Te parece bien intentarlo con este bobo.

KAYRA:

Oh no qué he hecho. ¿Por qué le correspondí el beso?

Catriel es un buen amigo no quiero perderlo por esto, pero tampoco puedo negar que su beso me encantó.

Todavía siento todas estas cosquillas recorriendo mi piel

¿Pero ahora qué hago?

¿Finjo que nada pasó?

Bueno si él no dice nada al respecto entonces tomaré su silencio como aprobación de que esto solo fue un error.

Aunque admito que espero que sí me dé la cara.

Me gustó mucho su cálido beso, pero no estoy dispuesta a perder nuestra bonita amistad por algo tan trivial que cometimos bajo la influencia del alcohol.

Al salir kayra ve a Catriel junto al auto.

_ Ya te sientas mejor Kay.

_ Sí vamos de una buena vez mañana hay que ir a trabajar.

Yo lo sabía catriel no me ve de esa manera.

¿Pero porque me siento decepcionada?

_ Exacto ya pasan de la 1 de la madrugada.

Su dulce voz me saca de mis pensamientos.

Todo el camino fue en silencio. Ninguno de los dos fue capaz de aceptar el hecho de que disfrutamos aquel beso que nació de la nada y se convirtió en todo pero la semilla ya estaba sembrada y solo sería cuestión de tiempo en qué está floreciera.

Aunque ambos se ignoraban mutuamente era inevitable que los dos sentían cosas por el otro.

Ya no solo era cariño de amistad como ellos tanto aseguraban.

Una noche en un baile Catriel divisa a lo lejos a kayra quién estaba con sus amigas.

_ Vamos hermano ve a bailar con Kai.

_ ¿Por qué haría eso?

_ ¿Y por qué no lo harías? La llevas observando hace horas.

Se que mueres por estar junto a ella.

_ No sabes lo que dices Eliot.

_ Catriel somos amigos desde niños. Sé cuando tu mirada dice una cosa y tu boca dice otra.

_ Cómo negartelo.

Me tomo todo el zumo de frutas de un solo trago y voy por mi amiga.

Ella se sorprende un poco al verme.

_ Qué onda Kay. ¿Bailas conmigo?

_ Claro que si chico bobo.

Comenzamos con una cansión movida y luego sigue una lenta.

La tomo de su cintura y la pego un poco a mí. No sé en qué momento nuestras miradas se cruzan.

_ Sabes una cosa. Me encantan tus ojos son como ver el cielo en un día soleado.

_ A mí me gusta tu sonrisa. Si yo soy el cielo tú definitivamente eres el sol.

Veo cómo se pone roja como una fresa.

_ Qué cosas dices.

Ella desvía su mirada al piso pero la tomo por su barbilla y la vuelvo a fijar en mí.

Un impulso me lleva a besarla nuevamente.

Ese beso que bailando le robé no me pude contener. Ese beso al que ella respondió pues quería como yo.

Mi caricia le gustó lo pude notar en su cuerpo.

Definitivamente esto no era un error.

_ Me gustas kayra.

_ Tú .. tú también a mí Catriel.

_ Ja ja ¿Y ahora qué?

_ No lo sé. Me dice apenada.

_ ¿Te parece bien intentarlo con este bobo?

_ Me encantaría.

Esa noche formalizamos. Era imposible seguir negando nuestra conexión.

Me enamoré de mi mejor amiga que ahora es mi mujer.

Una mujer maravillosa dulce y comprensiva cariñosa y paciente.

Tres meses después se la presento a mi padre por videollamada.

_ Hola señor Darío.

_ Mucho gusto encantado de conocerte Kayra. Catriel me ha hablado maravillas de ti.

_ Ja ja Espero que nada vergonzoso.

_ Para nada desde aquí veo que eres una buena chica. Si mi hijo se porta mal solo házmelo saber.

_ Anotado suegro.

_ Espero pronto tener la dicha de conocernos en persona.

_ Yo igual deseo poder estrecharle la mano señor.

La verdad es muy fácil no llevarse bien con kayra.

Ella es genuina y transparente y cada día estoy más enamorado de esta increíble mujer que tuve la gran dicha de conocer al intentar reparar mi corazón roto.

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