Soy madre, pero también soy mujer.

Sé que muchas dirán que el sacrificio que hago es solo abrir las piernas para encontrar quién me mantenga.

Pero no señoras. Aunque parezca eso no lo es.

Yo soy madre, pero también soy mujer y como mujer tengo mis necesidades porque una no deja de sentir cuando se convierte en madre.

Casi todo lo que tengo hoy en día lo logré por mi propio esfuerzo y voluntad de salir adelante. Sí es verdad que Fabián me ayudó, pero solo fue en aquella ocasión y ya con mi puesto en marcha.

Todo lo que sucedió después fue solo mi deseo de sentirme mujer. De sentirme amada y querida como cualquiera lo haría.

Y no es que no me bastara con el amor de mis hijos es solo que mi deseo básico me dominaban por completo. Era joven y activa, necesitaba de alguna forma llenar ese vacío en mi interior.

Mis amados hijos seguían siendo muy buenos amigos del hijo de Alfredo, Mateo e inevitablemente volvimos a caer en los viejos hábitos.

¿Como resistirme al increíble sexo que este me daba?

Pero en varias ocasiones lo imaginé a Armando siendo él, eso me llenaba de placer y creo que Alfredo lo notaba lo que empezó a quebrar nuestra extraña relación.

Nunca dije su nombre ni nada por el estilo, pero son cosas que se notan a simple vista. Cuando otro hombre está en tu cabeza y no puedes evitar que tu pareja no se dé cuenta.

Dos meses después Armando llega a mi ciudad a visitar mis tiendas y ver cómo va el negocio y la producción.

Le sorprende la elegancia que muestran ya que le puse mucho esmero en que sean dignas de ver.

_ Irina quedó totalmente fascinado por cómo lucen tus tiendas. Se nota a simple vista que el negocio crece maravillosamente.

_ Muchas gracias señor Armando Y sí estas tiendas son mi segundo hogar y son mi segundo amor.

_ ¿Segundo amor?

_ Claro. El primer amor son mis dos hijos Y en segundo lugar están mis queridas tiendas. Con las que puedo darles una vida digna a mis pequeños.

_ No estaba enterado de que eras casada Irina y que tenías una familia.

_ Estoy divorciada. Pero antes de eso fui viuda.

_ La verdad no sé qué decir. Me sorprende mucho ya que te ves muy joven.

_ Si quiere lo invito a cenar esta noche y le platico lo que ha sido mi vida hasta este momento.

_ Para mí será todo un placer.

Yo nunca he ocultado a mis hijos. Siempre dejo bien en claro que soy madre de dos niños a los que amo con todo mi corazón.

Si la otra persona se siente incómoda al revelarle esta información, pues lo dejo ir sin más.

Nunca obligo a nadie a quedarse en un lugar donde no quiere estar y mucho menos permitiría que un hombre de afuera intentara tratar mal a mis hijos.

Ellos son lo primero para mí y esta vez no sería diferente. Si Armando me atrae físicamente, pero si no está dispuesto a aceptar a mis hijos la puerta está abierta para que vuelva junto a su hermosa Barbie.

No me ando con rodeos. Me gustan las cosas claras desde el principio para evitar futuros problemas innecesarios.

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