Capitulo 7 ¡BOOOM!

-Buenos días Daniel, ¿Cómo amaneciste está vez? 😁😁

-No le veo nada de bueno a estos días, en unos minutos entraré por esa maldita puerta y seguramente comenzaré a regañar a todo el mundo, mi escritorio será un maldito asco, mi itinerario estará lleno de entrevistas en las tiendas y de quejas de los maestros de diseño… pffffff…. 🙄🙄

-Jajaja recuerda que hoy llega tu nuevo asistente…

-Por ello mismo, todos son unos incompetentes Isak, no sirven para nada mierda…. 😒

-Jajajaja hay amigo, bueno, quizá este funcione…

-Le doy 3 semanas como maximo para que se largue…. En fin, vamos…

Isak sonrió pensando que quizá por una sola vez el orgullo de ese alfa podría caer al piso, y nadamenos y nada más que por un chico beta de solo 27 años, al entrar a la empresa lo primero que noto Daniel fue que todo estaba tranquilo y sobretodo que la recepcionista no le dio queja alguna de visitas, periodistas o reporteros inesperados, en cambio la chica contenta dio los buenos días, Daniel subió al elevador y al entrar en el 5 piso se detuvo de inmediato, sintió algo que no había sentido en los últimos años…. La presencia de su lobo… se quedó quieto en la puerta del elevador y se tenso, sudo frío.

-Hey… ¿todo bien? (Pregunto Isak preocupado)

-S… si…. (respondió Daniel aturdido)

Siguió caminando y al entrar en la oficina miro todo en orden, en su escritorio no había ningún tipo de desorden, en la gabeta del correo habia sobres marcados por fecha, hora y prioridad, incluso tenían una etiqueta de colores, en la mesa habia documentos por firmar con lo más relevante y entre ellos el orden impuesto en cada una de las demandas que tenian las tiendas de moda que Daniel supervisaba diario, las demandas de cada una habían sido atendidas o descartadas.

Junto a la PC estaba un café latte con 1 cubo de azúcar y una galleta de avena (las galletas favoritas de Daniel) también había una USB con la nota que decía “programa de ventas y coordinación general”, Daniel noto que todo el trabajo que debía ser un desastre estaba completamente organizado.

Se quedó callado y quieto, al no encontrar ninguna falla en el trabajo y sobretodo al mirar la perfecta organización que había en el programa general, Isak estaba boquiabierto entendió entonces por qué un día antes en la entrevista Mathew había pedido el itinerario del alfa, el chico habia organizado todo perfectamente e increíblemente sus referencias no mentian era perfecta e increíblemente capaz de cualquier tipo de trabajo.

“ahora entiendo, este tipo es increíble”

Pensó Isak que miro a Daniel como ido sobre el escritorio mirando la galleta de avena.

-¿Qué pasa? Jejeje ¿sorprendido?

-¿Qué? ¿Yo? Claro que no, ¿Por qué habría de estarlo? (Irritado)

-Pues bueno, el chico nuevo se ve competente… incluso tiene todo perfecto.

-Ese es su trabajo, por ello le pago… (indiferente)

-Pffff Daniel tu jamás vas a cambiar carajo… hazme un favor, no metas al nuevo en aprietos quieres…

Isak salió de la oficina irritado, a Daniel no había manera de hacerlo un poco más humano pensaba, así que salió azotando la puerta y dejo al alfa tras aquel escritorio, Daniel no quitaba la vista de aquella galleta y el café, muy pocos sabían de eso, que esa galleta era su favorita, pero lo que más inquieto lo tenía es que su lobo había estado dando vueltas hacia ya unos minutos.

“Hey amigo, ¿Qué pasa? ¿Está todo bien contigo?”

(Gruñido)

Su lobo no respondió en aquella mítica conexión solo gruñía y se removía, Daniel noto también que el dolor de cabeza dejo de estar allí ¿Cuánto tiempo había pasado y no lo había notado? No lo supo, solo sabía que no tenía malestar alguno en su cuerpo, incluso se sentía con la mayor cantidad de energía contenida dentro, tomo la galleta y le dio una mordida y puso el cubo de azúcar en el café para después darle un sorbo, suspiro, era perfecto, la perfecta mezcla y el perfecto grano de café debidamente tostado y molido…

Cerro los ojos y suspiro mientras pensó que se sentía bien últimamente tener un día tranquilo, rodo la silla y miro por la ventana después cerro los ojos, estaba de espaldas cuando escucho la puerta de la oficina ser abierta, no obtuvo aroma alguno, ningún aroma llegó a su nariz, si acaso el aroma ala deliciosa colonia Emporio Armani que llegó tras la brisa del viento que provocó el cierre de la puerta tras el chico que entraba.

Mathew respiro fuerte, no estaba nada nervioso, incluso entro demasiado seguro de si mismo, respiro y con aquella libreta en mano acompañada de su tablet se puso de pie frente al escritorio y hablo.

-Buenos días CEO Lombardo, mi nombre es Mathew Lujan Sáenz y estaré a su cuidado a partir de hoy, será un placer trabajar juntos.

Daniel abrió grandes los ojos, si algo no había olvidado en esos 4 años de ese Omega que lo abandonó en aquella noche, aparte de su tatuaje, eran dos cosas, la primera sus ojos, la segunda… su voz.

Volteó de inmediato y lo miro de pie frente a el, pelo castaño, boca roja, piel blanca y ojos.. ojos color durazno, se quedó quieto, mudo, paralizado, después aspiro hondo, no estaba, no estaba aquel aroma a dulce que a Daniel le había vuelto loco antes, lo miro de nuevo, no se parecía en nada a la chica de esa noche, bueno ahora no llevaba peluca ni maquillaje, en realidad Daniel no pudo ver su rostro sin peluca ni maquillaje, Pero era esa voz casi igual, y los ojos, frente a el Mathew estaba furiosamente nervioso (aunque no lo demostró) al ver al alfa su cabeza hizo un ¡boom! Pues se dio cuenta de que a quien tenía enfrente era a el, a el alfa con quién había pasado su primera vez, al patán hijo de puta que nisiquiera lo trato con decencia al saber que era un hombre Omega, Mathew apretó la tablet y sonrió.

-Es un placer Ceo Lombardo… por favor, cuide de mi ☺️

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