Lia

Lia se encontraba mirando a su hermano trabajar cuando notó el movimiento de un gran grupo de hombres llegando al pueblo a pie y en carretas. No sabía dónde estaba Carter desde el día de ayer. No había regresado a casa a dormir.

Lia vio a Samantha bajar de una de las carretas. Sentía curiosidad por saber lo que estaba ocurriendo al igual que gran número de pueblerinos que se habían conglomerado alrededor de la zona. Volteo su cuerpo y miro a su hermano, el cual estaba en la misma situación que ella, totalmente impactado. Movida por su curiosidad y energía características, corrió al lado de su hermano y lo tomo del brazo para arrastrarlo hasta el grupo que se formó. Samantha se vio separada de sus hombres cuando la gente del pueblo la rodeo y cerró el paso a estos últimos. Rodeada, finalmente se decidió a hablar y Lia, que ya se había acercado junto con Brand le escucharon.

—¡Gente de Ra'aft! ¡Mi nombre es Samantha y soy uno de los miembros de los seis! Frente a todos ustedes en éste momento, y debido a sus sospechas cuando me vieron hace 2 días llegar a su pueblo, hoy estoy encantada de contarles que si bien su pueblo está bajo gran peligro, estará a disposición administrativa y arquitectónica de los seis y los reyes. Los guerreros bajo el control de los seis cuidarán estás tierras que tanto aman. Y como último punto, hemos traído hoy a múltiples hombres que comenzarán a trabajar en las inmediaciones midiendo y trazando planos para construir los muros adecuados para su cuidado. ¿Han entendido correctamente?—vociferó con pasión.

Lia estaba intranquila pensando y noto igualmente a sus vecinos algo preocupados, otros tenían muecas incluso de orgullo y satisfacción ante la noticia. Finalmente y tras una serie de murmullos en la audiencia, toda la gente del pueblo parecía estar de acuerdo.

—Su señor Rala ha pactado conmigo un contrato y acordamos que se llevaría a cabo todo lo que les he dicho hasta el momento. Sé que podrán estar preocupados, pero el día de ayer decidimos ir trayendo a algunos de nuestros guerreros más aptos y para muy buena suerte, tenemos a alguien dentro del pueblo con la suficiente capacidad para defender sus muros—decía—. ¡Sal de una vez!

Note que de una de las carretas Carter bajo. Parecía bastante anormal y caminaba con lentitud. <>, pensó.

—Este hombre de aquí es Carter, y ya lo habrán visto en los últimos días. El día de hoy yo estoy completamente alegre de anunciar que éste hombre tiene la fuerza suficiente para vencer a una Cría de Lerna—dijo mientras los ojos de la gente comenzaban a dibujar curiosidad e impresión—. Él será el encargado de cuidarlos a ustedes durante el tiempo que tarde la construcción y aún después de ella.

La gente, pese a que no podía disimular su impresión, pareció incrédula gracias en parte al demacrado aspecto de Carter a causa de la falta de sueño visible en su rostro, pero jamás profirieron alguna oposición contra ello; es más, habían celebrado ese momento y varios pueblerinos le estrecharon la mano a Carter y a Samantha. Lia y Brand permanecían detrás del grupo alrededor de Samantha y Carter.

Una vez que la gente se disipó, Carter comenzaba a caminar rumbo al local de Rala sin ofrecer una mirada a la presencia de los hermanos, quienes le seguían con la mirada. Lia comenzó a preguntarse para sus adentros que le sucedía a Carter, soltó el brazo de su hermano finalmente y corrió hacía Carter.

—¡Ey! ¡Carter, espera!—gritaba Lia.

Carter noto la presencia de Lia y detuvo su andar.

—¿Qué es lo que ocurre Lia?—tenía pequeñas venas rojas en los ojos que resaltaban su falta de sueño y la falta de lubricación.

—¿¡Dónde has estado!? ¿Estás bien? Te ves cansado—dijo al observar los ojos y los párpados ligeramente caídos de Carter.

—No ocurre nada Lia... Estoy bien, lo prometo...

—Por dios Carter, mírate, estás totalmente agotado aunque intentes ocultarlo, ¿qué te paso?—un rostro de preocupación se instaló en su rostro mientras se acercaba al rostro de Carter.

Lia siguió haciendo preguntas y acercándose a Carter cada vez más, en su desesperado intento por regañar y sacar las respuestas a Carter. Se detuvo únicamente cuando este caía completamente sobre su hombro y la derrumbaba a ella en el proceso. Brand había estado presenciando los pocos segundos que duró la conversación y corrió en auxilio de su hermana una vez la miro sobre el suelo y a Carter encima suyo.

—¿Lia, estás bien?

—S-sí, Carter se ha desmayado hermano, no sé que le pasa.

—Tranquila. Seguramente no es nada grave—decía mientras quitaba a Carter de encima a su hermana y cargaba el cuerpo colocando el brazo derecho de este último sobre sus trapecios. Miro de reojo a carter—. No hay de que preocuparse Lia, Carter está dormido, ¿lo ves?—señalo con su dedo índice como el pecho de Carter se volvía ancho a causa del aire que entraba en sus pulmones.

Lia obligó a su hermano a llevar a Carter hasta la casa y lo tumbaron sobre la cama de su habitación de invitado. Lia lo abrigo y ambos escatimaron en dejarle dormir. Brand volvió al cobertizo a trabajar mientras Lia se quedaba en casa a preparar la comida para cuando Carter despertara y su hermano dejase de trabajar.

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Ese hombre es tonto y la amnesia no me parece una excusa. Tuve que ir a ver a Rala para qué me explicará lo que sucedió con Carter solamente para enterarme de que el idiota se había quedado dormido leyendo. Aunque quizá no debería juzgarlo tanto, solamente quiere saber que ha pasado con él y su padecimiento parece no mejorar. ¡Pero de cualquier forma! ¿Deja de venir un día a casa y se convierte en un héroe ahora? Es ridículo.

Lia permanecía hablando internamente mientras rompía un huevo sobre la sartén, enrabietada. Quería explicaciones de lo que sucedía y varias veces pensó en ir y despertar a Carter para hacerle escupir todo. Terminaba de colocar el huevo ya frito sobre un plato bien racionado de comida cuando escucho que alguien caminaba cerca de la entrada. Apagó el fuego rápidamente y asomo por la esquina de la cocina. Era Carter quien estaba a punto de salir de la casa.

—¡Carter! ¿¡Que crees que haces!? Deberías estar en la habitación, ¿por qué quieres salir? ¡Ni loca dejaría que lo hicieras!—grito mientras Carter soltaba la manija de la puerta y se volteaba en dirección a Lia.

—¿Es necesario tanto escándalo Lia?—decía Carter con una cara de total decepción.

—Yo y mi hermano pensamos que algo te había ocurrido en el bosque porque jamás llegaste a cenar, ni a dormir, ¿y crees que esto es ruido? Tengo demasiadas cosas que decirle al señor héroe—pronuncio lo último en un claro tono de sarcasmo.

—Vamos Lia, tranquila, déjame ir con Rala y volveré para la cena y explicaré todo.

Antes de darse cuenta, Lia le tapó la puerta de la casa con gran velocidad. Carter pudo notar su delantal y el olor de una comida cálida emanando de ella.

—¡Suficiente Carter! No irás a ningún lado—decía ella. Carter chisto con su boca y comenzó a enfadarse. O eso noto Lia en su rostro.

Carter estaba a punto de hablar con soltura cuando alguien llamó a la puerta. Lia apartó a Carter y abrió la puerta. Samantha estaba fuera de la casa completamente sola. Miro a la pequeña Lia—en estatura comparada a Samantha—y a Carter detrás de ella.

—Hola a ambos. Joven Lia, necesito hablar con Carter un momento, ¿podría pasar?—dijo mirando a Lia con su semblante serio.

—Que bueno que llega caballera Samantha, con gusto la dejo pasar, quiero que me expliques bastantes cosas a mí y a mí hermano porque el tonto detrás de mí pensaba huir de nuevo a no sé dónde sin decir nada.

Samantha estaba sorprendida por la respuesta y Carter se sintió apenado y fue a sentarse a la mesa de la cocina ante su inminente situación. Pocos segundos después, Samantha y Lia entraban a la cocina con el mismo propósito.

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