Capítulo XVII: Dos personas solitarias menos en el mundo parte 2

Harry no estaba dispuesto a renunciar a la oportunidad de conversar con ella y explicarle sus motivos para abandonarla en un día tan importante

-Aurora, te lo suplico, solo necesito un par de minutos y prometo no molestarte nunca más – Dijo Harry en tono suplicante

Aurora escuchaba lo que decía Harry, mientras permanecía en silencio, y se dio cuenta de que aún le afectaba lo que este hombre le hizo en el pasado porque estaba temblando de la ira que sentía en ese momento

-Si tuvieras un poco de vergüenza no te atreverías a hablar conmigo nunca más – Respondió Aurora con indignación

Harry sabía que ella estaba en lo cierto, el problema es que ahora que era un padre soltero y necesitaba a una mujer que lo ayudara con la crianza de su hijo y por un amigo en común se enteró de que Aurora aún continuaba siendo soltera y quiso probar suerte con ella

-Aurora avísame si cambias de opinión – Dijo Harry finalmente

Aurora estaba muy enojada porque no sabía quién le dio su nuevo número de teléfono y aunque las intenciones de Harry para encontrarse eran para ofrecerle una disculpa, ella no sabía si tenía deseos de cerrar ese capítulo con él y se preguntaba a sí misma sobre si al rechazar esa reunión luego sentiría remordimientos porque aún ignoraba el motivo por el cual huyó ese día

-Harry, a menos que me digas que quieres reunirte conmigo para reembolsarme los costos de cancelación de la boda y las sesiones con mi terapeuta, no veo de qué más podemos hablar – Dijo Aurora con desdén

Aurora colgó la llamada, sintiéndose muy enojada porque no deseaba tener más contactos con su ex, debido a que finalmente comenzaba a sentirse bien y no quería remover esas heridas del pasado

-Cuando me entere de quién le dio mi número de teléfono a Harry, juro que lo voy a despellejar vivo – Se dijo a sí misma

-Harry deja de insistir porque no quiero hablar contigo – Dijo Aurora con molestia

Aurora se sentía en conflicto porque no deseaba hablar con Harry, pero una parte de ella deseaba obtener una explicación y eso tal vez le daría esa sensación de cierre que tanto necesitaba

-¿Prometes que si me reúno contigo esta vez dejarás de molestarme? – Preguntó Aurora

Harry sonrió con satisfacción porque su insistencia dio resultado y Aurora comenzaba a ceder

-Te lo prometo – Respondió Harry

-Está bien, Harry tengamos una reunión el día de mañana – Dijo Aurora

Aurora y Harry acordaron encontrarse en un lugar público para conversar sobre lo ocurrido los días previos a la boda y en especial el motivo por el cual la abandonó

-Aurora, me parece una mala idea que te encuentres con Harry – Dijo Felicity

Felicity Chirinos era la mejor amiga de Aurora, tenía 28 años, 1,62 mts de estatura, ojos negros, cabello rizado, delgada, siempre vestía de colores pasteles y su carácter era muy despreocupado y se caracterizaba por presentar una fe y confianza casi absoluta en el mundo que la rodeaba, lo cual contrastaba con el carácter tan oscuro de Aurora

-Sé que tienes razón, pero no dejo de preguntarme por qué lo hizo - Admitió Aurora

-Por lo menos deberías contarle a tu hermano lo que vas a hacer – Dijo Aurora

Aurora negó con la cabeza porque la idea de contarle a su hermano Rigoberto la horrorizaba debido a que estaba muy enojado con lo que hizo Harry y estaba segura de que tomaría represalias en contra de su ex

-Sabes que a Rigoberto nunca le agradó Harry – Dijo Aurora

-Y siempre tuvo la razón cuando te dijo que no confiaba en Harry – Respondió Aurora

Aurora debía admitir que su hermano y su amiga tenían razón en que Harry no era buen material para esposo y por años sufrió debido a lo que hizo el día de su boda, sin embargo, ahora estaba lista en continuar con su vida y no seguir perdiendo su tiempo

-Solo esta vez y nunca más volveré a conversar con Harry – Aseguró Aurora

Fermín estuvo toda la noche trabajando y a la mañana siguiente mantuvo una reunión virtual con el cliente para mostrarle los avances del proyecto y por suerte estaba muy satisfecho con los avances, luego de eso hizo sus maletas y tenía prisa porque podía perder su vuelo, y aunque tuvo que hacer un enorme esfuerzo estaba sentado en su asiento a tiempo y finalmente pudo tomar una siesta

-¿Cómo estuvo tu vuelo? – Preguntó Ángel

Fermín lucía una expresión de cansancio en su rostro cuando se encontró con Ángel en el aeropuerto de su ciudad natal y el motivo de su fatiga es que tuvo que trabajar toda la noche y luego reunirse con el cliente antes de tomar su vuelo, así que solo durmió un par de horas en el avión

-Supuse que Dana o Ana María vendrían a buscarme al aeropuerto – Respondió Fermín

-Ya sabes cómo son tus hermanas, además de que no quieren levantar sospechas y que tus padres se enteren de que regresaste a la ciudad – Dijo Ángel

-Ni las menciones porque no quiero encontrarme con ellos – Respondió Fermín

Fermín recordó a sus padres y se estremeció porque no deseaba volver a verlos, debido a que en el pasado lo habían herido mucho, subió su equipaje al auto de Ángel y observaba a su cuñado con mucha curiosidad deseando preguntarle sobre eso que lo atormentaba

-Dana está muy feliz de que pudieras venir a la ciudad – Dijo Ángel

Durante todo el viaje de regreso desde el aeropuerto hasta la ciudad, Ángel no paraba de hablar para ponerlo al día sobre todo lo ocurrido, mientras Fermín por su parte lo escuchaba respondiendo con monosílabos

-¿Ángel que está planeando Dana? – Preguntó Fermín finalmente

Ángel se sorprendió de que su cuñado se diera cuenta de que Dana lo estaba manipulando para que regresara a la ciudad y se sentía en conflicto porque no deseaba delatar a su esposa, sin embargo, Fermín era como un hermano para él, así que suspiró con resignación antes de contarle el loco plan de Dana, después de todo Fermín tenía derecho a conocer la verdad

-Dana ingenuamente cree que si todos ustedes asisten a sesiones de terapia familiar finalmente van a resolver sus problemas – Admitió Ángel

Fermín sonrió con sarcasmo y negó con la cabeza y realmente deseaba darse la vuelta y regresar al otro lado del país, sin embargo, no podía dar marcha atrás porque el futuro de la Startup estaba en juego, además de que le preocupaba la salud de su hermana

-¿Por qué Dana piensa eso? – Preguntó Fermín

-Porque tu manipuladora madre la convenció de que podrían solucionar los problemas si asistían a terapia familiar – Respondió Ángel con frustración

Fermín puso los ojos en blanco porque recordar a su narcisista madre le causaba mucho enojo y sentía que la terapia no resolvería los problemas y que la única solución era evitar el contacto con ella de forma permanente

-Eso es una completa pérdida de tiempo y dinero, mis padres y Benjamín jamás van a cambiar – Dijo Fermín

-Fermín, sé que tienes mucha razón en estar resentido con tus padres y con Benjamín

-¿Si lo sabes entonces por qué apoyas a Dana con esta locura? – Preguntó Fermín con asombro

-Sabes que te aprecio como a un hermano y por eso te pido que al menos lo intentes – Suplicó Ángel

-¿Ángel, acaso tienes idea de lo que me estás pidiendo? – Preguntó Fermín

Ángel asintió y se sentía mal porque sabía que lo  que le estaba pidiendo a Fermín era demasiado, pero amaba mucho a Dana y haría cualquier cosa por ella y quería que cuando sus imbéciles suegros nuevamente le rompieran el corazón a su esposa estuviera su hermano cerca para consolarla

-Fermín fue muy difícil para que ella lograra concebir, solo quiero que Dana sea feliz – Dijo Ángel con preocupación

-Cuando esto fracase nuestros padres le va a romper el corazón – Dijo Fermín con pesar

-Eso lo sé Fermín y por eso es necesario que estés a su lado para apoyarla cuando ocurra

Fermín tuvo que reconocer que su cuñado tenía razón y que era un pequeño esfuerzo comparado con todo lo que hizo su hermana por él a lo largo de su vida, además de que una pequeña parte en su interior deseaba que los problemas con sus padres y su hermano pudieran solucionarse

-Gracias por el aventón – Dijo Fermín

Fermín observó como Ángel encendía el auto y se marchaba, luego entró al hotel para hacer el check in y cuando estuvo en su habitación dejó sus cosas tiradas de forma descuidada para desplomarse en la cama y aunque deseaba dormir hasta el día siguiente después de dos horas su estómago comenzó a rugir así que se despertó muy malhumorado

-Debo buscar un lugar donde comer – Se dijo a sí mismo

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