capítulo 30

Vamos a la cena de la noche, mientras recorremos la zona del centro donde está ubicado el hotel y es todo muy hermoso, los preparativos navideños ya se ven en las vidrieras de la tienda en un mes llega la navidad y que lindo que está vez voy a estar acompañada, llegamos al lugar mientras pedimos nuestra mesa, nos sirven una ensalada con carne a la parrilla y una champaña espumante esta vez no me mediré con el alcohol disfrutaré con mi pareja de esta apreciada noche soñada.

Todo iba muy lindo cuando unas náuseas, me hacen correr al baño Juan no sabe como reaccionar y queda sentado en la mesa mientras que yo corro y sí esto me impidió cenar hoy, habré comido algo que me cayó mal durante el día, mientras Juan cancela la cita yo subo al auto.

Juan: Amor quieres ir al hospital

Ana: Estoy bien solo necesito descansar

Juan: ¿Cancelo el viaje?

Ana: jajaja No, es solo un malestar de hoy

Llegamos a casa y dormimos, nos levantamos y vamos directo al aeropuerto nuestro vuelo nos espera, que emoción me levante muy cansada creo que es por el malestar de ayer nada que un buen café no pueda remediar, voy a la cafetería del aeropuerto antes que el avión despegue cuando veo unos crossain con chocolate que no me resisto y pido 4, un café para mi amor Juan y yo me termino pidiendo un batido de vainilla con caramelo, me encuentro con Juan y comenzamos a subir al avión.

Ana: Amor sostenme esto

Juan: Veo que tu apetito volvió

Ana: Sí cariño tengo que tener energía para el viaje jajaj

Juan: jajaja que hermosa eres

Mientras desayunábamos arriba del avión mirábamos por la ventanilla, hoy es un día calidad las nubes parecen dibujadas por un momento término mi desayuno y cierro los ojos para sentir esa felicidad es tan bonito sentirse de esta manera, doy vuelta mi cabeza mientras miro a Juan terminando su café que chico guapo que me tocó con sus lentes negros y su barba ya crecida.

Juan: Amor te encuentras bien

Ana: Sí cariño solo admiro este momento

Juan: ¿Guardando recuerdos?

Ana: Así mismo los guardo en mi memoria

Juan: Y quedan muchísimos más

Ana: Sí lo sé

Juan me mira y me toma una fotografía, había olvidado que es el fotógrafo.

Juan: Ahora amor tienes una foto de este bello momento

Ana: Eres lo más

Nos queda unas horas largas de viaje, acomodo la almohada en la cabecera de mi cuello y me pongo supercómoda para descansar y para que el viaje sea más leve mientras coloco mis auriculares y escucho buena música de fondo, Juan me mira y primero sonríen sus ojos luego su boca preciosa, el también se pone cómodo y se recuesta en mi hombro todo iba hermoso, hasta que me urge por ir al baño así que desacomodo todo y voy corriendo a hacer pis, creo que bebí mucho líquido hoy. Juan se ríe, el dice que yo vivo a las corridas

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