Gabriel

Gabriel tiene un trabajo y a unque no lo necesita daba clases de medicina con tan solo 25 años , bueno en realidad 500 pero eso nadie lo sabía.

Narra Gabriel ;

Después de lo sucedido con la chica que me dejo en bobado es que todavía sierro los ojos ojos y dios me la imagino esa carita , esa mirada tan inocente, ese cuerpazo ohh por Dios Gabriel controlate pensó.Quien sabe si la volverás a ver.

"500 años", susurró Gabriel para sí mismo, mientras se ajustaba al espejo " quien lo hubiera imaginado".

Gabriel se rió interiormente, recordando sus primeros años como vampiro .La sed de sangre, la soledad eterna... pero también la sabiduría y el conocimiento que había adquirido.

Eran las 8:00 de la mañana Gabriel se estaba alistando para dar las clases a su nuevos alumnos de medicina comio algo de rapidez ( esto me aplaca al menos el hambre pero no hay como la sangre que me deja saciado)

Pero hay algo en esa muchacha Milena que me hace sentir vivo de nuevo .

Lo que no se imaginaba es que La vida le tenía una sorpresa, y precisamente ese día.

Salió para la universidad, saludo a sus compañeros y entró al salón.

Estaba comenzando la clase cuando de repente vio a "Milena... ¿qué hace ella aquí?", se preguntó Gabriel, sorprendido al ver a la chica que lo había dejado sin aliento en el bar.

Mientras Milena entraba en el salón, Gabriel sintió un golpe en su corazón. Su mente retrocedió a la noche en el bar, recordando cada detalle: su sonrisa, su risa, su cuerpo cerca del suyo.

"¿Por qué te fuiste tan rápido aquella noche?", se preguntó Gabriel, aún sin entender su repentina desaparición.

Al ver a Milena junto a Lucía, Gabriel se dio cuenta de que eran amigas. ""Milena la chica que me ha estado ocupando la mente".pensó.

Gabriel se esforzó por mantener la compostura, pero su mirada se clavó en Milena. "La vida es irónica", pensó. "Ahora es mi alumna. Debo mantener la profesionalidad".

Sin embargo, Gabriel no podía evitar sentir una emoción intensa al ver a Milena. "¿Puede ser que el destino nos haya reunido de nuevo?", se preguntó.

Mientras comenzaba la clase, Gabriel se sentía nervioso, algo que no le pasaba desde hacía rato

Después de la clase, Gabriel se acercó a Milena, intentando parecer casual. "Señorita Milena, ¿puedo hablar con usted un momento?", preguntó, sonriendo ligeramente.

Milena se sorprendió, pero asintió. "Claro, profesor".

Gabriel la llevó a un lado, lejos del bullicio estudiantil. "Milena, me alegra verte de nuevo. ¿Por qué te fuiste tan rápido aquella noche?", preguntó, mirándola intensamente.

Milena se sonrojó, incómoda. "Lo siento, profesor. Me fui sin decir adiós. Fue descortés de mi parte".

Gabriel sonrió, relajándose. "No hay necesidad de disculparte, Milena. Entiendo. La noche fue intensa.

Gabriel extendió su mano y se la estrechó sintiendo una conexión instantánea.

Mientras Milena se alejaba con Lucía, Gabriel no podía dejar de mirarla. Su mano aún sentía el calor de su apretón. "La noche fue intensa", pensó Gabriel, sonriendo para sí mismo.

Lucía, notando la mirada de Gabriel, se rió interiormente. "Esto va a ser interesante", pensó.

Milena, por su parte, sentía mariposas en el estómago. La mirada de Gabriel la había hecho sentirse vulnerable y emocionada al mismo tiempo.

Al llegar a su apartamento, Lucía preguntó: amiga que sientes por el profesor , que sientes cuando estas con el?

Milena suspiró, admitiendo la verdad. "Me hace sentir cosas que no entiendo, Lucía. Y es mi profesor... es complicado".

Me siento muy nerviosa, tengo miedo de decir una estupidez , siento dolor en mi estomago revuelto y mi corazón acelerado y cuando veo sus ojos color café me pierdo en ellos.

Lucía sonrió astutamente mientras escuchaba a Milena. "Te entiendo, amiga. Pero debes enfrentar tus sentimientos. Gabriel parece interesado también".

Milena se sonrojó, nerviosa. "¿Tú crees? Pero es mi profesor, Lucía. Es complicado".

Lucía asintió. "Lo sé, pero no puedes ignorar tus emociones. ¿Qué pasará si Gabriel siente lo mismo?"

Milena suspiró, considerando las posibilidades.

Al día siguiente, Lucía se acercó a Gabriel después de clase. "Profesor, ¿puedo hablar con usted un momento?"

Gabriel se sorprendió, pero asintió. "Claro, Lucía. ¿Qué pasa?"

Lucía sonrió inocentemente. "Solo quería saber que es lo que quiere con mi amiga Milena, la quiere de verdad o solo para jugar con ella.

Por que si es así déjeme decirle que lo destruiré como le rompa el corazón a mi amiga.

Gabriel se rió interiormente, su amiga me gusta y mucho y con ella quiero todo lo bonito que puede haber en este mundo, quiero hacerla feliz , desde que la vi en ese bar bailando me quedé perdidamente enamorado.

Gabriel sonrió mientras escribía una nota en un papel. "Lucía, dígale a Milena que la espero en la inauguración de la exposición de anatomía en el museo de ciencias mañana a las 7 pm. Quiero mostrarle algo que creo que le interesará".

Lucía asintió, intrigada. "¿Es una cita, profesor?"

Quiero preguntarle si siente lo mismo y hacerle entender que lo que siento por ella.

Es un sentimiento tan profundo, que cada vez que la veo y siento esa alegría, esa felicidad, esa energía que me dice que ella es lo que siempre soñé, que me hace vibrar de felicidad, me hace sentir lo hermosa que puede ser la vida solamente estando a su lado…

Lucía- que lindo profesor ,me llegaron al alma esas palabras espero y no me decepcióne

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