Jefe

Al día siguiente, un hombre muy bien vestido llego al barco.

- Busco a la mujer del capitán…

Los marineros que estaban en la entrada, se sorprendieron al escuchar eso y fueron a buscar a Jhon.

- Capitán, hay un hombre que dice que busca a su mujer.

- Díganle que pase.

El hombre entro al salón, en el cual se encontraba Jhon y nuevamente pregunto…

- Busco a la mujer del capitán.

- ¿Para qué? ¿Quién la busca?

- Tengo instrucciones de hablar, solo con ella…

Jhon frunció el ceño, y salió a buscar a Tiana quien estaba en la cocina del barco, hablando con el chef… ella llevaba un delantal puesto y su pelo recogido…

- Buen día jefe.

- Necesito que me acompañes al salón, han traído la invitación…

- Voy ahora…

- Recuerda que ellos creen que eres mi mujer…

Jhon se sorprendió al ver como ella tomaba su mano.

-¿Que pasa jefe? ¿Todo bien?

- Nada, vamos.

Jhon y Tiana llegaron al salón y el hombre antes serio, sonrió al verle.

- Le he traído una invitación señorita.

- Muchas gracias, es muy amable, ¿quiere quedarse a comer?

- No, no podría, debo ir a repartir más invitaciones…

- Bueno es una lástima, pero puede tomarse un jugo de frutas, está recién hecho.

- Si, eso le aceptaría

- Acompáñeme, a la cocina…

Jhon veía sorprendido la actitud de Tiana… y hasta esbozo una pequeña sonrisa, cuando la escucho hablar con el hombre.

- Y cuénteme señor, en los otros lugares lo tratan igual…

- No nunca, la familia Arauca es muy descortés…

- Bueno, por lo menos solo eramos ellos y nosotros.

- No, ya he recorrido una casa más y otro barco, pero en ninguna me ofrecieron ni si quiera un vaso de agua.

- ¿otro barco? Pensé que éramos los únicos invitados que estaban en barco… jajaj casi me sentí especial

- No esta vez, no es asi... el barco que esta a su izquierda también… esta realmente sabroso este jugo, muchas gracias señorita.

- Bueno señor, nos vemos, que tenga buen día…

El mensajero salió y Jhon entro a la cocina…

- Quizás tu idea de la miel no sea tan mala…

- Viste jefe, ahora leamos la carta… wow son tres días…

- ¿Cómo?

- Si aquí dice que tendrán celebraciones y juegos... y que la estadía es de tres días… se que no se mucho sobre esto... ¿pero que clase de comercio invita por tres días?

- Esto es aun mas extraño… será mejor que prepares tus cosas…

- wow una aventura, muy bien...

Jhon estaba descansando en su habitación casi al anochecer, cuando Tiana entro en su habitación.

- ¿Qué haces aquí?

- Quería hablarle

- Deberías mandarme a llamar o esperar afuera, podría haber estado...

- Usted también entra así a mi habitación...

- ¿Qué quieres?

- Estaba pensando en la misión de mañana.

- ¿misión?

- si, así suena más misteriosa... bueno, es que si vamos a fingir jefe, que nosotros somos pareja, debemos conocernos, para que no nos pase lo de antes...

- ¿Qué cosa?

- Eso, de que nos preguntaron algo y respondimos cosas diferentes.

- Bien. ¿Qué quieres saber?

- Así no funciona el juego.

- ¿juego?

- si, usted dice... por ejemplo, color favorito y decimos al mismo tiempo...

- y este juego, ¿cómo nos va a servir mañana?

- imagínese que estoy comprando tela y una vendedora le pregunta por mi color favorito y respondimos otra cosa.

Jhon paso su mano por su cara, y con un rostro de fastidio respondió...

Jhon: bien. Empecemos, que sea rápido.

Tiana: Color favorito - rosa

Jhon: negro

Tiana: Lugar de nacimiento

Jhon: Westminster

Tiana se quedo pensando y solo agachó la mirada, por primera vez, Jhon no la veía sonreír.

Tiana: Bayern

Jhon: No es necesario, que cuentes todo...

Tiana: Tengo muy mala memoria, como para mantener una mentira en el tiempo.

Jhon: Yo ya se quien eres... si es eso lo que te preocupa.

Tiana: ¿En serio? Pero ¿Cómo si llevo muy poco aquí? ¿Qué sabe de mi?

Jhon: Eres la quinta princesa, hija del rey de Bayern, y fingiste tu muerte para no casarte obligada con un viejo que maltrata a sus mujeres... que seguramente pudiste huir con la ayuda de los príncipes de Westminster.

Tiana: wow, si básicamente es eso.

Jhon: bien, ya es tarde, mañana sigues con tu interrogatorio.

Tiana: Jefe, si alguien se entera... yo...

Jhon: Tranquila, de mi no se sabrá, escuche una vez que todos merecen una segunda oportunidad.

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