mentiras y más mentiras

—¿Qué es lo que te pasa Kylie?

Hablo Morgan un poco molesta por la actitud que su amigo demostraba.

—Me pasa que eres una vil ¡mentirosa!

Kylie estaba demasiado enojado, su rostro reflejaba seriedad y su postura rígida era señal de enojo.

—¡Cómo me has llamado, Kylie Wilson!

—te llame mentirosa

—tú más que nadie sabe lo honesta que soy así que retira lo que dijiste oh si no...

—oh si no... Que, habla de una vez

—oh si no... Me iré de aquí inmediatamente y jamás volveremos a hablar, así que sera mejor que me expliques porque actúas así.

— wow que bueno que lo mencionas Morgan Lewis porque eso mismo es lo que quiero.— ¡como es eso de que te vas!

Morgan quedó boquiabierta cuando de la boca de Kylie salieron esas palabras, se suponía que él no debía enterarse hasta estar ella en el avión.

—¿quién te dijo eso Kylie?

—oh, no sé tal vez tú maldita operadora de viaje.

—¡revisaste mi teléfono! Esta vez cruzaste la línea, no tienes derecho a hurgar en mis cosas.

—te equivocas, yo no hurgue entre tus cosas, dejaste el móvil olvidado en el auto y yo estaba ahí con Olivia cuando lo escuché sonar, respondí la llamada y que crees... La voz de una mujer al otro lado de la línea comento que tu vuelo a Londres se atrasaría.

—no tenías derecho a hacer eso

—¡no!, tú no tenías derecho a dejarme así, que pensaste que sería una buena idea mentirle a tu mejor amigo, por favor soy un hermano para ti. Y eso que acabas de hacer solamente abrió una vieja herida.

—no te comportes como un mártir, si tanto te dices ser mi amigo, me apoyarías y entenderías que está es una gran oportunidad para mí, sabes lo difícil que fue entrar a esa escuela, tengo suerte de poder estar ahí.

—yo pude apoyarte y lo sabes, pero tú fuiste quien tomo la decisión de mentir y ocultar todo. ¿Dime por qué no solo hablaste con la verdad?

— porque tuve miedo de herirte, sé cómo te pusiste cuando tu padre abandono a tu mamá y bueno...

—vaya me quitó el sombrero ante la humilde y benévola Morgan Lewis

Morgan ya no podía soportar más está situación sus ojos se habían puesto vidriosos y las lágrimas atoradas desde hace mucho tiempo luchaban por salir. Ver el enfado en la cara de Kylie y su sarcasmo nada más le rompió más el corazón.

—no tuve el coraje ni el valor para decírtelo porque...

—¡porque lo amas! Respondió Olivia quien llevaba tiempo viendo la pelea de los dos chicos que más que ser una pelea de amigos aparentaba una pelea de novios. —anda dile a Kylie que te mueres por él

—¿eso es verdad?

—claro que es verdad Kylie, hasta un ciego es capaz de ver qué Morgan Lewis está loca por ti.

—eso no es... Yo... tú no...

—kylie estaba atónito ante lo que escuchaba, Morgan tu no me gustas dijo sin más.

Morgan traía todas las palabras atoradas en la garganta, no podía ni entablar una frase se sentía muy humillada, Olivia por fin estaba mostrando su verdadero rostro. Ella estaba segura de que todo esto había sido idea de ella. A Morgan no le quedó de otra que salir corriendo de ahí, estaba tan avergonzada, había quedado en ridículo ante todos los que se encontraban en la fiesta. además de que Kylie había sido muy claro al declarar sus sentimientos.

Morgan corrió y corrió con las lágrimas saliendo de sus ojos, lo único que quería era alejarse de ahí. No traía el móvil así que no tenía como llamarle a su mamá, el camino de regreso a su casa está muy lejos si en auto fueron 50 minutos, caminando le llevaría el doble.

Por suerte no lejos de la casa de Joshua se encontraba otra casa lujosa, Morgan no perdió la esperanza de que alguien la ayudará en una circunstancia como está, tal vez le quedaba algo de suerte y con chance un alma bondadosa se apiadaría de ella.

Tocó el timbre del intercomunicador y la voz de un chico le respondió al otro lado de la línea.

—buenas noches dijo Morgan

—¿que se le ofrece?

—necesito ayuda, tuve un problema y perdí el móvil, me dejaría hacer una llamada por favor no sé en donde estoy y ni como puedo regresar a casa, por favor...

Antes de que ella pudiera terminar la última frase el portón de doble puerta se abrió

Ella entró y el portón se cerró detrás.

Por un momento un escalofrío recorrió su cuerpo erizándole la piel hasta dejársela chinita, ella había visto demasiadas películas de terror como para saber que en este punto es en donde sale el maniático y para asesinarla. Trató de calmarse pero no pudo. Ya no había vuelta atrás ella había tomado la decisión de entrar a esa casa.

camino hasta la puerta y la tocó, al tercer golpe un joven alto y de muy buen atractivo le abrió la puerta.

—hola dijo el joven

Morgan estaba boquiabierta el joven era muy apuesto incluso más apuesto de Kylie.

—hol...

—pasa, le dijo el joven interrumpiendo así lo que ella estaba por decir.

—esta bien, no quiero molestar solo quería saber en donde estoy y si me prestarías un teléfono para hacerle una llamada a mi madre.

—no crees que ya es muy tarde como para que una chica guapa como tú ande por la calle.

—bueno... yo... En realidad yo estaba en una fiesta en la casa de ... En la casa que está cerca de aquí y me pelee con mi amigo y el traía mi móvil y...

Una risa divertida dejo a Morgan sin habla y con las mejillas coloradas, jamás en su vida había escuchado o visto una sonrisa muy linda. Ella enseguida se sonrojó y sintió vergüenza.

—Está bien, no te preocupes no tienes que darme explicaciones, te daré mi móvil para que puedas hacer tu llamada, estamos en Burlington. Para ser exactos en la 232 de Burlington.

—gracias, Morgan no sabía que más decir puesto que no sabía ni el nombre del joven que acababa de ayudarle.

—oh, Ehm... bienvenida a la mansión Bradford me llamo Henry ¿y tú?

—Morgan... Morgan Lewis

—bueno es un placer, no siempre llegan chicas guapas y tocan la puerta de mi casa, por suerte para ti estoy solo. Si el ama de llaves estuviera aquí estoy seguro de que hubiera dudado en ayudarte.

El joven no dejaba de sonreírle a Morgan, era tan simpático y risueño. Emanaba una confianza a tal grado que Morgan se sintió segura y agradecida de que un joven tan bueno le ayudará.

En lo que ella esperaba a que su madre viniera, entabló una conversación con Henry, se dio cuenta de que era divertido, y agradable estar con él, era jovial y tenía una sonrisa muy sexi.

Los dos se divertían platicando hasta que el sonido del móvil de Henry los interrumpio, el tomo la llamada y se la paso a Morgan.

—es para ti

Morgan tomo el móvil y respondió, su madre había venido por ella, sin duda se sintió aliviada de que su mamá por fin hubiera llegado, pero a la vez también se sintió triste ya que Henry le había caído muy bien.

—creo que ya es hora de irme, fue agradable haberte conocido Henry Bradford.

Morgan se despidió de Henry.

—el placer fue mío, no todos los días tocan a mi puerta chicas tan agradables y simpáticas como tú. Espero volver a verte.

—lo mismo digo

Morgan se despidió de Henry y salió en busca de su madre. Ella no supo si fue el destino o fue casualidad el haberse encontrado con un joven tan lindo.

Al llegar a la casa se fue a su habitación e intento dormir pero no pudo ya que no podía dejar de pensar en él.

así como Henry tampoco podia dejar de pensar en aquella chica guapa y de sonrisa cautivadora.

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