está loco por ti y tú ni le haces caso.

Annie. No me interesa el doctor Villarreal y lo saben.

Vale. Jajajajaja nosotras si, pero el no.

Gaby. Ya anda a ver.

Annie sale corriendo a la recepción, al llegar todos comenzaron a cantar cumpleaños y Valentina y Gabriela venían atrás de ella.

Carlos. Sabia que vendrías.

Annie. Me mintieron eso no se vale.

Donato. Annie era la única manera de darte la sorpresa.

Vale. Yo no sabía nada de esto 🙄.

Annie. Si, si, si, gracias a todos de verdad.

Donato. Todo fue idea de Doña Renata.

Renata. Feliz cumpleaños mi niña, he venido a buscarte, mi esposo ha estado preguntando por ti.

Annie quiso responder, pero algunos compañeros se acercaron a felicitarla, otros simplemente siguieron en sus labores.

Después de que todos regresaron a sus puestos, Renata se lleva a Annie al ascensor.

Annie. No es buena idea, Doña Renata.

Renata. ¿Nani pensé que entre nosotras se había acabado las formalidades?

Annie. lo siento, su nieto no quiere que suba y es mejor no molestarlo con mi presencia.

Renata. Sabía que ese tonto te había dicho algo, ya lo arreglaré.

Annie. No hace falta Reni, lo mejor es que yo no suba.

Renata. Entonces pediré una silla de ruedas para bajar a mi esposo.

Annie. Está bien subiré, pero espero que su nieto no se entere.

Annie entra con ella en el ascensor, estando arriba Eider estaba saliendo de su oficina y al verla con su abuela la detiene.

Eider. Tú, Pero que haces aquí? Te di una orden.

Renata. ¿Si y cuál es esa orden?

Eider. Ella no puede pisar este piso, no es ninguna especialista y aquí solo viene personal calificado.

Renata. Ella pisará este piso, las veces que ella lo quiera y si no te gusta pues me avisas de una vez y tu abuelo y yo nos vamos ahora mismo a otro hospital.

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