Capítulo 1 No eres demasiado mayor para el amor de papá

Alison 

 Mire el pequeño calendario sobre mi escritorio, y tache un día mas antes de irme a la cama, mi ingreso a la universidad era inminente, me levante de la silla, apague las luces, y me metí a la como, intentando conciliar el sueño, pero este no acudía, estaba más nerviosa de lo que quería admitir, pues… yo no tenía amigas.

En mi antigua preparatoria todos sabían quién era mi padre con solos oír mi apellido, la gente me evitaba, o se me acercaba por conveniencia, no era tan malo de todos modos, toda mi familia estudiaba ahí, desde la primaria hasta la preparatoria… aun así muchas veces me sentí sola, quería una amiga de mi edad.

Cansada de dar vueltas en la cama, me senté, encendí la lamparita que estaba sobre mi mesita, vi la hora en el reloj digital era cerca de media noche, me levante, y regrese a mi escritorio, me puse a revisar algunos apuntes, mientras oía música en el celular con los auriculares puestos, no supe en qué momento me quede dormida.

Desperté cuando alguien me movió, al enderezarme supe que muy mala idea dormir ahí, me dolía el cuello y la espalda por la mala postura.

-agradece que soy yo y no tu mamá, sabes que no le gusta que te duermas con los audífonos puestos – me dijo mi primo Dionisio, y yo me los quite 

-están apagados, se descargaron durante la noche -respondí estirándome 

-vine a buscarte por qué no has salido a desayunar, ¿estudiaste toda la noche? – me pregunto 

-solo leí un rato, no podía dormir – respondí 

-¿tanto te preocupa entrar a la universidad? Eres una chica lista Ali, lo harás bien– me dijo mi primo 

-me preocupa mas no hacer amigos – le solté de manera honesta 

-no será como en la preparatoria, te lo prometo – respondió el, dándome un ligero apretón en el hombro 

-gracias por los ánimos, me voy a dar un baño – cuando dije eso, el asintió y se salió.

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Valentina 

 -¿estas lista? Para que Alison vaya a la universidad – estaba en el jardín con Ivana y Melisa 

-yo lo estoy, Damián no tanto, se la ha pasado suspirando desde que Ali cumplió 18, el pobre no puede con eso aun –

-pobre le va a dar algo cuando Ali consiga novio – agrego Melisa 

-me preocupa más consiga amigos, se parece mucho a su padre y sus tíos a veces – 

-sabes también me preocupaba eso, cuando Asher comenzó a ir a clases, es un poco retraído a veces, y ahora que es adolescente lo es mas en algunas ocasiones – Melisa quien amaba a los niños, solo pudo tener uno, y fue difícil para ella aceptar no poder tener más hijos.

-eso quisiera yo a veces con mis hijas, que fueran menos sociables, quieren estar en todas partes, Arabella llego con una flor ahora que volvieron a clases, a Joshua casi le da algo cuando esta le dijo que se la dio un amigo – nos comento Ivana 

-me siento mal por nuestros futuros yernos – le dije a Ivana –

-yo lo lamentaría mas por el futuro yerno de Rachel – bromeo Melisa – esa mujer es todo un caso, y su hija es lamentablemente muy similar a ella – 

-es verdad, no sé como Caleb la soporta, me alegro que siempre ponga un pretexto para venir – 

Las tres nos echamos a reír mientras bebíamos algo, nuestros hijos ya no demandaban tanto tiempo al ser más mayores, podíamos relajarnos en el jardín un rato, mientras nuestros esposos hablaban y hacían negocios. 

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Alison

Esa noche me probé un montón de estilos diferentes y nada me gustaba, no podía decirme cual era la primera impresión que quería dar, tocaron la puerta.

-adelante – la puerta se abrió y entro mi madre 

-vaya que desastre –

-es que no se que ponerme mañana – me queje – no sé quien quiero ser – admití sentándome en la una parte de la cama que no tenia ropa encima 

-solo se tu misma, ¿Por qué ser alguien más? Cuando yo iba a clases pasaba días que no alcanzaba ni a lavarme el cabello, tenia tantos pendientes que como me veía era lo de menos, aunque, siento que a ti te pasa algo mas, ¿quieres contarme?  – mamá era un persona muy perceptiva

-es por papá admití –

-¿Qué pasa con tu padre? –

-es solo que su actitud conmigo cambio desde que cumplí los 18 años, está un poco distante conmigo, ¿hice algo mal? –

Mamá se sentó en el banco de mi tocador – déjame contarte un secreto – dijo ella – pero él no puede saber que te lo dije- yo asentí –tu padre no sabe como procesarlo –

-¿procesar el que? – la confesión de mamá me confundió más de lo que estaba 

-el que su nena pequeña la que lo convirtió en padre ya es mayor de edad, y va a comenzar la universidad, el no sabe cómo tratarte ahora, tu estas creciendo muy rápido ya no eres más su bebé, la que llevaba sobre sus hombros a todas partes – mamá comenzó a llorar, yo me levante y la abrace.

-voy a estar bien ma, tengo los mejores padres, lo están haciendo bien te lo juro – 

-te voy a confesar otra cosa, el día que tu naciste fue una de las mejores y peores noches de la vida de tu padre, tú fuiste un poco prematura y elegiste una noche difícil para venir al mundo ¿has visto la cicatriz de su pierna? – pregunto 

-si – atine a decir 

-la obtuvo ese día, hubo un incendio, y tu tío Joshua salió lastimado, el tuvo que correr al hospital por que tu venias en camino, el estaba feliz porque tu llegaste al mundo, pero no podía celebrarlo porque tu tío no despertaba, tu padre te ama más que a su vida, así que aunque no te lo diga siempre, de eso no tengas dudas,  así tengas treinta años, siempre serás su bebé – 

Mama se puso de pie y tomo un pañuelo de papel para limpiar sus lagrimas – por dios creo que la edad me está volviendo sentimental – 

La que tenía ganas de llorar a hora era yo, quería salir corriendo a abrazar a papá, después de lo que mamá dijo. 

-¿crees que papá piense que soy muy mayor para que me lleve el primer día? Lo ha hecho desde preescolar, es casi una tradición entre nosotros – 

-¿Por qué no se lo preguntas? Está en la habitación viendo televisión, voy a ver a tu hermana – mamá acaricio mi cabeza y beso mi frente -¿Cuándo creciste tanto? – dijo más para ella misma y después se salió.    

 ...

Casi corrí hasta la habitación de mis padres, solo pare para tocar la puerta.

-adelante – escuche la voz de mi padre del otro lado y entre

Estaba en sofá, en pijama ya, así que al parecer no saldría hoy, me tome un momento para verlo, él y mama habían llegado a los cuarenta, pero seguía siendo un hombre atractivo.

-¿necesitas algo? – me pregunto, cuando noto mi mirada

Yo no respondí al instante, si no que voltee a la pantalla, y vi que veía de nuevo esa película de terror que ya tenía muchos años, ni siquiera era tan buena, no sé por qué la había visto tantas veces, me senté a su lado y aproveche que tenía el brazo extendido en el sofá, para recostarme contra él, papá podría pensar que yo era muy mayor, pero yo seguía pensando que los brazos de papá eran el lugar más seguro, el me demostró con acciones y con palabras, toda mi vida, solo tenía que llamarlo y el venia. 

-¿Por qué te gusta tanto esa película? – le pregunte 

El no respondió al instante, pero bajo su brazo y lo puso sobre mi hombro, yo me recosté un poco mas, había perdido la cuenta de las veces que de pequeña, me dormí escuchando el corazón de papá.

-no es que me guste, es que me trae un buen recuerdo – respondió él, y su respuesta me sorprendió 

-¿un buen recuerdo? Tienes gustos raros pa, esa película es pésima y más vieja que yo - por el rabillo del ojo pude ver el asomo de una sonrisa en los labios de papá 

-es la primera película que vi con tu mamá – yo abrí la boca y me obligue a cerrarla, ¿era acaso la noche de las confesiones? Pensé 

- ¿la vieron en el cine? –pregunte 

-no, esta película salió antes de que conociera a tu madre, la vimos en su dormitorio, en su computadora, pero ella se quedo dormida a la mitad – yo me enderece 

-¿te metías al dormitorio de mamá, pero a mí no me dejabas tener novio? – me queje y él me miro 

-cuando conozca a un tipo que te merezca, yo voy a aceptarlo, se como son los hombres cariño, y lo único que quieren la mayoría es una cosa, yo mismo fui así antes de tu madre, ella fue, es y será mi única novia – respondió, y yo sonreí 

-eres un romántico empedernido pa – le respondí 

-y también soy un tipo con un arma recuerda eso y elige bien – mi padre volvió su atención al televisor y esta vez yo fui quien sonrió

Estuvimos los dos en silencio un rato, incluso mamá volvió, se acerco por detrás del sofá, y lo beso en la mejilla - ¿de nuevo estas con eso? – le pregunto 

-es tan mala película que es buena – respondió mi padre 

Mamá volteo a verme y me pregunto apenas articulando palabra - ¿le preguntaste? -  yo negué con la cabeza 

-cariño ¿tienes algo que hacer mañana por la mañana? – le pregunto ella 

-tengo algo que hacer al medio día ¿por? – 

-¿Qué opinas de llevar a Alison a la Universidad? –

El volvió la cabeza hacia a mi - ¿quieres que lo haga? – Yo no pude hacer más que asentir –si eso quieres, eso hare – respondió 

Yo me levante, le di un beso rápido en la mejilla – te quiero pa – le dije, y me puse de pie 

-yo también te quiero frijolito – respondió, era el apodo que me puso antes de nacer,  a veces aun me lo decía, y yo lo tomaba como su manera de decir te amo 

-buenas noches – les dije a ambos y me salí, para darles privacidad. 

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Valentina 

-¿le pediste que lo hiciera? – me interrogo mi marido, cuando nuestra hija mayor se fue 

-no, ella tenía miedo de preguntarte, yo solo le di un empujoncito – fui a sentarme en su regazo – se que tu padre no es alguien que demuestre afecto, y tu madre mucho menos, pero tú eres un buen padre, tus hijos te aman y eso no va a cambiar, aunque crezcan – 

-hago lo mejor que puedo, pero ya no quiero que Alison crezca, un día de estos va a llegar con un tipo y me va a decir que es su novio, pero yo solo le di lo mejor, y no quiero verla con alguien que le dé menos que eso, no estoy listo para ver que le rompan el corazón a mi bebé – 

-no te preocupes por eso, le diste expectativas tan altas a tu hija que ella no le va a entregar su corazón a cualquiera, ahora apaga eso, y vamos a dormir – 

-pero yo no quiero dormir, quiero hacer otra cosa, por eso te estaba esperando – 

-estoy muy cansada, ¿te parece si solo nos acurrucamos hoy?-

-está bien – respondió resignado, y apago el televisor, yo entre a la recamara mientras el apagaba la luz, me metí a la cama, poco después el vino y se acurruco conmigo. 

-nos estamos haciendo viejos cariño – le dije y el beso mi mejilla 

-serás una viejita muy bonita – me respondió, abrazándome con más fuerza y al poco tiempo me quede dormida. 

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