Tengo algo que decirte

Mi madre esta en la cocina lavando algunos platos y se ve muy feliz, al verme no trato de esconder su sonrisa.

-Hola mamá¿ puedo ayudarte en algo?

-oh no pequeña siéntate debes estar muy cansada.

La verdad es que si los pies me estaban matando

-no te preocupes estoy bien, veo que estas muy contenta hoy.

Se sonrojo

-tengo algo importante que hablar contigo

-dime que pasa mamá

-no se como lo vayas a tomar pero creo que es tiempo de rehacer mi vida hace tiempo conocí a kane y es un hombre increíble después de un tiempo saliendo decidí darle una oportunidad, y ahora creemos que es tiempo de dar el siguiente paso, queremos vivir juntos.

-oh no me esperaba esto, pero si eso te hace feliz adelante mamá sabes que lo único que quiero es que seas feliz nuevamente.

Y eso era verdad siempre e querido que ella sea feliz, ya a sufrido mucho por la muerte de mi padre y haciéndose cargo de mi ella sola.

-gracias por ser tan comprensiva querida kane estará aquí en unas horas créeme te llevaras de maravilla con el es un gran hombre

-are mi mayor esfuerzo mamá.

No voy a mentir la noticia me cayó de sorpresa pero yo de verdad estaba contenta de ver a mi madre sonreir así, se veía feliz radiante y yo no iba a arruinar eso.

Llego la hora en que kane venía a casa mi madre preparo una gran cena incluso estaba aquí mi abuela, toda la velada pasó muy bien al conocerlo me di cuenta que es un gran tipo y estoy feliz por ambos, es solo que siempre emos vivido solas mi madre y yo y ahora tendría que acostumbrarme a convivir con un extraño todos los días. Me fui a la cama muy cansada por mi turno en la cafetería así que no tarde mucho en quedarme dormida.

A la mañana siguiente tenía que volver al trabajo así que desperté temprano tratando de no hacer tanto ruido y salí de casa para no despertar a nadie. Otra vez la cafetería estuvo llena el día de hoy lo cual significaba más propinas y que el día pasaría mucho más rápido. Si seguía así pronto podría tener mi propio auto necesitaba poder ser independiente siempre necesitaba que mamá o mi abuela me llevarán a todas partes pero pronto no sería así.

Llego el lunes y las clases comenzarian pronto ya estaba en la escuela con las chicas haciendo planes para postularnos en las mismas universidades no queríamos separarnos así que esperábamos tener suerte y ser aceptadas todas juntas, se vale soñar y eso era lo que yo hacía mejor, soñar, soñar con terminar mis estudios y poder viajar por el mundo o bueno empezar primero por salir de este pequeño pueblo que aun que esta muy cerca de la ciudad no suelo ir muy seguido ya que en realidad tenemos todo aquí y mi escuela y mi trabajo están aquí así que no tengo tiempo de ir con las chicas de compras o al cine.

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