Un nuevo cuerpo

Caminaba a la universidad, un poco molesta porque no habían actualizado una de la decena de novelas e historias que estaba leyendo, hasta que me encontré con una adorable anciana, que vendía caramelos frente a la estación.

- Señorita, quiere unos dulces… son muy especiales…

[Recordé que solo me quedaba mi dinero del pasaje, pero no estaba tan lejos, asi que podía caminar.]

- Si, deme dos y guarde el cambio por favor…

- Nunca cambió señorita, en ninguna de sus vidas…

- ¿Cómo?

…

De repente desperté y estaba en el mismo lugar, afuera de la estación, pero no había nada, ni nadie, ningún auto en la hora punta, ya no ladraban los perros, ni podía sentir el olor a fritura de los carros. Solo había un pequeño libro dorado…

- Se le habrá quedado a la señora de los dulces…

Abrí el libro y un gran resplandor cubrió mis ojos.

Ahora estaba en una habitación de un palacio, miré todo a mí alrededor y era diferente, se notaba lujoso y antiguo, hasta que vi mi reflejo en un espejo…

- ¡Esta no soy yo!

En ese momento, creo que caí desmayada, pero un montón de escenas comenzaron a aparecer en mi cabeza… todo se mostraba en mi mente, como si viese una película de terror… vi mi nacimiento, mi infancia, a mis padres, mi hermano, todo paso muy rápido y lo peor era que las imágenes avanzaban, hasta el día en el que mi propio esposo el emperador, me mataba… al parecer había sido engañado por una hermosa mujer, hija de un noble, pero él nunca me conoció y menos me amo… yo era la princesa de otro reino, uno muy pequeño y esa boda era para sellar la paz entre ambos reinos, como yo estaba muy enojada, me escondí de él por un año, lo que hizo que conociera a esa mujer y aunque después se arrepintió, porque esa misma mujercita lo traiciono y lo engaño haciéndole creer que estaba embarazada, siendo que su propio hermano, era el padre de ese bebe… cuando el emperador se enteró, intento hacer algo, pero ya era tarde… ya lo habían envenenado…

Esos malvados inventaron que yo había muerto en el parto y como pasaba encerrada, nadie noto mi ausencia…

Así que continuaron engañando a todos... Al final el pueblo sufría y el imperio era conquistado por otros reinos.

Cuando desperté mi nariz me sangraba y di un grito del susto… inmediatamente entraron tres mujeres vestidas de manera extraña…

- Princesa, se va ensuciar su vestido de novia…

- ¿mí qué?

- Su vestido…

[Mi vestido es horrible, mientras busco como volver a mi época, debo sobrevivir en este lugar, debo seguirles la corriente…]

- Por favor, me podrías buscar otro vestido…

Las sirvientas se sorprendieron por la forma de expresarse, pero de inmediato, pusieron tres vestidos blancos, hermosos, sobre la mesa.

- Princesa estos vestidos se habían elegido para usted…

- Bien, usare el de la izquierda, me podrían maquillar y arreglar por favor.

- Princesa, la dejaremos hermosa…

Una hora después, la apariencia de la princesa había cambiado completamente…

[Por lo menos, en esta vida, este cuerpo se verá bellísimo en el día de su boda…]

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