Herida

Después de darse varias vueltas, por la habitación, entrar y salir del baño, recostarse, volver a levantarse, escribir en un cuaderno, y volver hacer todo de nuevo, tres veces… sus pensamientos no lo dejaban…

[¿Y si le pasa algo? Catherine me escribió, para que la cuidará… pero, ella quiso salir, le dije que yo no sería su niñero]

Casi dos horas después, y Tiana aun no llegaba a la habitación, por lo que Jhon estaba muy impaciente…

[Saldré a buscarla, si le pasa algo, no podré seguir acercándome a esos hombres, todo será por el trabajo]

Cuando Jhon salió de la posada, se dio cuenta que todo estaba cerrado y que casi no había nadie en la calle.

[¡Maldición! ¿Y ahora donde se metió esa mujer?]

Después de dar varias vueltas, se encontró con una de las señoras que había visto en la mañana.

- ¿Capitán como se encuentra su mujer? ¿Quedó muy herida?

- ¿herida? ¿Por qué?

- Por lo del caballo y ese niño…

- ¿Qué caballo?

- Capitán, un caballo salió un poco… exaltado… y empujo unas cajas que estaban afuera de la tienda de frutas, su novia por evitar que le cayeran al hijo de Lord Nov, lo salvó, pero, quedo herida…

- ¿Dónde está?

- Seguramente en la casa Nov

- ¿Dónde es eso?

- La casa blanca grande, al final del pueblo.

- Bien, gracias.

Jhon salió rápidamente hacia ese lugar y su conciencia lo molestaba continuamente…

[Si le hubiese pasado el maldito pastel, nada de esto hubiera pasado]

Cuando llegó a la casa, toco varias veces, hasta que un hombre similar a un mayordomo apareció.

Mayordomo: ¿Qué necesita a esta hora?

Jhon: ¿Esta es la casa Nov? Busco a… a … a mi mujer.

Mayordomo: ¡Oh usted debe ser el novio de la señorita Tiana! ¡Pase por favor! La señorita se encuentra con el médico.

Jhon: ¿Cómo esta ella?

Mayordomo: Tiene herido su pie, pero si ella no hubiese intervenido… quizás estaríamos lamentando una tragedia…

El mayordomo guio a Jhon por un pasillo y de la ultima habitación, salía el doctor.

Mayordomo: Doctor él es el esposo de la señorita.

Doctor: Bien, la señorita tiene una contusión en el tobillo izquierdo.

Jhon: ¿es grave?

Doctor: No, no lo es, le recomiendo que no haga mucha fuerza con el pie, además de tomarse los medicamentos que le deje. Mis honorarios y los medicamentos ya fueron pagados por la señora Nov.

Jhon: Bien, gracias.

El mayordomo tocó la puerta y se escuchó la voz de ella, diciéndole que pase… Jhon se sintió aliviado de escucharla y suspiró profundamente.

Mayordomo: Tranquilo, ella esta bien…

Jhon: No, yo no…

Entraron a la pequeña habitación y Tiana tenía el pie sobre varios cojines, vendado.

Mayordomo: Muy bien, los dejo, señorita pediré que le traigan la cena.

Tiana: Muchas gracias.

Cuando estuvieron solos, Jhon no la miraba directamente, verla así, de cierta manera, le molestaba… era un sentimiento que no podía describir.

- ¿Cómo te sientes?

- Me duele, siento como si tuviese un pie gigante, y aun no puedo comer…

- ¿Qué paso?

- Lord Caront y otros hombres estaban junto a un hermoso caballo y después de un rato, el caballo comenzó a botar como espuma por la boca y se puso como loco… por lo que se lanzo contra el puesto de frutas, habían unas cajas, un niño en el suelo, todo paso muy rápido.

[He escuchado de esas reacciones, quizás estaban probando algún medicamento prohibido]

La puerta sonó y una muchacha entro con una bandeja con comida.

Sirvienta: Señorita aquí esta su cena y en la bolsa verde un regalo de la señora Nov por salvar a su hijo.

Tiana: Muchas gracias…

Jhon: ¿Quieres quedarte aquí?

Tiana: si, te veo mañana.

[Dime que me quede y lo haré…]

Jhon se levanto lentamente y se apoyó en la puerta.

Jhon: Bien, entonces me voy.

Tiana: Esta bien.

Jhon se puso en la puerta y desde allí se despidió. Cuando salió se quedó un momento, y comenzó a caminar por el pasillo, hasta que escuchó un golpe en la habitación. Por lo que se devolvió rápidamente.

Cuando abrió la puerta, se encontró a Tiana sentada en el suelo, con una expresión de dolor… por lo que se acercó inmediatamente a levantarla.

- ¿Qué te paso? ¿Estás bien?

- Si solo que quería ir a buscar una manta, porque me dio frío.

- ¿Recién te dio frío?

- No, desde que me trajeron a estar habitación, es que esta la ventana abierta desde que llegué.

- ¿Por qué no me dijiste que la cerrara?

- Pensé que no lo harías...

- ¿Qué?

- Olvídalo, muchas gracias por cerrarla. Ya no te molesto más.

- Yo… creo que me quedaré aquí

- No es necesario…

- Si ya es tarde…

- ¿Por qué te quedas?

- Es que...

- ¿Para que sigan pensando que somos pareja?

- Si… y…

- Bueno, entonces no es necesario, las esposas de los hombres malos, saben que no estas interesado en mí, asi que no te preocupes.

- ¿Por qué piensan eso?

- Me las encontré, cuando salí de la posada y les dio pena, que fuera a buscar comida sola.

- Ah, es que…

- No te preocupes capitán, de verdad, puedo vivir con el rechazo, además, yo sabía que solo estábamos fingiendo ser una pareja…

- Yo…

- Tranquilo, cuando termine todo esto de los hombres malos, ya no te molestaré más…

- No he dicho nada, para que te vayas…

- Pero, tampoco para que me quede… jajaja... Capitán hay muchas cosas que no conozco y no sé, pero, entiendo cuando una persona no corresponde lo que otra siente y esta bien… es mejor cortarlo antes de que duela... asi que no hay problema, todo bien, ahora vaya a descansar a la posada.

- Bien… que descanses…

Jhon salió esta vez rápidamente de la habitación, esa sensación amarga en su pecho no lo dejaba en paz.

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