Capítulo 8: Dia de la Alegría

-Edryc he cambiado de opinión, convoca a todo el pueblo a la plaza principal no quiero que falte ni siquiera un niño, Ustedes escolten a los mayordomos iremos a la plaza.

Mientras caminaban hacia la plaza Miguel no podía evitar tener una gran sonrisa en su rostro, como un Mexicano promedio de clase baja las historias sobre la burguesía y nobleza le causaban una completa y absoluta repulsión.

- (No sé si esto es un sueño pero aprovechare a acabar con todos los nobles que pueda).

Después de llegar comenzaron a esperar hasta que una multitud comenzó a acercarse bajo los abrazadores rayos del sol.

Hombres, mujeres y niños caminaban lentamente debido a su desnutrición pero aún más que eso debido a la falta de ganas que mostraban sus ojos.

Era rutina que los Nobles abandonaran el pueblo y ellos sufrirían por falta de alimento o por la violencia de las pandillas que se formarían buscando sobrevivir.

A pesar de esto no podían hacer nada más que soportarlo para evitar ser asesinados por el ejército Real.

Muchos aun recordaban los tiempos prósperos cuando eran gobernados por la Familia Aragón y no por las familias Nobles.

Mientras las personas se agrupaban Miguel planeaba con una sonrisa maliciosa en su rostro.

-Buenas tardes a todos me presento mi nombre es Miguel Lornvyr de Aragón.

Solo la mención del apellido causo furor en medio de la multitud, algunos consideraron una blasfemia colocar otro apellido además del apellido Real mientras que otros estaban extasiados debido a que la familia Aragón estaba de regreso.

-Hoy mientras revisaba el estado tan deplorable en el que vive mi amado pueblo, ahorita abordaremos ese tema no se preocupen pero me tope con una situación que me causo más que enojo, me causo asco y repulsión.

La cara de las personas que estaban a mi lado se volvió bastante fea sabiendo que las cosas se comenzaban a salir de control.

Una multitud enardecida sería difícil de detener incluso salir solo linchados seria algo demasiado bueno para ellos.

-Según entiendo mis amados ciudadanos faltan exactamente 6 meses para la primera nevada y en lugar de estar aprovechando para llenar los almacenes con grano y carne para poder soportar el duro invierno los malditos nobles están yéndose con todo el esfuerzo de ustedes y regresaran con los bolsillos llenos la próxima primavera les pregunto ¡¿Esto es justo?!

-¡Nooo!

Un grito ensordecedor resonó en la plaza llenando la atmosfera de tensión.

-Todos los miembros de la guardia un paso al frente colóquense frente a mí en línea.

18 personas se alinearon frente a mí, 6 de ellas lucían bien comidos incluso su armadura de cuero se veía sumamente cuidada y sus hombreras plateadas pulidas mientras que los otros 12 se veían cansados, con ojeras y sus armaduras lucían viejas y gastadas.

-Ustedes 6 supongo que son los guardias personales de las personas que tengo a mi lado, tiren sus armas y pónganse de rodillas.

Mirándose unos a los otros los 6 guardias comenzaron a dudar mientras lucían bastante confundidos.

-Negarse a obedecer una orden de la realeza se considera traición a la corona ¡Guardias arréstenlos!

Aprovechando su momento de duda los 12 soldados se lanzaron contra ellos sometiéndolos rápidamente.

-Gracias estimados oficiales, me gustaría saber sus nombres y de dónde vienen.

Victor, Gunnar, Hugo, Pierre Geralt, Reynald, Edgar, Henry, Walter, Dirk, Ivor y Lorcan cada uno se presentó teniendo en común que habían nacido en esta ciudad justo lo que Miguel había previsto.

-Entiendo, debe haber sido difícil para ustedes y no crean que vine aquí solo porque quiero usarlos para volver al trono y luego desecharlos como todos los demás nobles, he escuchado de mi madre el amor que mi abuelo y mi bisabuelo tenían por todos ustedes y les aseguro que así como ellos dieron todo lo que tenían por esta ciudad así mismo ¡yo honrare sus memorias levantando este pueblo a nuevas alturas jamás vistas…!

- ¡Larga vida al Príncipe Miguel!

Las personas gritaban extasiadas debido a las palabras del príncipe, la esperanza había regresado al escuchar el discurso.

-Mi primer Reforma será modificar las leyes de la ciudad aboliendo estas prácticas inhumanas, Edryc hasta donde sé el mineral fue cargado a las carretas pero sigue en la ciudad ¿cierto?

-Si mi señor, los mayordomos necesitan las firmas para poder irse con todos los minerales.

-Victor a partir de hoy serás el Capitán de los soldados de la ciudad toma a algunos hombres y arresta a los cocheros trae toda la mercancía además lleva a los mayordomos y a estos exsoldados a la prisión, mantenlos vigilados no quiero que escapen.

Poniéndose de pie Victor y algunos soldados se llevaron a los mayordomos y sus guardias a la prisión.

-Pueblo mío, la confianza es la base de todo en esta vida y yo confió en ustedes en este momento se dividirán en grupos de 5 e iremos a tomar todos los recursos comestibles y de valor dentro de los almacenes de los nobles, no dañaremos ninguna propiedad ya que nos mudaremos hacia allá.

Haciéndole una indicación a Edryc comenzamos a limpiar todos los almacenes recuperando grandes cantidades de vino y carnes encurtidas incluso algo de grano.

Viendo las grandes cantidades de comida la gente comenzó a babear pero nadie se atrevió a ser el primero en romper la fila, enfurecer al príncipe quien era su única salvación seria lo último que harían si querían vivir.

-Creo que todos hemos trabajado muy duro el día de hoy así que haremos una fiesta, traigan todas las cacerolas que tienen, los hombres comiencen a acarrear leña y prepara fogatas las mujeres comiencen a preparar la comida para todos los presentes.

Rápidamente todos se comenzaron a mover preparando una gran fiesta que seria recordada como “El día de la Alegría”.

Con un atardecer decorando la fiesta todos los habitantes se reunieron a la orilla del lago disfrutando de la primera cena decente en 10 largos años.

Lagrimas caían mientras la gente cantaba y bailaba alrededor de la fogata.

Como el personaje principal el príncipe miguel estaba sentado viendo a la gente disfrutar.

-Qué bueno sería vivir aquí.

Con ese último pensamiento comenzó a caminar hacia el castillo de nuevo, sin decir una sola palabra a nadie subió las escaleras con sentimientos encontrados mientras se tiraba sobre su cama quedándose dormido muy rápido.

¡Sincronización completa!

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