Capitulo 12- Un abrazo necesitado...

Jhoana

Efectivamente como le pedí a Fred fuimos al departamento de mi hermano...

- Le acompaño señorita? --me dice Fred al llegar al estacionamiento, estacionar, salir del auto y luego cerrar mi puerta porque yo no espero a que ellos abran mi puerta, si yo perfectamente puedo hacerlo, entonces para que esperar--

- Gracias Fred... Sí, mejor sube porque no sé cuánto voy a demorar.

- Después de usted... --dice cediendome el paso--

Él se adelanta para llamar al ascensor mientras mira a todos lados y se comunica con Jackson, siempre lo hacen; veo al equipo de mi hermano moverse y se saludan desde la distancia, se abre el ascensor y él me sigue para llamar al piso donde vive mi hermano. Llego toco el timbre y espero un momento...

- Señorita Jhoana! Bienvenida.

- Hola! Gabi cómo estás?

- Bien, gracias.

- ¿Mi hermano está? --digo señalando en dirección a las habitaciones--

- Está en su habitación señorita.

- Ok, voy a pasar y Sabrina?

- La nena está dormida, hace ratito la cambie y le dí de comer.

- Ok, luego paso a verla... Eh! Gabi por favor puedes ofrecerle algo a Fred mientras me espera?

- Por supuesto señorita, Fred puedes pasar a la cocina.

Al llegar a la puerta de la habitación de mi hermano me detuve antes de tocar, pues las últimas semanas estuvo llorando encerrado en la oscuridad de esas 4 paredes, tocó con cuidado...

- Si --escucho del otro lado de la puerta--

- Puedo pasar? --le digo al abrir y asomarme,e regalo una pequeña sonrisa y él me la devuelve--

- Por supuesto --me acerco para darle un gran abrazo--

- Hermano! Cómo te sientes?

- Voy mejorando, no es nada fácil, pero tengo que seguir adelante por mi Sabrina...

- Claro!

- Pero tú qué haces aquí a esta hora?

- Ah! Qué no puedo venir a saber de ti? --le digo con mi carita de tristeza--

- Claro que puedes... ¿Con quién viniste?

- Fred está en la cocina con Gabi, bueno la verdad vine a consultarte unas cosas que me inquietan...

- Mejor regálame un abrazo y luego hablamos de trabajo...

Nos quedamos abrazados en el mueble de su habitación, él parecía un niño muy pequeño necesitado de cariño, no hablo por un buen rato mientras estaba recostado en mis piernas, luego yo le contaba como me iba en la agencia...

Astrid

Hoy fue un día muy patético para mí, no me pude concentrar en clases, entonces cuando íbamos de regreso a casa le dije a Edward que se estacionara pues quería caminar para despejar un poco la mente y no nada mejor para relajarme que respirar aire puro, caminar y escuchar los sonidos de la naturaleza. Luego vi una heladería, recordé que Nicole siempre compartía conmigo un helado de fresas era su favorito mientras me sacaba las palabras de la boca; decidí comprar un helado grande de sabores para compartir un rato con mi hermano, porque si yo aún la estoy pasando mal me imagino que él debe estar peor que yo.

Le avisé a mamá que pasaría visitando a mi hermano para que no se preocupe, aunque estoy segura de que Edward ya le dijo a su jefe, pues desde aquella vez que me trunco el escape Jackson le dio un ultimátum y yo me estoy portando mejor.

Llegamos al departamento de Jhon, tocó el timbre y espero un momento, hoy me siento particularmente nerviosa como que si fuera primera vez que visito está casa, me abre la puerta una sonriente Gabi...

- Señorita Astrid, bienvenida.

- Gracias Gabi, puedes regalarme unas copas para servir este helado?

- Por supuesto señorita, la señorita Jhoana está en la habitación con su hermano.

- Sí, que bueno... Entonces ayúdame a servir y yo me encargo de llevarlas. --pasamos a la cocina, mientras ella busca las copas yo lavo los cubiertos-- Gabi puedes servir para ti y los chicos.

- Gracias señorita Astrid...

iba con mi bandeja directo a la habitación de Jhon Santiago, apenas toque la puerta me asome...

¿¿- Así que me querían dejar fuera? No debería de compartir mi helado con ustedes! --les digo con una suave sonrisa, mientras me acerco y les entrego una copa a cada uno, me siento al lado de mi hermano y le doy un cálido abrazo--

- No digas eso Astrid! Sabes que no se puede jugar a quitar helados --me dice Jhoana, --

- Como está el dolor de cabeza de papá y mamá?

- Hermano! No digas eso que me haces sentir peor --digo mientras me recuesto de su pecho-- Además tú eres ahora el centro de atención de nuestros padres... --siento su gran suspiro--

- No quisiera molestarlos, pero esto es algo que me sobrepasa y no se puede aceptar de la noche a la mañana...

- Te entendemos hermano... Por eso estamos aquí para hacerte algo de compañía, sé que no será fácil, pero mi cuñada está viendo lo triste que estás y recuerda que a ella no le gustaba la tristeza... Así que vamos a comer helado en su honor...

Estuvimos hablando de varios temas para sacarlo de su triste encierro...

- Salí raspada en el examen de matemáticas! --le suelto a la ligera después me llevo mi cucharada de helado a la boca--

- Papá te va a matar --me dice después de un sonoro respiro y una cucharada de helado--

- Astrid, no estudiaste? Ahora sí es verdad que te pasaste hermana! Papá te va a volver a castigar...

- No importa Jhoana --respiramos los 3 a la vez mientras recostamos nuestras cabezas del espaldar del mueble-- Ya debería de estar acostumbrado, yo no soy tan buena en esa materia y cuando el profe explique todo lo pone bonito 2+2 son 4, pero a la hora del examen salen un poco de ceros y comas por todos lados y ustedes saben que yo soy bastante lenta especialmente con esa materia...

- Cierto Astrid, yo tampoco soy tan buena...

- Pero te desenvuelves mejor que yo...

- Es que ustedes no le buscan la parte bonita a la materia.

- Jhon no nos salgas con eso! La única parte buena que veo de los números es cuando me toca pagar mis compras sin hacer mucho esfuerzo... --digo mientras sonrio de oreja a oreja--

- Bueno Astrid, la verdad es que tienes razón, pero para tener ese dinero hay que trabajar y no siempre papá te va a depositar sin tu salir bien en las clases.

- Ay! Jhoana tu siempre tan perfecta... Pero tienes razón, que fastidio...

Jhon Santiago

Tener en estos momentos a mis hermanas a mi lado compartiendo un helado al cual hoy no le consigo sabor, pero que les agradezco porque por lo menos me sacaron de mi triste rutina y pude disfrutar de las locuras de Astrid...

- Hermanas gracias por venir y por regalarme un momento diferente --mientras les doy beso en la frente a cada una--

- Gracias a ti por recibirnos...

- La verdad es que si necesitaba de un buen abrazo.

- Ah! Sí --Astrid no me dio tiempo de reaccionar cuando ya estaba encima de mí y luego Jhoana se nos unió-- Jhon te quiero mucho.

- Y yo a ustedes...

- Mentirosos, yo los quiero más --decia Jhoana y ahora las tengo en cada lado formando un abrazo grupal--

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