CAPÍTULO 10: Una búsqueda sin descanso.

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«Realmente un pueblo desdichado e infeliz», pensé al ver como el día y las personas escondían el dolor a través de una sonrisa y seguían con su vida cotidiana como si nada sucediera.

Comencé con mi investigación toda aquella semana preguntando todo sobre la supuesta maldición lanzada hacia el pueblo y los espectros que lo atacaban, algunas personas respondían amablemente a todas las preguntas como si estuvieran desahogandose de alguna manera, al terminar la conversación mostraban una sonrisa alegre pero sus ojos denotaban lo contrario, estaban vacíos, sin ganas de seguir luchando contra lo que fuera que los estuviera atormentado, decían antes de volver a sus casas.

—. No deberías estar aquí, debes irte lo más pronto posible antes de que ellos te sigan y hagan daño a tu familia…es el mejor consejo que puedo darte.

Otros habitantes eran reacios a responder, haciendo muecas de disgusto al escucharme preguntar del tema y mirándome con frialdad, a la vez haciéndome preguntas del porqué quería saber acerca del tema, a lo que yo respondía que solo por curiosidad, al escuchar esto decían por último con brusquedad antes de desaparecer por las calles cuesta abajo.

—. La curiosidad mató al gato…te sugiero que no investigues más de lo que deberías saber, hay cosas que es mejor mantenerlas en la oscuridad. Y vuelve a tu pueblo pronto, no te quedes aquí…en el panteón no hay lugar para un cadáver más de fuera. No lleves a tu familia a la perdición por tus tonterías…

Había logrado recoger algunas pistas de lo que sucedía en aquél pueblo pero aún quedaban muchos agujeros por llenar y yo no me rendiría tan fácilmente, aunque ciertamente las palabras de aquellas personas me hicieron pensar y reflexionar si realmente tenía sentido lo que estaba haciendo, ¿Acaso llevaría a mi familia a la perdición si seguía buscando más pistas sobre mí? ¿Acaso estaba siendo demasiado egoísta por pensar solo en mí y no en el bienestar de los que yo amaba?, ¿Acaso yo misma los estaba arrastrando al peligro? ¿Valía la pena lo que estaba haciendo?Realmente tenía mucho que cuestionarme, lamentablemente ya había entrado al juego y no había vuelta atrás, sea quien sea que estaba dándome pistas y poniéndome a prueba no pararía así que yo tampoco me detendría. Supongo que fue egoísta de mi parte pensar así, si tan solo me hubiese detenido ahí, si tan solo hubiera pensado en el bienestar de las personas alrededor de mí, a nadie le pasaría nada, nadie sufriría ni siquiera mis hermanos, mi mamá, mis abuelos y todo el mundo.

Aquella semana pasó entre cursos y preguntas hacia al pueblo que sin darme cuenta ya me encontraba de nuevo en casa poniendo en orden todas mis investigaciones realizadas y entregando tareas en línea.

Los días volvieron a pasar entre tareas y salidas nocturnas. Todas las noches volvía a aquél pueblo para observar a esos seres que vagaban por la noche, noche trás noche morían personas e incluso los animales domésticos y yo observando aquellas escenas detenidamente tratando de averiguar de dónde provenían esos seres, parecían humanos pero como si fueran zombies caminando sin rumbo alguno y llenos de energía oscura, sin duda alguna eran títeres, alguien los estaba manipulando y estaba escondido en algún lugar del pueblo, tenía que averiguarlo lo antes posible para que inocentes no murieran más.

Después de un mes observando esos asesinatos volví al pueblo para tener una semana de clases, lo que ayudó demasiado en mi investigación.

 Una noche mientras me encontraba sentada en mi escritorio que se encontraba en la ventana cubierta por una cortina, pude escuchar un grito aterrador, no era algo nuevo para mí pero las palabras que formuló el casi moribundo me sobresaltaron.

—. ¡Lo ví! ¡Sé quién es el que está maldiciendo nuestro pueblo! ¡Es él!

Seguido de esas palabras se escuchó un grito desgarrador, rápidamente salí de mi cuarto y me aventuré afuera en la neblina buscando aquél hombre, a pesar de las luces en la calle, la neblina era más densa que ocultaba todo dejando solo ver las sombras moviéndose, caminé entre la neblina en silencio intentando escuchar algún sonido hasta que el grito volvió a escucharse pero esta vez al pie del pueblo, me teletransporté justo al lugar encontrando únicamente a aquél hombre sentado y agonizando de dolor a mitad de la carretera, me acerqué a él, al ver acercarme volvió a gritar pero cuando estuve a unos dos metros pudo reconocerme, me acerqué más cerca mirándolo pero cuando me vio habló en susurros llenos de desesperación mientras se agarraba la herida de su brazo tratando de que la sangre parara.

—. ¡Vete! ¡Este lugar no es lugar para una niña! ¡Corre! ¡No te quedes aquí! ¡Tu vida corre peligro!

Sonreí ligeramente mientras me ponía a su altura.

—. Solo dime qué fue lo que viste luego me iré ¿A quién viste?

El hombre al escuchar aquellas palabras negó con la cabeza varias veces mientras miraba a todas partes.

—. Es…aterrador…él…los controla…a todos.

—. ¿Es un humano? ¿Dónde se esconde?, ¿Cómo se ve?

—. ¡Solo vete! ¡Vete! ¡Te encontrará y no podrás huir! ¡Vete!

Volvió a gritar desesperado aquél pobre hombre, agarré el cuello de su playera y con una expresión fría lo miré.

—. Solo dime quién rayos es él, dime ¿Dónde está?

Realmente me estaba desesperando, tanto tiempo buscando pistas e investigando pero sin tener éxito, así que supongo que la frustración y el estrés eran normales.

—. Es…una persona…cruel…

—. ¡Solo dime dónde está! ¡O de lo contrario yo misma te mataré!

Amenacé pero al instante me arrepentí de mis propias palabras ¿En qué momento yo hacía ese tipo de declaraciones? ¿Asesinar a un inocente? ¿Yo? ¿Desde qué momento? Dí un largo suspiro para tranquilizarme luego aflojar mi agarre a su playera mientras que él me miraba con terror.

—. Solo dime dónde está…por favor, necesito saberlo.

Dije de manera más calmada pero cuando aquél pobre hombre estaba a punto de decir algo fue arrastrado hacia la niebla, intenté ayudarlo pero todo pasó muy rápido y lo último que escuché fueron sus gritos luego el silencio volvió a reinar.

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«Pero no solo ahí sucedían ese tipo de cosas que las personas podrían llamar paranormales, en mi caso debería llamarlo “búsqueda de la ELEGIDA” a toda costa sin importar si hay muertos y sangre. En esos tiempos el mundo también estaba experimentando este tipo de sucesos por lo que se había ordenado a todas las personas entrar en cuarentena hasta que los gobiernos encontraran una solución, aunque hasta el momento no había alguna solución puesto que ya habían pasado tres años desde que había empezado esa cuarentena la cual estaba afectando a todos. A pesar de los ataques constantes a las personas un rayo de luz alumbró en entre esas tinieblas, humanos dotados de poderes empezaron a aparecer, estos humanos formaron grupos y empezaron a asesinar a los seres de la oscuridad, algunos lo hacían por las recompensas que el gobierno ofrecía y otros para encontrar pistas sobre la chica que el reino demoníaco y el inmortal buscaban y con que propósito»…

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