Capitulo 15— Me está volviendo loco

Noah siguió a Gael hasta su habitación. Tomó la mano de Gael, buscando conexión en medio de aquel caos. Gael trató de zafarse, su expresión reflejaba incomodidad.

— ¿Qué pasa contigo? ¡He dicho que me voy a la cama!

— ¡Cállate, maldita sea! ¡Estás gritando demasiado!

— ¡Entonces suéltame y vete de aquí! —Gritaba, moviendo su cuerpo bruscamente en un intento desesperado por escapar de la situación.

— ¡Dios, tu voz es tan aguda...! —exclamo cerrando un poco los ojos por el dolor que su voz le provocaba en la cabeza— Juro que si no bajas la voz voy a...

— ¿Qué? ¿Qué vas a hacer? ¿piensas que puedes intimidarme con tus aterradoras tácticas?

En un instante de desequilibrio, ambos tropezaron y cayeron pesadamente sobre la cama, envueltos en un torbellino de emociones encontradas. Pero en medio del caos, sus labios se encontraron, sellando un beso que surgió espontáneamente, desafiando todas las expectativas y despejando las dudas que habían nublado su conexión hasta ese momento. En ese instante, el mundo se desvaneció, dejando solo la intensidad del contacto entre ellos. Noah se alejó, al ver el rostro sonrojado y la hermosa expresión que Gael tenía, se sorprendió y se alejó.

— Lo siento... Es tarde... Deberías dormir, descansa. —dijo apagando la luz de la habitación.

Noah salió de la habitación con el corazón aún acelerado por el beso compartido, pero su mente estaba llena de preguntas. Había sentido la tensión en el cuerpo de Gael, la confusión en su mirada. Se dio cuenta de que realmente aquel había sido el primer beso de Gael, un descubrimiento que lo llenó de una mezcla de emoción y preocupación. Mientras tanto, Gael se enredó entre las sábanas, su mente dando vueltas en círculos. No entendía las acciones de Noah, preguntándose si todo era simplemente un juego para él, una forma de confundirlo y hacerlo perder la cordura. Las dudas y la incertidumbre lo consumían mientras se aferraba a las sábanas, tratando de encontrar una explicación a lo que acababa de suceder.

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Noah suspiraba con cada pensamiento que pasaba por su mente mientras se preparaba para ir al trabajo al día siguiente.

<< Realmente no debí haber hecho eso, apuesto a que ahora está molesto >>

La preocupación por Gael pesaba en su corazón, preguntándose si estaría molesto por lo sucedido la noche anterior.

Noah miro que la puerta de la habitación se abrió y miro a Gael, quien tenía cabeza gacha y no decía nada.

<< Parece que realmente está molesto conmigo>>

Cuando Gael salió de su habitación y se acercó a Noah, este contuvo el aliento, esperando lo peor al ver levantar la mano de Gael.

<> fue un pensamiento rápido que pasó por su mente.

 Sin embargo, en lugar de una bofetada, Gael colocó una curita en la nariz de Noah y pronunció unas palabras inesperadas.

— Tu nariz está toda roja, pensé que cubrirla ayudaría de algo. Lamento por arruinar temporalmente tu rostro, puede que tengas que dejar de consumir chicos por un rato. —dijo mientras caminaba hacia la puerta de su habitación y se detuvo— oh y... Sobre la pregunta de ayer... Mi respuesta es sí, me he enrollado con alguien, y eso sucedió anoche. — dijo Gael con una sonrisa enigmática antes de volver a encerrarse en su habitación, dejando a Noah perplejo y sin palabras. La confesión de Gael dejó a Noah con más preguntas que respuestas, pero al menos una cosa estaba clara: Gael había aceptado lo que había sucedido entre ellos la noche anterior, aunque su reacción seguía siendo un misterio.

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— ¿Qué le pasó a su naríz doctor? — pregunto una de las enfermeras de turno, Noah sentía que su cara estaba colorada— Tal vez deberiamos conseguirle otra curita... El diseño de esta es muy llamativo.

El diseño de una curita era de muchos corazones, en el rostro de un hombre, llamaba más la atención y el hecho de que estuviera en su rostro, era aún peor.

Sin embargo, Noah no quería quitárselo ¿por qué? Parece que hay sentimientos brotando del corazón... ¿cómo era eso posible? Era la pregunta que se hacía Noah.

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Gael llegó a la universidad después de arreglarse y se dirigió a la dirección para obtener su horario y la ubicación del primer salón de su hermana. Después de recibir la información, salió y comenzó a caminar por el campus, sintiéndose perdido y desorientado en medio de la multitud de estudiantes. De repente, escuchó una voz familiar que lo llamaba.

—¿Eres tú, Gael? — Era Meche, la chica a la que había visto días atrás mientras ella sufría un episodio relacionado con sus problemas cardíacos.—Wow, realmente eres tú, que casualidad verte por aquí ¿también estudias aquí?

— Oh, Meche! Si, me acabo de transferir. Disculpa por lo que ocurrió la vez pasada, el doctor usualmente es más amable, pero supongo que debe haber tenido un mal día...

— Tranquilo, pareces estar perdido... ¿a dónde vas? Tal vez podría ayudarte.

— Oh, solo voy a ver a mi hermano —le dió la ubicación — Espero que no sea una molestia para ti.

— No, está bien, no tengo prisa.

— Oh, gracias.

Meche y Gael caminaron juntos en dirección al salón, sumergidos en una conversación animada que abarcaba una amplia gama de temas. Hablaron sobre sus carreras universitarias, compartieron anécdotas divertidas sobre la vida en el campus y discutieron sus planes para el futuro. A medida que caminaban, Gael se sintió reconfortado por la compañía de Meche, encontrando en ella una conexión genuina y una amistad que parecía florecer en medio del bullicio de la vida universitaria.

— Es sorprendente saber que estás en mi año... ¡Pensé que eras mayor que yo!

— Mi salud es un poco dudosa, verás... Tengo problemas cardíacos. Así que estoy muy atrasada en mis estudios por tomarme muchos descansos.

— ¿problemas cardíacos...?

— Oh, llegamos —dijo Gael sonriendo — Gracias, te debo una.

— Oh, está bien, solo quería ayudar. Ah... Pero ¿podrías tus datos de contacto? Tal vez el facebook, tu número.. ¿O algo donde podríamos chatear el algun momento? De esa forma sería más conveniente si llegas a necesitar algo en la universidad.

— Si, claro.

— Gracias...

Gael le pasó su contacto, mientras que Esther quién había estado escuchando toda la conversación, se le acercó por detrás y luego de llamar la atención de Meche, la miro de arriba a abajo y le dijo.

— Solo se te permite hablar de "cosas de la universidad" con mi hermano ¿entendiste? Y no irás en ese son por él ¿ok? además, no lo molestes luego de las 10pm, él necesita descansar.

—Venga, no empieces nuevamente con esto Esther, no seas tan mala con ella.

— No discutas conmigo, estoy siendo sería.

— Entiendo... Me iré ahora.

Meche se despidió tímidamente, mientras que Esther la miraba con cara de pocos amigos. ¿Quien no tenía ese herman@ que era celos@ y tóxic@ hasta más no poder?

Ambos caminaron juntos de regreso, Esther le dijo que lo acompañaría hasta donde estaba viviendo, pero en todo el camino, no paraba de mirarlo y hablarle.

— No estoy bromeando, Gael.

— Vale, mi pequeña gran tóxica, solo es una amiga.

— Solo háblale si realmente necesitas ayuda, no quiero que te involucres demasiado con ella. Las chicas, a veces sacan las garras cuando quieren algo y no puedes confiar tanto en ellas. Hasta se traicionan unas a otras. Dímelo a mí. Cómo sea, si te pones muy amigable con ella, terminarás dándole falsas esperanzas. Lo sabes ¿no?

— Vaya, hoy realmente estás más tóxica de lo normal. Ya relájate un poco, de todas maneras tengo mis ojos puestos en alguien más. Gracias por acompañarme hasta aquí, nos vemos mañana en la uni, adiós.

— Cuídate. No olvides tomar tu medicina y asegúrate de cargar esa alarma de emergencia que tienes... — Cuando Gael entro al edificio, Esther levanto una ceja— ¿Sus ojos puestos en alguien más? Realmente espero que no sea quien pienso que es...

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