Aromas

Valentina.

Fui dada de alta, mi suegra vino por mí al hospital, porque no he vuelto a ver a Sebastián desde ayer que solo vino a intimidarme. Aunque mi estadía será breve en esa casa, lo único que me exige quedarme ahí y hacerme la sumisa también voy a exponer lo menstruó que es Sebastián Delgado y saber quién es esa mujer que él tanto ama y que por culpa de ella fui humillada y ultrajada en mi noche de bodas, también obtendré las acciones de mi padre porque en la cláusula dice que si pido el divorcio antes del año las acciones pasan automáticamente a la familia Delgado, pero si él lo pide antes esas acciones volverán a mis manos sin que ellos puedan hacer nada, así que no me queda de otra que soportar a ese imbécil, que haré que me recuerde el resto de sus vidas.

Tahis----: Bien Valentina hemos llegado, bienvenida a la casa de los Duarte.

Valentina----: ¿Casa Duarte?.

Tahis----: Si, hija después que mi padre murió junto a mi hermana en un trágico accidente, pues yo me quedé a vivir aquí, porque mi hermano mayor Alexis vive con su familia en otra ciudad, y mi madre vive con él, aquí crié a mis hijos espero que te guste y te sientas cómoda.

La casa de los Duarte era una propiedad grande, con cinco habitaciones justo destribuida para los miembros de la familia tiene una gran sala común. A simple vista se ve un lugar acogedor, y un maravilloso ambiente familiar, decorado con hermosos cuadros y fotos familiares, y por la ventana, se puede apreciar una piscina con una pequeña cascada y un gran jardín bien cuidado, por alguna razón sentí que estaba en Panamá en la mi casa que tanto extraño.

Tahis----: Espero, que te sientas como en familia, (llama a la empleada) Azucena ayuda a llevar la maleta a la habitación de Sebastián y la ayudas a ordenar sus cosas a mi nuera.

Azucena---: Si señora.

Valentina siguió a la empleada y mientras lo hacía pudo ver la foto de Alberto junto a Martina en el día de su boda, se podía apreciar que ellos estaban felices, así mismo ella se sentía feliz ese día incluso vio la hermosa sonrisa de Sebastián, que ella pensó que el también le gustaba, aún recuerda el dia que regreso al país y lo atento que fue con ella.

...Recuerdos....

Tahis----: Mucho gusto en tenerlos de regreso, no puedo creerlo cuánto han crecido, Jordan eres todo un hombre ya, y tu Valentina eres una hermosa mujer, vamos aquí en el hotel hay un restaurante que su comida es deliciosa y así celebrar que regreso.

Rubén----: Si, aunque no estoy de acuerdo que se queden en este hotel, si tenemos una casa grande.

Jordán---: Tranquilo, ya habrá bastante tiempo para que nos tengan en la casa, por el momento esperamos que mi hermana y Sebastián se conozcan y sobre todo se caiga bien, y este acuerdo se pueda cumplir.

Rubén----: Solo un año de matrimonio, y esperemos que ese tiempo se alargue para siempre.

Jordán---: Sebastián está de acuerdo, con el matrimonio porque si no lo está podemos volver en otra ocasión porque si lo recuerdo bien en la cláusula dice que es Alberto y no Sebastián.

Tahis----: Está de acuerdo no te preocupes y va a poner de su parte para que todo salga bien, tengo un caballero como hijo, no te preocupes Jordan, además ellos son amigos desde la infancia.

Valentina----: Estaré bien si me caso con Sebastián, seguro no tendremos problemas si llegamos a un acuerdo, yo si quisiera ducharme, ya que el viaje es muy cansado.

Después de ducharse, Valentina bajo casi corriendo temiendo llegar demaciado tarde y dar una mala impresión a Sebastián, como estaba preocupada por llegar no se habia percatado, que un joven también abría la puerta rápidamente de lo cual ella dió un paso en blanco y resbalo, pero el joven la ayudo a levantarse, donde la atraccion fue inevitable entre ellos dos, aunque jamas imagino que el principe de su cuento de hadas se convertiría en el cruel villano de la historia.

...Fin de los recuerdos....

Azucena---: Señora, por aquí está la habitación de su esposo.

Valentina----: Claro, iré enseguida.

Valentina sentía nervios era la primera vez que ingresaba a la habitación de Sebastián, la decoración y el color de sus paredes era un ambiente masculino. Los aromas amaderados engloban todas las notas olfativas que solo se podrían encontrar en un bosque lleno de naturaleza desde cortezas, raíces, resinas, hojas hasta musgos, hierba o abetos. Este aromas que en general resultan especialmente atractivos, intensos, seductores y sensuales, todo absolutamente todo olía a él, porque el día de su boda Sebastián tenía esa exquisita fragancia que inundó su olfato.

Azucena--- Señora falta solo está maleta.

Valentina----: Azucena, puedo confiar en ti, sabes que no tengo a mi empleada de confianza porque ella es de Panamá y se le hace imposible venir, quieres ocupar ese lugar.

Azucena---: Estaré dispuesta en ayudar la señora, sabe yo no tengo mucho tiempo aquí en la gran ciudad, ya que soy de provincia.

 Valentina----; Perfecto, te pagaré un dinero extra, por ayudarme... Azucena quiero que seas mis ojos aquí, cualquier cosa que te enteres de mi esposo me lo harás saber.

Azucena---: Me puedo meter en problemas.

Valentina----: Tranquila, no pasará, solo quiero saber si estás dispuesta a ayudarme.

Azucena---: Si, señora.

Valentina----: Bien gracias, Azucena.

Azucena sonrió, ella necesitaba tener dinero extra para ayudar a su familia aunque temio meterse en problemas, pero por alguna razón desconocida decidió ayudar a Valentina. Cuando ella termino de ordenar las cosas de su patrona, salió de la habitación con sonrisa en sus labios.

Por su parte Valentina, miro por la ventana se la habitación, se podía ver un panorama bonito porque no solo podía apreciar el jardín y la piscina, sino que también se podia ver gran parte de la ciudadela, como la parada de bus y algunos negocios. Ella cerró la cortina y se acostó a la cama a pensar como hacer la vida miserable a Sebastián mientras ella esté en esa casa.

Después de tanto pensar, decidió cambiar el aroma de la habitación, busco entre sus cosas personales encontrando su perfume favorito "Paradoxe Intense, Prada" una fragancia que despierta los sentidos y evoca una sensualidad profunda y misteriosa. Un aroma sensual y adictivo, sonrió y puso en almohadilla por todas partes de la habitación, incluso froto su perfume hasta en las cortinas, haciendo que el olor de su perfume predomine ante la rica fragancia masculina de Sebastián.

Por la noche, después de cenar Valentina se despidió de sus suegros y regreso a su habitación, Sebastián no había llegado y por último pensó que no lo vería en la noche, y cuando decidió relajarse, la puerta se abrió y un gruñido de enojo se retumbó en las paredes de la habitación.

Sebastián---: ¿Pero que diablos es ese olor? (enojado).

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