Capítulo 19

La conversación entre Federico y Alessandro había avanzado, muy a su forma Federico había expuesto su preocupación por Alessandro, sobre todo el hecho de que no tuviera a nadie en su vida, para Alessandro hasta cierto punto eso estaba más que bien, hasta ahora se las había arreglado muy bien solo, pero en ese momento ya se estaba cuestionando muchas cosas.

- Hijo sé que no te gusta que le presionen, pero Irene es una buena mujer. – Intenta nuevamente Federico. – Mira está dispuesta hasta a conseguirte el contrato que quieres con AEROSTAR, creo que eso es gran muestra de su amor por ti. – Añade Federico, logrando un poco de atención por parte de Alessandro.

- ¿Qué tiene que ver el contrato que busco con AEROSTAR e Irene? – Pregunta Alessandro.

- Pues veras, ella vino esta mañana a verme, para decirme que tiene a alguien en la dirección de AEROSTAR, que puede sin problema lograr que firman el contrato contigo, solo con la condición que le des una oportunidad, no se tienen que casar aun, solo salir y conocerse. – Explica Federico.

Alessandro se sorprende, de que al parecer muchas personas saben que él está buscando asociarse con AEROSTAR, aun más le intriga saber si Irene de verdad puede lograr algo así, no porque quiera aceptar su propuesta, sino porque tiene entendido que nadie además de Tobías Castro, tiene en realidad injerencia en las decisiones del presidente, quien según se dice revisa todas las propuestas por sí mismo y solo acepta las que a él le parecen convenientes, siendo extremadamente selectivo.

En ese momento el toque en la puerta saca a Alessandro de sus pensamientos, pensando que es Beto, quien ingreso él sigue con su atención en su abuelo, cuando de pronto escucha la fuerte voz de su esposa.

- Bien de que querías hablar conmigo. – Alessandro se da cuenta de que cuando Aria ve que ahí alguien más en el estudio añada en voz más amable. – Cariño. – Pues una de las cláusulas del trato es que ante el mundo deben ser una pareja amorosa y deben siempre procurar por la imagen del otro, al menos se alegra de que reaccione rápido.

Pero en ese momento de verdad se quería reír, Aria estaba pálida como un papel y su abuelo completamente confundido, se podía ver el interrogante en sus ojos, mientras observaba a la hermosa mujer que había entrado a su estudio como Pedro por su casa vociferando sus quejas, así que el decidió intervenir e intentar aprovechar la situación que de verdad le ha parecido muy cómica.

- Cariño, que bueno que vienes. – Se levanta Alessandro para indicarle a Aria que se acerque, está aún pálida por la situación obedece lentamente, haciendo reír internamente a Alessandro, ni siquiera cuando se presentó por primera vez en su casa estaba tan asustada y obediente piensa este con burla.

- Alessandro, ¿Qué significa esto? – Interroga Federico al escuchar a su nieto, dirigirse tan amablemente a la mujer que tiene al frente, la cual además de todo, entro prácticamente gritando, cuando él sabe completamente que a Alessandro nadie le habla de esa manera y mucho menos él lo permitiría.

Federico se queda observando a la mujer que es bastante bonita, además con una postura elegante, que no la pierde aun cuando ve que ella también está sorprendida, viste casualmente podría decir que está en pijama, pero, ¿Qué haría una mujer en pijama a esta hora en casa de Alessandro?, ¿Qué además le habla de esa manera tan altanera?, debe admitir que tiene carácter, hasta ahora ni siquiera Guillermo le habla así a Alessandro.

- Abuelo, como te había dicho, pero sé que no me creíste, te la presento, ella es Aria, mi esposa. – Declara con absoluta tranquilidad Alessandro y hasta con un toque de emoción.

- ¿Tú qué? – Interroga Federico consternado, estaba seguro que esa era una mentira que Alessandro le había dicho para evitar el compromiso, pero ahora ve como esa linda mujer que tiene al frente se sienta cerca de Alessandro mientras este le toma la mano con ¿cariño?, ahora está más confundido. - ¿Cuándo paso esto?, ¿Por qué no me lo habías dicho?, ¿Quién es ella? – Cuestiona rápidamente Federico no entiende nada.

Por su parte Isabella ya se había recuperado un poco del shock inicial de la situación, ella venía con toda la actitud para dejarle un par de cosas claras a su ahora esposo y el encontrarse con Federico definitivamente no estaba en sus planes, así que por unos minutos se quedó en blanco solo atino a referirse cariñosamente a Alessandro y sabe que él internamente se está burlando de ella, quien lo ve siempre tan serio, le encanta verla quedar en ridículo, piensa para sí misma, pero en ese momento no tiene tiempo para eso, debe tomar el control de la situación y cumplir con su papel.

- Mucho gusto don Federico, me disculpo por la forma tan abrupta en la que nos conocimos, si hubiera sabido de su visita lo habría recibido personalmente en mejores fachas claro que esta, de antemano me disculpo por eso, ay pero que tonta de mí no me he presentado, mi nombre es Aria y como le dijo Alessandro soy su esposa. – Declara Isabella mirando a Alessandro con cariño, mientras también toma sus manos.