CAPITULO 2

Se volvió nuestra rutina, el vernos todas las tardes solo los viernes no porque se iba con mi hermano así pasaron los meses y nadie se dio cuenta de nuestro amor.

Princesa ya se acerca tu cumpleaños número 17 años que quieres que te dé de regalo.

Hay mamá no sé, quiero un auto como mis amigas para poder salir con Lara.

Esta loca no tienes la edad para un auto, si quieres salir, lo puedes hacer para eso está tu chófer.

Papá, pero no es igual yo quiero ir sola con Lara.

Mira niña no sigas con eso, no te compraremos un auto y ya no quiero que vayas al viñedo de tu amiga, esa niña es mala influencia para ti y si sales que te lleve el chófer las señoritas decentes no tienen nada que hacer solas.

Mejor me quedé callada, para no hacer enojar a mi papá porque era capaz de tenerme encerrado.

Está bien compren lo que quieran, voy a mi habitación.

Mi papá me consiente, pero solo que él apruebe lo que pido.

Me hicieron una enorme fiesta de cumpleaños, me arreglé como una princesa, estaba muy nerviosa porque había decidido que sería mi primera vez, Lara como siempre me apoyaba en todo me dijo que era normal que sintiera curiosidad, ella ya lo había hecho desde los 15 años, con un trabajador del viñedo de su papá y todavía seguía viéndolo, cada que podían ella me platicaba todo lo que él le hacía y como disfrutaba el tener relaciones.

Yo estaba nerviosa y emocionada tenía grandes expectativas, Lara ya tenía el lugar y todo listo, empezaron a llegar los invitados en el salón de la mansión estaban los amigos de mis padres y mis amigos, los chicos de mi edad estábamos en el patio trasero, muchos estaban bebiendo y bailando la estábamos pasando muy bien, cuando todos se estaban divirtiendo Lara me hizo señas para irme.

Leonardo ya me esperaba me tomo de la mano, llegamos a una cabaña que alguna vez la utilizo mi nona cuando quería descansar de su pesado trabajo.

Estás nerviosa princesa, no te preocupes prometo no lastimarte.

Si la verdad estoy muy nerviosa, pero confío en ti.

Cuando entramos él se abalanzó sobre mí con unos besos qué no me dejaban respirar todo paso muy rápido, por mi inexperiencia pensé que era normal, si me dolió, pero no sentí nada solo el dolor de la penetración, no hubo ni luces, ni estrellas que me dijo Lara que sentiría.

Deja te limpio amor tenemos que regresar a la fiesta para que no sospeche n.

Está bien vamos no quiero que me busquen mis padres.

Me ayudo a vestir y salimos iba pensando en las novelas románticas que alguna vez leí, sobre el romance de la primera vez y tristemente no hubo nada de eso.

Después de terminar la fiesta subí a mi habitación, me di la ducha más larga de mi corta vida, me sentí mal por no sentir nada al recordar solo Leonardo se bajó los pantalones, me tumbo en la cama se puso el preservativo me subió el vestido y me penetro, no hubo caricias, ni palabras de amor.

Me puse a pensar si siempre era así y Lara había exagerado, con lo que sentía.

Los días fueron pasando y lo volvimos hacer unas tres veces más, ya que me deba vergüenza negarme o decirle como me sentía y a Lara la había visto poco, solo me marcó después de la fiesta para saber como me había ido.

Y por orgullo le dije que fue maravilloso que lo goce como nunca aunque sabía que no era así, ya me había tomado el tiempo de investigar.

Tome la decisión de hablar con Leonardo para decirle como me sentía ya no quería engañarme más.

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