Dándose vuelta; Anahí se acercó a su bolso y tomó una caja, en la que había un kit personalizado de primeros auxilios, y tomando una botella de peróxido, limpió y curó el corte de la mano de Noel. Le colocó un polvo y vendándola, le dijo que solo sería una cascarita, ya que el polvo coagulante, que le había aplicado en la herida, le haría cicatrizar rápidamente. Volviéndose de espaldas a Noel, para que no viera que su corte era un poco más profundo, procedió a curarse ella misma, y de la misma manera.
Una vez hecho, Noel se dirigió hacia el ropero y guardó su maleta y la ropa que había traído, para los cinco días que estarían en Buenos Aires, y vio cómo el bolso de Anahí estaba al costado de la cama, decidió agarrarlo para hacer lo mismo. Sin embargo, notó que estaba más pesado y Anahí dijo que lo guardaría ella misma, después de guardar el kit de curación, pero la realidad era otra. Anahí, no quería que viera la pistola 9 mm que tenía en el bolso y el fusil Heckler & Koch MSG90 (1).
(pistola 9 mm BERSA Thunder Pro®)
(fusil Heckler & Koch MSG90 ®)
Por la reglamentación general de las fuerzas, luego de que volviera la democracia a la Argentina, después de la última dictadura militar; a ningún personal de fuerzas armadas de defensa nacional, se les permitía tener armas de fuego en su poder y mucho menos usarlas en la parte civil. En tal caso, todas las armas quedaban al cuidado de la Fuerza en la que revestía tal efectivo; en este caso era el Ejército, mientras dicha persona estuviera en actividad en sus filas. Esto hacía que la mayoría de los militares no dieran informe de las armas de fuego, que poseían en sus hogares, pero se sabía que no eran pocos, los que no decían a sus superiores que poseían estos elementos. Aún menos ella, que era, dentro del Ejército Argentino, un francotirador de elite y cien por ciento letal.
Rato más tarde, y después de haber ordenado sus cosas, ellas salieron del hotel y se dirigieron a un supermercado para comprar elementos de higiene y comida, además de comprar alguna que otra chuchería y salir a recorrer. Pasearon por la Rural en donde Anahí, tendría una reunión con conocidos terratenientes, por su reciente adquisición de dos campos, uno en Neuquén y otro en Coronel Brandsen, provincia de Buenos Aires; en donde había incursionado en los negocios de cría de animales, más específicamente en la cría de caballos criollos. Luego salieron y vieron de lejos la Embajada de Estados Unidos, plaza Seeber y los Bosques de Palermo, después fueron por avenida Santa Fe y recorrieron un poco de locales, además de comprar helado para el postre.
Noel, sentía que alguien las seguía y Anahí se lo hizo saber, pero ella lo desestimó diciéndole que siempre estaba perseguida por el aire. Mientras Anahí le ponía los ojos en blanco, le dijo que la esperara en la heladería cercana al hotel, mientras que ella, iría a buscar las bolsas del supermercado, que habían dejado a resguardo en el mismo y volvería para irse con el helado, para luego cenar en su cuarto.
Ella sintió que algún par de ojos la vigilaron todo el camino, pero no se dejaron ver y Noel supo que, si no era Kellian, era alguno enviado por él. Sus dudas se aclararon cuando llegó al súper y puso la llave del locker de seguridad, y una mano muy grande se posó sobre la pequeña de ella.
—Los hombres no han sacado sus ojos de sus respectivos culos desde que salieron del hotel, y mi comandante está que arde porque Anahí me increpó y yo ardo porque los infelices salivan por ti —la furia y los celos contenidos, eran palpables en Kellian y no le gustaban ni un poquito a él.
— ¿Te increpó?... Más bien, creo que te amenazó. —Eso era una realidad y le encantaba sentir los celos de Kellian sobre ella, tras sentirse un gnomo a los pies de un gigante, pero uno muy valioso y deseado.
—No cabe duda de eso, ahora contesta: ¿qué mierda pasó? — y no se refería a otra cosa que a Joshua y Anahí — ¿Qué hizo ese animal? Y quiero respuestas. —Él no toleraría más escapadas ni acertijos.
—Ahora no es el momento, ella me está esperando y no dudará en venir si me atraso, yo te buscaré y hablaremos —ella vio la sospecha en los ojos de él cuando se dio vuelta para enfrentarlo y se desilusionó un poco —. Sé que, para ti, no soy de fiar… pero confía en mí por esta vez.
—Tienes 24 hs y eres de mi total confianza —él confiaba en ella, no en sí mismo. No hay más juegos, a partir de este momento se dijo Kellian, y este era el final. La tomó del cuello y besó su boca devorándola con hambre, luego se separó y le dijo: —Y tienes mi corazón en tus manos.
—Está bien, haré lo que pueda. —dijo ella cuando le soltó sus labios—, tendría que buscar la forma de salir para poder hablar tranquila con él, e intentar devolverle su corazón, aunque eso no sería posible nunca más.
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Nota de la autora:
***(1) ***Heckler & Koch GmbH (abreviada H&K o HK) es una empresa alemana dedicada a la fabricación de pistolas\, fusiles de asalto\, ametralladoras y lanzagranadas. Tiene su sede en Oberndorf am Neckar\, Baden-Württemberg\, Alemania. El MSG90 es una variante militarizada del Heckler & Koch PSG1\, que está reforzada y aligerada. El PSG1 y el MSG90 tienen diferentes conjuntos de gatillo. El MSG90 emplea una versión modificada de los conjuntos de gatillo con martillo de los fusiles de asalto H&K con cerrojo con rodillos. La culata compuesta del MSG90 puede ajustarse en altura (carrillo) y longitud (hombro)\, además de ser más pequeña y ligera que la del PSG1. Los fusiles MSG90 tienen un cañón ligeramente más corto y delgado para ayudar a la estabilización armónica y la constante torsión en lugar del cañón pesado del PSG1\, pero sigue siendo flotante. En consecuencia\, los MSG90A1 tienen un cañón roscado que les permite instalar un silenciador\, lo cual es una ventaja respecto al PSG1.
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