Arrinconada.

Tengo que aprovechar está oportunidad ahora que por fin tengo a Bianca en frente.

Si se vuelve a ir ya no sé si la pueda volver a encontrarla.

O si quiero hacerlo. Ahora más que nunca está muy presumida y se cree una diosa inalcanzable.

Una que no es digna ni siquiera de hablar con alguien tan sencilla como lo soy yo.

No lleva ni veinte minutos y ya me ha visto de arriba a abajo como si fuera basura un millón de veces.

Se le nota a leguas que se quiere ir de este humilde lugar que un día también fue su hogar, en donde vivió junto a una familia que la amaba incondicionalmente.

Me comunico con el agente inmobiliario y para mi desgracia me informa que este ya no está interesado.

_ ¡Maldita sea!

_ ¿Qué sucedió beca?

_ Encontraré a otro.

_ No, no podrás. Acepta vender a este precio y deja ya de querer que todo siempre salga a tu favor.

De igual manera sabes que esa vieja tienda no vale más que eso.

_ Era la tienda de papá. No puedo venderla por nada.

_ Entre más pase el tiempo el precio seguirá cayendo Rebeca. ¿Cómo le aras hasta que aparezca ese comprador que quiera tirar su dinero?

Bianca tiene razón. Yo no voy a poder seguir así por mucho tiempo. Pero es lo único que me queda de mi papá.

_ Déjame pensarlo.

_ Muy bien. En tres días regresare, espero que sea un si antes de que este también se arrepienta.

_ ¿Sabes que el dinero se reparte entre tres verdad?

Porque Émed es nuestro hermano y yo lo estoy criando sola.

_ Te lo dejaré pasar porque veo que lo necesitas más que yo.

Al notar que Bianca está dispuesta a ceder no tengo nada más que dudar.

_ Muy bien vendamos entonces.

_ Savia decisión mañana vamos y firmamos. Nos vemos hermana.

Sé que es la mejor decisión que pude haber tomado, ya que mis padres preferirían que tengamos un plato de comida antes que algo material.

Así fue como me deshice de lo que a mi padre tanto esfuerzo le costó conseguir.

Con lágrimas en los ojos firme, pero era la única forma que tenía de sobrevivir junto a mi pequeño.

Al dejar todo listo Bianca se me acerca fuera de la notaría.

_ Cómo lo acordamos 40 para ti y solo 20 para mí.

Si necesitas ayuda yo conozco un buen lugar donde puedes trabajar la paga es excelente y ya no tendrás que sufrir hermana.

Toma y llámame si te interesa.

_ Espera Bianca ¿Tú cómo estás, sigues con aquel hombre?

_ Claro que sí. Él es mi mundo entero. Y hace cualquier cosa por mi.

_ Me alegro. Cuídate.

Lo mejor que puedo hacer ahora es cuidar este dinero como si fuera oro.

Guardo los 20 de Émed para más adelante. Con lo otro pago las deudas.

Solo me queda lo suficiente para hacer crecer un poco más mi negocio de dulces y seguir adelante.

Aunque fuera poco esto me ayudó muchísimo.

Ya he aprendido lo suficiente para cuidar y administrar el dinero, estoy segura que ahora si podré salir Adelante.

Esa noche duermo feliz abrazando a mi niño precioso.

Lo que no sabía era que sólo dos dias después esa felicidad desaparecería al ver un intruso en mi casa que a punta de pistola se llevó todo lo que pudo y lo único que tengo.

Ahora sí estoy acabada y en la completa ruina.

No me quedo nada que ofrecerle a Émed sin más que hacer llamo a Bianca por el trabajo que me comentó.

Esa misma noche ella viene a mí.

Muy buenas tardes queridas lectoras si piensan pobre chica todo lo que está pasando tan joven o algo así.

Déjenme decirle que todo tiene un porqué y en los siguientes capítulos se darán cuenta.

Saludos y bendiciones y un exelente comienzo de semana. Su autora NARY ♡

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