Reencuentros

Odio mi cumpleaños y me odio a mí mismo.

Mañana cumplo años y anoche tuve unos sueños que más que sueños son pesadillas o más bien malos recuerdos.

Últimamente he estado recordando y volviendo a revivir aquellos momentos donde vivía con mis verdaderos padres, poco a poco he ido comprendiendo que no todo lo que recuerdo era como yo creía, mi padre si nos trataba bien a mi hermana y a mí, aunque a mi madre si la golpeaba mucho, pero por lo que e ido recordando últimamente el abuso de mi padre hacia mi madre comenzó mucho antes de que mi hermana naciera.

Mi madre solía usar siempre ropa larga, desde faldas hasta pantalones y camisas manga largas e incluso con cuellos altos aunque hiciera mucho calor y mientras yo estaba en mi cuarto oía como mamá gritaba y le suplicaba a papá que parará, solamente que yo era muy pequeño como para recordar o entender y para cuando nació Emma, mi hermanita, mi padre se volvió más evidente, esos recuerdos no me dejan dormir porque cada vez que cierro los ojos los recuerdo vívidamente aunque un tanto entre mezclados.

Hoy llegue más temprano de trabajar que de costumbre hace poco Leo y yo terminamos nuestros estudios y aunque no nos llevamos a un bien del todo o más bien Leo sigue sin hablarme seguimos viviendo juntos como siempre, llegué corriendo a casa necesitaba entrar al baño, pero Leo se estaba bañando y por accidente lo vi desnudo él solo gritó que me largara a lo que salí del baño inmediatamente completamente avergonzado.

Aunque ya no vivimos en el mismo departamento, sino en una pequeña casa con 2 habitaciones aun así seguimos compartiendo el baño.

Creó que Leo sigue molestó, porque aún no me ha hablado y la verdad es mejor para mí porque aún sigo avergonzado por lo sucedido. (me siento extraño, por alguna razón no dejo de pensar en Leo, recordar su cuerpo totalmente desnudos y como se tocaba mientras el agua recorría su cuerpo me hace perder la cabeza) pensé un tanto exitado.

Hoy es el día que más odio sí cómo han de imaginar es mi cumpleaños.

Mis padres y mis hermanos me llamaron para felicitarme, no puedo ir a verlos, puesto que vivo lejos.

Leo ni siquiera me ha hablado o visto desde lo que ocurrió ayer, tengo el día libre así es que saldré con Rogelio mi mejor amigo él dice que iremos a tomar unos tragos con "Patrick" su amigo o más bien con su novio, sí, Rogelio es gay.

Él dice que su novio llevará a un amigo que conocio hace algunos años atrás, que él es un buen tipo aunque algo engreído por ser listo y guapo lo que me hace reír porque me hace recordar a alguien de mi pasado con esa descripción.

Llegué al bar con Rogelio y ahí estaba él, no podía creerlo, no podía creer que después de tantos años volvería a ver a Jan.

Cuando lo vi me quedé helado sin poder moverme, al verme él también me reconoció al instante aunque ya había pasado años desde aquel entonces él todavía me reconocía, él separó y corrió a abrazarme, Rogelio y su novio se quedaron sorprendidos por lo sucedido a lo que nos preguntaron si ya nos conocíamos, Jan contestó que nosotros éramos hermanos pero que hace años no nos veíamos, Patrick el novio de Rogelio se quedó con la boca abierta, bueno la verdad no solo él si no también Rogelio.

Jan me preguntó por mi hermana Emma y por lo que había sucedido después de que se fue de aquel lugar, yo le conté que Emma estaba bien y que de hecho pensaba casarse pronto tal vez en un año. si, con el hermano de Will.

Jan me contó que regresó después de un par de años para buscarnos, pero que ya no nos se encontró, personas del lugar le contaron lo ocurrido en ese entonces y que nos acabábamos de ir hacía poco tiempo de ese lugar con una señora ya mayor, lo cual lo había alegrado de cierta forma y entristecido a la vez.

Estuvimos casi toda la noche platicando mientras bebíamos, les conté todo lo que había pasado incluso lo que había sucedido con Leo.

Al día siguiente estaba en mi casa, durmiendo en mi cama, no recordaba cómo había llegado ahí en lo absoluto así es que le llamé a Rogelio puesto que Leo no quiso ni abrir la puerta de su cuarto, ellos me contaron que había bebido mucho y que le hablaron a Leo para que fuera por mí, pero él les dijo que no podía porque estaba aún en el trabajo, Rogelio le dijo que no había problema que Jan me llevaría a casa entonces pero que le diera la dirección porque ellos no sabían dónde vivía y yo me había quedado dormido.

Le llamé a Jan y él me contó que cuando llegamos a casa estaba Leo afuera esperando y parecía muy molesto, que él trató de llevarme adentro de la casa, pero que Leo no lo permitió y me cargó metiéndome a la casa para luego cerrarle la puerta en su cara con una mirada que creyó que lo mataría.