Ambiente musical:(Antivirus - Chino & Nacho)
Con los días las cosas se calman, no recibimos más llamadas de la empresa, pero tampoco me dejan salir. Me mantengo ocupada mientras JK no está, aunque viene todos los días a dormir. Lo que sea me invento, aquí dan clases de coreano, de baile, de artes marciales y hasta de cocina a domicilio, es que aún no le encuentro forma a este lugar, busco la manera de distraer la mente.
- ¿Puedes decirles a los chicos que vengan hoy? quiero hacer una cena de despedida para para todos.
- Si, pero no quiero que cocines para nadie, solo tienes permitido cocinar para mí. – Me abraza meloso.
- Lo dices como si cocinara mucho. – Le hago malos ojos y él me devuelve una mueca como de no me importa - Igual, voy a mandar a comprar todo, ya encontré varios lugares de comida mexicana que traen todo a domicilio. Te va a gustar el guacamole, los tacos y los burritos, hay picantes y con mucho queso.
Por la noche el apartamento se llena de bulla, con música y risas. Nadie lo dice, pero esta gente pasa mucha hambre durante el día y se comen la comida con desespero.
- ¿No sé qué me sale peor y más caro, vestirlos o alimentarlos? – Les pregunto asombrada.
- Eso depende, de quién hables – Responde Jin relajado. - A JK y a Nam vístelos, a Hobi, a Jimin y a V aliméntalos. Pero Yoongi y yo salimos caros por todas partes.
- No has podido decirlo mejor – Dice Suga
Después de comer nos sentamos en la sala de estar a tomar algo, mientras conversamos. Los oigo hablar sobre las prácticas, payasean repitiendo los errores que cometieron bailando o cantando, y es bueno ver a JK relajado actuando como un niño travieso. Luego hacen planes del viaje que harán pronto para la gira, que por lo que entiendo aún no tiene fecha pero está cerca.
- ¿Ya sabías de la gira? – Me pregunta Nam
- Sí, ya lo había oído en las noticias. Pensé que era mentira, como inventaron una relación de JK con la chica esa de la girl group, no creí que fuese verdad.
- No es mentira, si salimos un tiempo – Dice JK como si nada sentado entre los chicos.
- ¿Qué? – Quedo estupefacta.
- Es verdad – Dice V – No ha pasado un año todavía ¿cierto?
- ¿Por qué no me habías dicho nada? - Quiero parecer relajada, pero es obvio que me molesta.
- No me habías preguntado.
- Excelente, juguemos a ocultarnos cosas desde ahora. – Me levanto con una sonrisa molesta hacia la cocina, que está a unos pasos.
- No te pongas así, eso está en el pasado. Yo no te pregunto por tu ex. – Se levanta siguiéndome. Y sin importar que todos los chicos nos miran como si esto fuese una telenovela le contesto:
- Claro, porque está a miles de kilómetros, pero si tuvieras que ver a la ex de tu pareja que parece una muñequita de porcelana con él todo el tiempo en las noticias ¿Cómo te sentirías?
- No te pongas así. No sé cómo son los hombres en Latinoamérica pero aquí….
- No empieces con eso, porque son como aquí, ¡hombres! – levanto la voz- Vulgares, básicos y mentirosos ¡hombres!– Suelto enojada.
- No te dijo porque no es algo importante – Dice Nam, tratando de aplacar mi ira.
- Nuna y no todos somos así – Explica Jimin
- No lo defiendan, y cariño, de ti puedo creer que seas la excepción – Le digo al dulce Jimin - Pero de los demás no.
- Tienes razón – Responde Suga – Yo tampoco confiaría en ninguno – Señalando al resto burlándose.
- Deja de echarle leña al fuego, está molesta de verdad. – Comenta Hobi preocupado.
- Lo siento. De todas maneras, esa mujer no nos caía bien, tú eres cien veces mejor - Sigue hablando Suga.
- Es verdad – Dice Jin – Era una odiosa y maleducada.
- Perdón por no decirte, no creí que fuese importante, no volverá a ocurrir – Dice JK poniendo ojitos suplicantes.
Respiro profundo y se me va el enojo cuando exhalo, igual veo a JK con malos ojos y me regreso a mi sillón. Él solo se ríe y se sienta a mi lado en silencio.
- ¿Con que esto es estar casado? – Se burla V asombrado.
- Recuérdame no casarme nunca- Dice Jin- Da miedo.
- Aprendan muchachos – Le dice Suga a los más jóvenes en tono jocoso– Para tener un matrimonio feliz hay que hacer lo que la esposa dice y disculparse siempre por lo que se hace y por lo que no se hace también.
- Esto no es justo, la próxima vez deben traer a sus parejas, quizás alguien me dé la razón.
- Mejor no, no vaya a ser que les des consejos y terminemos castigados en un rincón como JK – Dice Jin
- No te burles – le lanza JK un cojín.
- Esto es violencia doméstica – Grita
- Eso solo se aplica para los esposos – Le contesta RM
Todo lo agarran a broma y reducen a nada mi inseguridad entre risas. Aunque el hecho de que sea real lo que pensaba que era amarillismo me deja un ruido en la cabeza.
- ¿Está todo bien? – Me pregunta Nam acercándose al ventanal conmigo, mientras los chicos hablan en la sala.
- ¿A qué te refieres con todo? – bebo un sorbo de mi vino e inclino un poco la cabeza para verlo – Sigo aquí, si eso cuenta para algo.
- ¿Tú estás bien? ¿Qué has hecho estos días? No respondes mis mensajes.
- Si lo hago, los emojis son respuestas válidas.
- Es en serio.
- No sé si las cosas están bien Nam, todo es como antes del viaje a Suncheon. Paso el día sola, me aburro rápido, y cómo escuchaste antes, sigo de cerca las noticias de la farándula coreana.
- Escuché que estás tratando de aprender cosas diferentes.
- Si, eso es nuevo. Ah y ahora hago también compras por internet, eso no lo hacía en la casa grande – Me río amargamente - Ya le encontré uso a la tarjeta que me dieron.
- Eso es algo bueno. Consigue cosas lindas que necesites para ti.
- De lo que necesito ¿Qué puedo comprar con dinero? Empecemos por ¿Dónde venden la llaves de esta pecera? – Toco el vidrio y veo hacia afuera con añoranza.
- Puede ser que todos estemos en una, quizás más grande que la de otros. Solo serán unos días, todo se calmará poco a poco.
- Eso espero, eso espero.
- No se olviden de mandarme fotos de los lugares bonitos que vean – Me despido de los chicos
- No, velas por las redes sociales – Dice Nam saliendo.
- No seas odioso - lo golpeo en el brazo, después lo sobo y me pongo de puntillas para darle un abrazo sentido – Gracias por todo.
- Nuna yo también quiero un abrazo. – Extiende los brazos V
- Y yo. – Dice Suga.
- Ya les dije que no – Dice JK atravesándose entre los chicos y yo. – Váyanse ya.
- No quiero que te vayas – Le digo a JK con un puchero antes de irnos a dormir.
- Tengo que ir, vendré en dos semanas.
- Eso es mucho.
- No es nada, vas a poder descansar de mí.
- ¿Eso es porque quieres irte con la otra no?
- ¿De qué hablas? – se ríe suave ya está quedándose dormido.
- Si, con la flaquita esa sin carne, que canta como un pájaro herido.
- Ah sí, quiero irme con ella lejos – Bosteza y cierra los ojos
- ¿Qué? ¿Me hablas en serio? – Me siento en la cama impactada y él dormido. Luego abre los ojos y me empuja sobre su cuerpo.
- Claro que no, pero tu empezaste.
- Tienes que contarme todo. Si dejas que me imagine las cosas, voy a armar una película con tráileres y créditos incluidos.
El niega con la cabeza.
- Puedes tratar de imaginarte cosas buenas – Dice tranquilo.
- No sé nunca lo he intentado. Recuerda que tienes que video llamarme todos los días.
- Si, lo sé. Y yo espero que avances en tus clases particulares en este tiempo.
- Está claro que tengo que aprender algún arte marcial para alejar a esa mujer y a las que se te acerquen.
- Ella es cinturón marrón en Taekwondo, así que concéntrate en el idioma - bosteza
- ¿Y qué? Yo puedo matar a alguien con una inyectadora con aire. – Le doy la espalda molesta.
El solo se ríe y me abraza. A la mañana siguiente me quedo más sola que la una en ese silencioso apartamento. Me dije a mí misma que no me iba a dejar desanimar y planifico tantas y cuantas actividades se me ocurren.
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