Gabriel se siente obligado a saciar su sed de sangre. No puede arriesgarse a perder el control cerca de ella. Decide ir a un lugar apartado en el bosque, donde puede encontrar animales para alimentarse.
Su corazón latiendo con una mezcla de ansiedad y necesidad. Llega a un claro y busca a su presa. Un ciervo joven se acerca a beber agua en un arroyo. Gabriel se acerca sigilosamente y se prepara para atacar.
En un instante, Gabriel se transforma sus ojos se le ponen rojos y los colmillos le salen listos para agarrar el cuello del ciervo . El ciervo no tiene oportunidad de escapar. Gabriel se alimenta de su sangre, sintiendo cómo su sed se sacia.
Después de unos momentos, Gabriel se separa del ciervo, que cae al suelo, débil pero vivo. Gabriel se siente un poco más tranquilo, sabiendo que ha saciado su sed.
-Gabriel, -"Maldita sea mi naturaleza", murmura, mientras se limpia la boca con el dorso de la mano.
Gabriel se levanta y se dirige hacia su coche. Se siente más calmado, pero también un poco culpable por haber tenido que recurrir a esta solución.
"Es por ella", se dice a sí mismo. "Es para mantenerla a salvo"
No quiero ser más un asesino.
Llega a su coche y se mira en el espejo.
Soy un monstruo, no merezco el amor de Milena.
Mientras Milena se encuentra en su habitación, frente al armario, buscando el outfit perfecto para la cita con Gabriel. Está nerviosa y ansiosa por impresionarlo.
De repente, suena la puerta. Es Lucía, su mejor amiga.
"Hola, ¿qué pasa?" pregunta Lucía, al entrar en la habitación.
"Estoy desesperada", dice Milena, mostrándole el armario lleno de ropa. "No sé qué ponerme para la cita con Gabriel".
Lucía se ríe y se acerca al armario.
"Vamos a encontrar algo que te haga brillar", dice, comenzando a revisar la ropa.
Después de varios intentos y combinaciones, Lucía encuentra un vestido azul marino con una abertura en la pierna elegante que resalta la belleza de Milena.
"¡Este es el ganador!", exclama Lucía. "Te hace parecer una diosa".
Milena se mira en el espejo y se siente emocionada.
"¿De verdad crees que Gabriel se impresionará?" pregunta.
Lucía sonríe.
"Estoy segura", dice. "Ahora, vamos a arreglar tu cabello y maquillaje".
Con la ayuda de Lucía, Milena se transforma en una verdadera belleza.
"Gracias, Lucía", dice Milena, abrazándola. "Eres la mejor amiga del mundo".
Lucía se ríe.
"De nada", dice. "Ahora, ve y conquista el corazón de Gabriel" eso sí comete bien a ese bombo.
Milena sonríe y se dirige hacia la puerta.
Mientras Gabriel llega a su departamento entra y se dirige hacia el baño, decidido a prepararse para la cita con Milena. Se baña, se afeita y se viste con ropa elegante, queriendo impresionarla.
Mientras se viste, no puede evitar pensar en Milena y en lo mucho que la ama. Se siente nervioso, pero también emocionado.
-Gabriel, - "Esta noche es especial", se dice a sí mismo.
Gabriel se mira en el espejo, ajustando su corbata y su cabello. Se ve bien, pero sabe que lo más importante es lo que hay en su corazón.
"Milena merece lo mejor", piensa.
Sale del baño y se dirige hacia la puerta, tomando las llaves del coche y su teléfono.
"Ya está todo listo", dice, sonriendo.
Justo antes de salir, ve las galletas de chocolates que Milena hizo para él. Sonríe y toma una, saboreándola mientras sale del departamento.
"Gracias, Milena", susurra, sintiendo su amor por ella.
Llega al coche y se dirige a buscar a Milena mientras llama si tienen todo listo donde tiene reservada la mesa. Está ansioso por ver a Milena y pasar una noche inolvidable con ella.
Gabriel llega a la puerta de Milena, vestido con un traje elegante y una sonrisa encantadora. Cuando Milena abre la puerta, se queda sin aliento.
"¡Estás impresionante!", dice Gabriel, admirando su belleza.
Milena sonríe, sintiéndose orgullosa de su aspecto.
"Gracias", responde. "Tú también estás muy guapo".
Gabriel se ríe y le ofrece su brazo.
"¿Estás lista para una noche inolvidable?", pregunta.
Milena asiente y se coloca su bolso en el hombro.
"Sí, estoy lista", dice.
Salen de la casa y se dirigen hacia el coche de Gabriel. La noche está llena de estrellas y la luna brilla con intensidad.
Al llegar al restaurante, Gabriel abre la puerta del coche y ayuda a Milena a salir.
"Estoy emocionado de compartir esta noche contigo", dice, mirándola a los ojos.
Milena se siente conmovida por su sinceridad.
"Yo también", responde.
Entramos en el restaurante y el mesero les muestra su mesa. La vista al río es impresionante.
Gabriel y Milena llegan al restaurante y son recibidos por el mesero, que los lleva a su mesa junto a la ventana con vista al río.
Después de sentarse, el mesero llega para tomar su pedido.
"¿Qué deseán ordenar?", pregunta.
Gabriel mira a Milena y sonríe.
"¿Qué te parece si pedimos algo especial?", sugiere.
Milena asiente y Gabriel comienza a pedir.
"Para empezar, pedimos la ensalada de espinacas con frutas y queso de cabra", dice. "Y como plato principal, pedimos el filete de ternera al carbón con puré de papas y verduras asadas".
Milena sonríe.
"Me encanta", dice.
El mesero asiente y se vuelve hacia Milena.
"¿Y para acompañar, señorita?", pregunta.
Milena piensa un momento.
"Un vaso de vino tinto, por favor", responde.
Gabriel sonríe.
"Yo también", dice. "Un vino tinto excelente para acompañar nuestro filete".
El mesero asiente y se retira para tomar su pedido.
Gabriel se vuelve hacia Milena y sonríe.
"Estoy emocionado de compartir esta noche contigo", dice.
Milena sonríe también.
"Yo también", responde.
Milena mira alrededor, emocionada por la elegancia y la belleza del restaurante. El techo alto y las ventanas grandes ofrecen una vista impresionante del río, que brilla bajo la luz de la luna.
"Este lugar es increíble", dice, su voz llena de asombro.
Gabriel sonríe, complacido de que ella esté impresionada.
-Gabriel, -"Me alegra que te guste", dice. "Quería traerte a un lugar especial".
El restaurante está decorado con un estilo clásico y sofisticado, con mesas de madera oscura y sillas de cuero negro. Las luces cálidas y suaves crean un ambiente íntimo y acogedor.
Milena se siente como si estuviera en un sueño, rodeada de tanta belleza y elegancia.
"Es como un castillo", dice, riendo.
Gabriel se ríe también.
"Algo así", dice. "Quería que te sintieras como una reina".
Milena se siente conmovida por su gesto.
"Gracias, Gabriel", dice. "Eres muy amable".
El mesero llega con la ensalada y el vino, y Milena se concentra en la deliciosa comida y la compañía de Gabriel.
"Esto es perfecto", dice, sonriendo.
Gabriel sonríe también, sintiendo que todo está saliendo como quería.
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