Capítulo XVI: Dos personas solitarias menos en el mundo parte 1

Dana sonrió porque había logrado su objetivo y contrario a lo que suponía Fermín, su embarazo ya se encontraba en la semana 16 de gestación, así que estaba más avanzado de lo que le dio a entender

-Ya compré tu boleto de avión y el localizador lo envié a tu correo – Dijo Dana

El rostro de Fermín se oscureció porque se daba cuenta de que estaba siendo manipulado por Dana, el problema es que su hermana siempre lo defendió y fue su mayor apoyo cuando ambos vivían en la casa de sus padres, además de que jamás le pedía un favor, así que le faltaba voluntad para negarse

-Al parecer estabas muy segura de que aceptaría ir a esa reunión – Respondió Fermín con sarcasmo

-También te envié los datos de la reserva del hotel – Respondió Dana ignorando sus protestas

Fermín necesitaba flujo de caja, por eso alquiló la casa que le heredó su abuela y estaba acostumbrado a vivir solo, así que no le gustaba molestar a sus hermanas

-¿Dana acaso mi opinión te importa? – Preguntó Fermín con frustración

-Si me importa Fermín, el problema es que no tenemos tiempo para discutir esos detalles – Respondió Dana con indiferencia

Fermín estaba aprehensivo porque sospechaba que Dana le ocultaba algo, debido a que confiaba mucho en su hermana, viajaría a su ciudad natal, además de que necesita investigar que estaba ocurriendo

-Está bien Dana, todo se va a hacer como quieres – Respondió Fermín dócilmente

-Fermín avísame cuando te encuentres en la ciudad para entregarte el informe que necesitas para asistir a la reunión – Dijo Dana

Fermín colgó la llamada y se estremeció porque desde hace 12 años no regresaba a su ciudad natal porque solo iba hasta la casa de su abuela ubicada en las afueras y pensaba no volver a hacerlo nunca más el problema es que la Startup era el trabajo de su vida y estaba tan cerca de lograr el éxito que no podía rendirse por un detalle como ese, además de que quería ver a la cara a sus padres y su hermano Benjamín y preguntarles ¿Ahora quién es el perdedor?

-Supongo que no podré dormir esta noche si quiero tomar ese vuelo – Dijo Fermín para sí mismo

Dana colgó la llamada con expresión de triunfo mientras observaba a Ángel, el cual tenía una expresión de desaprobación en su rostro y negaba con la cabeza

-Cuando Fermín se entere de que esto es una manipulación de tu parte, se va a enojar mucho – Dijo Ángel

Dana cambió la expresión de su rostro al instante y en ese momento se reflejó mucha tristeza, porque a pesar de que realmente se encontraba de reposo, la verdad es que las conversaciones con el inversor estaban más avanzadas de lo que le había dicho a Fermín, el problema es que ella lo extrañaba mucho y ahora que se convertiría en madre deseaba tener a su familia unida,  además de que le preocupaba que su hermano vivía al otro extremo del país y estaba solo porque incluso desde que fundaron la Startup, no se le conocía alguna relación amorosa y, por el contrario, solo se dedicaba a trabajar jornadas de hasta 14 horas

-Estoy muy preocupada por Fermín – Admitió Dana

Ángel Santamaría, de 30 años de edad, asintió con el rostro en señal de acuerdo con Dana y tenía una expresión muy severa en su rostro, además de que su forma de pensar era muy pragmática, por eso comprendía las preocupaciones de Dana en cuanto a que Fermín estuviera solo al otro lado del país, pero también sabía que su cuñado tuvo razones muy serias por las cuales se fue de la ciudad y no deseaba regresar y que obligarlo a regresar era reabrir sus heridas

-Está bien Dana te voy a ayudar, aunque creo que esto es una pérdida de tiempo – Dijo Ángel

Dana le sonrió y lo sujetó por la cintura para acercarlo a ella y se puso de puntillas para darle un beso en los labios y aunque Ángel se mostraba muy severo y sin emociones debido a su tiempo en el ejército en el fondo era un hombre muy cariñoso con su esposa, así que acarició su mejilla mientras sentía como Dana apoyaba su cabeza contra su pecho

-Mis padres están de acuerdo en asistir a terapia familiar ahora que va a nacer su primer nieto – Dijo Dana con convicción

Ángel frunció el ceño porque odiaba a sus suegros con todo su ser, habían sido muy malos con Dana, Fermín y Ana María a lo largo de sus vidas, el problema es que su esposa no terminaba de darse cuenta de que debía cortar los lazos con sus tóxicos padres

-Dana, con respecto a eso - Dijo Ángel con preocupación

-¿Qué es lo que te molesta cariño?

-Es que no me siento cómodo con la idea de que tu madre esté cerca de nuestro hijo – Respondió Ángel

-Ángel, estoy segura de que esta vez mis padres si van a cambiar – Dijo Dana con convicción

Ángel abrazó fuertemente a Dana mientras tenía una expresión muy oscura en su rostro porque en el fondo sabía que sus suegros no iban a cambiar, y que, por el contrario, la lastimarían una vez más, sin embargo, tal vez esto sería lo que Dana, finalmente comprendiera que sus padres estaban más allá de la salvación y que su relación con ellos no había manera de salvarla

-¿Ana María está de acuerdo contigo? – Preguntó Ángel

-Ana dijo que solo asistiría si Fermín lo hacía – Respondió Dana

Ángel sonrió porque Ana siempre fue así y era muy difícil que pudieran engañarla y al igual que Fermín era sumamente astuta y desconfiada

-Dana, solo espero que todo resulte como deseas – Dijo Ángel con resignación

Aurora Galindo, de 28 años de edad, 1,65 mts de estatura, piel blanca, ojos azules, cabello negro y rizado, era una profesional muy exitosa, pero a la vez solitaria cada vez que terminaba su jornada laboral se cambiaba a su ropa de hacer deporte y se iba a correr al parque local de la zona, era irónico que cuando comenzaba a superar lo ocurrido con Harry su fallida relación con Benjamín la hiciera retroceder, mientras corría por las áreas verdes recibió una llamada y aunque no reconoció el número supuso que se trataba de un cliente así que la contestó de

forma despreocupada

-¿Quién estará llamando? – Se preguntó Aurora a sí misma

Aurora se sorprendió cuando escuchó la voz de Harry su exprometido, el cual desapareció hace tres años, el día de su boda y desde entonces no había tenido noticias sobre su paradero

-Hola Aurora, espero no agobiarte con mi llamada – Dijo Harry

Aurora estaba muy afectada, no solo porque la llamara después de tanto tiempo, sino porque le hablara con ese tono de voz tan condescendiente como si nada había pasado entre los dos

-¿Harry por qué me estás llamando después de tanto tiempo? – Preguntó Aurora con impaciencia

Harry conocía el fuerte carácter de Aurora y su poca disposición a tolerar las tonterías de otras personas, así que necesitaba hacer que bajara la guardia de inmediato o ella colgaría la llamada sin darle la oportunidad de conversar

-Lamento mucho lo que te hice y me gustaría hablar sobre todo lo sucedido la semana antes de nuestra boda – Respondió Harry con la voz apesadumbrada

Aurora no deseaba remover el pasado porque fue muy humillante para ella todo lo ocurrido el día en el cual contraerían nupcias y Harry simplemente desapareció sin dar una explicación.

-Harry ya han pasado tres años, así que no le veo el sentido a reunirnos – Respondió Aurora con frialdad

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