Capítulo 28

El gran momento ha llegado.

Hoy es la boda, me levanto como todas mis mañanas a desayunar cuando miro a mi lado y encuentro a la persona que tanto anhele en la vida junto a mí, mientras Juan se despierta no puedo ignorar no verlo y admirarlo.

Juan: Amor te has levantado primero que yo

Ana: No doy más de la ansiedad

Juan: Tranquila es disfrutar, saldrá todo perfecto

Ana: Todavía recuerdo aquella mañana donde cruzaba el semáforo en rojo y me habías detenido a preguntarme si estaba bien, cuando volteo a verte te habías ido igual la vida nos volvió a unir en aquella playa

Juan: No cabe duda, yo también recuerdo el ver una mujer fuera de sí, correteándome cuando yo solo tomaba fotografías

Ana: Es verdad, tenía uno de mis días pero lo he logrado

Juan: ¿Qué cosa?

Ana: Que te hallas quedado en mi vida

Juan: A mí también me alegra que seas tú, jamás me hubiese imaginado

Ya está todo listo en el salón, mi maquilladora ya termino su trabajo y la estilista también mientras me colocan el vestido de novias, Juan ya debe estar directo a la iglesia yo en cinco minutos saldré hacia la iglesia. Me miró frente al espejo y quedo impactada el vestido que tanto soñé aquellos pequeños detalles de bordado…

Mientras se abren las puertas de la iglesia y veo la alfombra roja y a lo lejos él, voy caminando directo hacia allí, el sacerdote da sus palabras nosotros damos el sí.

Oficialmente, somos marido y mujer

que hermoso se siente, tantas emociones juntas salimos de la iglesia y vamos directo a la fiesta todos bailamos compartimos la misma felicidad es tan placentero compartirlo junto a la persona que uno ama, Juan me mira yo miro sus ojitos achinados que brillan sus pestañitas que me sonríen y esa mirada profunda que me hace el amor es inevitable, nos tomamos de la mano y comenzamos a bailar sus manos redondean mi cintura y recuerdo aquella vez nuestra primera vez, en la boda de Alicia que nos escapamos a mitad de la boda por dejarnos llevar por el amor estaría sintiendo esa sensación de querer huir con él, pero estamos en nuestra boda ya tendremos nuestro tiempo y aparte de eso nuestra luna de miel que todavía no está dicha, pero la decidiremos a lo largo...

El momento de cortar el pastel ha llegado, antes que eso tomó la atención de mis invitados y dicto unas palabras a mis damas de honor.

Rony, Cale, Vanessa, Alicia, Mamá, Kate, Niqui

Estuvieron desde el principio en cada momento acompañándome les agradezco su compañía el amor y dedicación, es realmente un honor que hayan sido elegidas para mi como mis damas de honor voy a guardar este recuerdo y tenerlas siempre en todo, gracias chicas enserió son las mejores siempre.

Kate se emociona, Rony ríe de felicidad, Mamá esta en crisis desde que comenzó la boda todavía no cree ver a su niñita casándose, Cale está muy feliz, Niqui también llora de la emoción, Vanessa se siente muy a gusto y se siente familia.

La boda ya está por acabar, y Juan y sus caras de amor y ansiedad me matan

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