Nos vamos

Cuando llegaron a la tienda, Jhon pidió que no los molestaran.

- Déjame revisarte esas heridas...

- voy a darme un baño primero... no le abras la tienda a nadie.

 - Esta bien...

Ella movió sus brazos y las marcas de las cuerdas en sus brazos eran evidentes, Jhon sintió una opresión en el pecho… y solo la miró con un rostro triste.

Cuando él terminó el baño, le dijo que había quedado listo…

- Puedes pasar a bañarte…

- Si, gracias… pero…

- ¿Todo bien? ¿Es tu pie?

- No, no es que… me ayudas con el vestido…

Jhon la miró y ella estaba sonrojada… él se puso detrás de ella y movió su largo cabello hacia adelante… y acercó sus caderas a su entrepierna… mientras olía su cuello… Ella mientras le habló con una voz sensual, moviéndose hacia atrás para sentirlo aún más mientras él presionaba su cuerpo…

- Apresúrate que hay gente afuera…

- Me dices que te saque la ropa y me dejas así…

Él profundizo su agarre de sus caderas, para que ella sintiera la enorme erecci0n que tenía… Ella movió su brazo derecho hacia atrás, y bajo su mano para tocarlo... aun dándole la espalda.

Siguió tocando mientras él le daba besos en el cuello…

- Si sigues asi no podré contenerme…

- Yo no quiero que te contengas, pero hay mucha gente afuera y cuando estemos juntos, quiero poder gritar tu nombre, sin tener que contenerme…

- Bien, apenas termines de bañarte, nos iremos.

- No puedo irme, tengo que volver al pueblo…

Él la giró visiblemente molesto y sorprendido.

- ¿Por qué volveríamos a ese lugar donde hay una batalla?

- Bueno, no ahora, podríamos esperar a que todos se hayan ido…

- ¿Qué sucede?

- Es que mis vestidos están en la posada.

- Jajaja ¿Quieres que volvamos a ese pueblo, solo para buscar unos vestidos que compramos en un pueblo?

- Si, son mis vestidos, tú me los regalaste.

- Te regalaré mejores…

Ella lo miró seria al inicio y después se sonrió…

- Bien, me iré a bañar… bájame el vestido.

- ¿Lo puedo romper?

- Sí lo haces, me tendré que ir en camisón al barco.

Jhon con cuidado abrió los broches y después de que ella salió del baño, le cerró el vestido.

- En serio ibas a volver al pueblo por esos vestidos.

- Si, por supuesto.

- Jajaja, no volví por ese collar de piedra rosadas que te compré y…

- ¿Me compraste ese collar?

- Si, cuando fui a encargar la comida.

- Lo siento capitán… yo me voy al pueblo…

- Jajaja, no, ahora nos vamos al barco…. Mi… el príncipe heredero vendrá a hacerse cargo de todo esto.

- Pero, si esperamos a que se lleven a los hombres malos, podremos recuperar mis vestidos y mi collar.

- Jajaja, no, nos vamos ahora…

Ella le sacó la lengua y él se rio.

- ¿A qué hora nos vamos?

- En una hora… ¿Estas pensando en arrancarte al pueblo?

- Alcanzo a ir y volver…

Jhon la levanto del suelo y la puso sobre su hombro con su cabeza en la espalda

- ¡Oye! No me gusta así… ¡bájame!

Él le dio una nalgada y ella se sorprendió.

- Me vengaré por eso… y por mis vestidos…

Él reía, mientras se acercó a uno de sus hombres de confianza. Quien se sorprendió al ver a su jefe riendo y con su mujer en el hombro.

- Me voy ahora mismo. Le entregan al comandante a cargo, el reporte de la operación.

- Señor, el comandante preguntó por usted, quería saludarlo.

- No tengo tiempo.

- Señor, tiene un momento… a solas…

Jhon lo miró extrañado y dejo a Tiana en un caballo y le entrego las riendas a otro de sus hombres.

- Que no se mueva de aquí, hasta que yo regrese.

- Si capitán.

Jhon siguió a su marinero de confianza.

- ¿Qué sucede?

- Prínci…

- No me digas así, recuerda que no muchos saben mi verdadera identidad.

- ¿No se lo dirá a su mujer?

- Mas adelante.

- ¿Qué tenías que decirme?

- Se necesita su firma y el sello real en el reporte.

El hombre le entrego unos documentos y el sello y Jhon firmó los papeles.

Minutos después Tiana y Jhon salieron en un mismo caballo, rumbo a su barco.

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